Su Excelencia Mons. Jorge Solórzano Pérez, Obispo de Granada, meditó en su homilía de  este domingo XXVII del tiempo ordinario que el tema central es  don de la fe, al regalo de la fe. “Necesitamos revisar a fondo nuestra comprensión de la fe, quedemos claros que la fe no es un conjunto de dogmas, ni un cuerpo de normas morales, la fe es una relación especialísima que se establece entre Dios y nosotros, en la que la iniciativa vienes siempre de Dios, y depende de nuestra libertad aceptar o rechazar esta invitación a compartir la vida de Dios. La fe es una relación existencial, caracterizada por un amor y una confianza totales, el centro de esta experiencia existencial que transforman nuestro ser y nuestro actuar, es Jesucristo que dio su vida por nuestra salvación”, reflexionó.

La Fe es un regalo de Dios

“La fe es un regalo de Dios, y no es el resultado de una decisión de la voluntad, o de un aprendizaje a través de juicios a lecturas, este regalo se pide en la oración, ahí se pide, por eso es tan importante la petición, la oración de los apóstoles: -auméntanos la fe-; la total confianza en Jesucristo, se irá consolidando a medida que avancemos en el conocimiento de su persona y de sus enseñanzas, y esto se va logrando a través de la meditación de la Palabra de Dios, sobre todo de los Evangelios, la participación en los Sacramentos, especialmente la Eucaristía; recordemos que los pobres son los predilectos del Señor -Lo que hagamos a ellos es como si lo hiciéramos al mismo Cristo, porque Cristo dice tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber -.

Iglesia recomienda acompañamiento espiritual

 

 “En el terreno espiritual en la iglesia siempre ha recomendado la conveniencia de tener algún tipo de acompañamiento espiritual que nos ayude a iluminar el camino, discernir, evitar espejismo e interpretaciones equivocadas respecto a la voluntad de Dios en nuestras vidas. El crecimiento y maduración en la fe es un proceso, es un proceso que nunca acaba, es toda la vida que hay que ir creciendo y madurando en la fe”, observó.

 

“Infortunadamente muchas personas se quedan con una formación religiosa básica, elemental, la que recibieron como preparación para la primera comunión, la cual, se derrumba ante la primera crisis, o  ante las preguntas que van apareciendo a lo largo de la vida, que requieren, para ser respondidas, una mayor preparación”

A veces la fe se marchita

Mons. Solórzano meditó que en el Evangelio proclamado “Encontramos una conmovedora petición de los apóstoles, que le hacen a Jesús, le dicen a Jesús: -auméntanos la fe -, si los apóstoles son conscientes de la fragilidad de su fe, a pesar de estar en comunicación diaria con el Maestro, ¿qué podemos decir nosotros?” Interrogó. Tras responder:” Nuestra fe, a veces puedes ser muy infantil, muchas veces apenas ha alcanzado las primeras etapas de desarrollo, por eso, se marchita, se desanima, en algunos casos muere ante una crisis, un escándalo o un golpe que recibamos en la vida”, enfatizó.

Nuestra confianza en Dios, no es total, sino, condicionadas

“Creemos en Dios, pero hasta cierto punto, pues también le creemos al horóscopo, o cosas que circulan por las redes sociales, o le creemos más alto chismes de la vecina. Al escuchar esta petición que le hacen sus apóstoles, el Señor responde con la parábola del grano de mostaza, y les dices, y le dice,  –Si tu fe, si la fe que tienen fuera tan grande como un granito de mostaza, le ordenaría a este a árbol de morera -, un árbol frondoso, morera quizá no lo conocemos nosotros, pero conocemos el Guanacaste”, ejemplificó.

“Les invitó a que con estas lecturas y con esta celebración de este domingo, nos sintamos fortalecidos en nuestro camino de fe, como se sintió Timoteo al leer las palabras de Pablo, su padre espiritual, a imitación de Habacuc, en la primera lectura, en nuestra oración expresemos todos nuestros sentimientos, seguros que el Señor nos comprende y escucha; con los apóstoles, pidámosle al Señor, en esta celebración y todos los días de nuestra vida, que aumenté nuestra fe, pues vacilamos en la crisis y pretendemos suplantar su plan de salvación, con la agenda de nuestros intereses personales”

 

(Fotg.Resdes soc. Dioc.Granada)