Su Exc. Monseñor Sócrates René Sándigo Jirón obispo de la diócesis de León, en su reflexión del domingo interpeló a la feligresía haciendo alusión a la Palabra proclamada sobre el Libro de Josué que pregunta al pueblo reunido: “-Ustedes aquí ¿A quién van a servir? les pregunta después de semejante paso, ellos se comprometen a mantenerse unidos y todos responden: –Nosotros también serviremos al Señor, nosotros vamos a creer en el Señor-; eso significa ya no andar detrás de falsos dioses, es seguir solo al Señor. Tras referirse también a la interrogante de Jesús a Pedro ¿También ustedes quieren dejarme? y la respuesta del Apóstol – ¿ A quién vamos a ir ? …sabemos que eres el camino y la salvación”.
“Y ¿qué dice el texto del Evangelio? ante esa presión circunstanciales y las palabras de Jesús que exige fidelidad. No es que vamos a ser Cristianos y a vivir de otra manera… sino fidelidad. Claro, algunos empezaron a irse, dice el texto, empezaron a retirarse de Jesús, ya no lo seguían, se iban, se regresaban”, recordando el pasaje proclamado.
El Prelado hizo un breve recorrido histórico explicando que “Jesús anda por doquier llevando la buena nueva; pero recordemos, que en tiempos de Jesús, todavía hay influencia, primero de los antiguos babilonios, de los persas, después de los griegos que desde el siglo III gobiernan a Israel como Provincia y cuando Jesús nace y vive en la tierra, están bajo el dominio de los Romanos, esos pueblos eran paganos, lo raro era creer en un solo Dios, lo normal era creer en varios dioses, en las deidades, eran pueblos politeístas y, Jesús les está hablando al pueblo en el que Él como único Dios –Yo soy el camino, yo soy la verdad, yo soy la vida, el que come mi carne y bebe mi sangre-, empieza a hablarles fuerte.
“Queridos hermanos, es por ello que, para nosotros como Iglesia, crear o erigir una parroquia, es motivo de esperanza porque uno espera de una Parroquia, guiada por un servidor, Ministro, Sacerdote, encabezada por él, uno espera que esa comunidad mantenga la cohesión, la unidad, no es fácil mantener la unidad; pero el Párroco tiene que asumir ese servicio”
“Y la Parroquia, encabezada por el Sacerdote, tiene ese servicio de mantener y uno tiene la esperanza de que en esa parroquia, por un lado se concentrará en la petición de los que están ahí estructurados, de los que asisten a esa parroquia; por otro lado, uno tiene la esperanza que se fortalecerá la estructura pastoral y, en ella habrá niños, de la infancia misionera, de la catequesis, de monaguillos, de la pastoral infantil, jóvenes que van a encontrar espacio en la Parroquia, en sus diversas estructuras, la pastoral juvenil encontrará en la Parroquia un espacio para retroalimentarse en la fe”, animó el obispo.
“Uno espera de la comunidad, como se lo decimos hoy en el Decreto al nuevo Párroco, que se enchufe en los proyectos pastorales de la Diócesis y de la Iglesia Universal, que no sea una isla sino que camina en la misma barca navegando hacia la otra orilla “manifestó.
“Uno espera que la respuesta sea la de Pedro: –Señor, ¿Dónde vamos a ir?-, si es aquí en el templo donde estás tú, en el Sagrario, en la imagen del Señor de Esquipulas, donde encontramos el camino, donde encontramos la vida, donde encontramos la salvación, donde encontramos la fidelidad, donde encontramos la fraternidad, donde encontramos el gozo, donde encontramos la salvación; por eso, pues, fuimos convocados por Él”, destacó el obispo de León.
“Que en esta Parroquia nada nos aparte del amor que tenemos a Cristo, nada, ni a nosotros nos aparte de Cristo una circunstancia social, que no nos aparte de Cristo una propuesta religiosa con formulaciones equívocas, no nos aparte de nosotros ninguna crisis, que nos mantengamos en esta Parroquia firmes, coherentes, sirviendo al Señor como Josué -Mi familia y yo serviremos al Señor-«. dijo.
