“El profeta de Dios, será siempre signo de contradicción, y por eso siempre va a encontrar dificultades y es ahí donde también surgen los falsos profetas, aquellos que les encanta endulzar el oído de aquellos que no estan dispuestos a escuchar”, meditó en su homilia de este domingo Su Exc. Rev. Mons. Isidoro Mora Ortega, Obispo de la Diócesis de Siuna, luego de añadir que

“Cuando un pueblo ignora su pasado, volverá a cumplir o vivir los mismos errores en el futuro, Jesús es rechazado por su pueblo, a pesar de que Él anuncia un tiempo de gracia, un tiempo de salvación, Jesús no es bien recibido, y será cuestionado, incluso hasta dirán:  -¿No es acaso este el hijo de José? -, decir, conocen su historia, conocen su familia, y no tiene ninguna formación, por tanto, no es creible,  -¿Cómo es posible que este nos venga a decir que Él tiene la autoridad de Dios?, ¿Quién se la ha dado?, citó.

Ante esto Jesus dice“ -Nadie es profeta en su tierra – Con ello nos damos cuenta que el mensaje de Dios será siempre rechazado por el corazón de los hombres, y ante ello pues también, podemos darnos cuenta que, tanto ayer como hoy, vivimos tiempos difíciles por no  decir perversos, que se adecúan precisamente a los intereses de personas sin escrúpulos. Da la impresión como si todo estuviese montados sobre mentiras y se va creando un mundo ficticio, con ello también nos damos cuenta  que vivimos en una cultura que pareciera cada día más permeable”, observó.

Y continuó diciendo que “En donde la verdad se vuelve víctima, o se vuelve víctima de hombres sin pricipios ni valores, la verdad siempre será oculta, la verdad siempre va a querer ser opacada, ignorada, y eso pues, tarde o temprano va causando mucho daño y va arrastrando al ser humano hacia un mundo que no lo dejará crecer a un mundo vacío, menos mal que siempre habrán personas honradas y honestas sin tachas, capaces de llamar a las cosas por su nombre y esa es precisamente la labor del profera, como nos dirá la primera lectura”, expresó.

 

Mons. Mora recordó que Dios los elegia y los consagraba con su Espíritu, es decir, con la fuerza de Él mismo, por tanto tenían la suficiente valentía, la suficiente fortaleza para cumplir la misión, por eso qué bueno, que bueno que los hombres de Dios, aquellos que tenemos el Espíritu de Dios, podamos orar para que el Señor siempre siga suscitando hombres y mujeres con ese Espíritu de servicio de ser fieles a la verdad, una verdad que no viene de ellos si no que viene de Dios”

“Una  verdad que Dios necesita que el hombre la conozca para que no se deje llevar por mundos ficticios, y como dice la lectura del profera Jeremías, Él tendrá que armarse de valor para enfrentar a las autoridades, sean religiosas o políticas de su tiempo, incluso hasta con el mismo pueblo que ha sido víctima de los poderosos, que tiene la mente y el corazón totalmente vacío y ya no le interesa escuchar aquello que le hago crecer”

“Jesús falla  en su primera prédica con aquel pueblo de corazón duro. No hace falta, le estan pidiendo que haga obras, como las que hace en otros pueblos, Jesucristo se queja de ese corazón duro, y por eso retoma estos dos personajes del Antiguo Testamento, Elías y Eliseo que hiceron obras maravillosas en pueblos distintos”, argumentó el Prelado.

Jesucristo hizo milagros en otros lados, no lo hizo en su propio pueblo

“Porque aquellos creían, a los de su pueblo les faltaba fe, les faltaba amor, a pesar de Jesucristo era considerado profeta, no lo escuchan y más bien es rechazado, y desde ese momento comienzan las amenazas, no por decir ese mensaje que les cuestionaba, si no porque Él mismo se considera profeta así mismo, Él se considera el hombre de Dios, el elegido de Dios”

 

“A veces, hermanos, vivimos en una sociedad tan difícil que todo te lo cuestiona, todo te lo cuestiona, y a veces es más fácil para muchos que te quedes con la boca cerrada y que nos digas nada. Yo le decía la vez pasada a la gente en una misa, ¿de veras que la misas serían mejor sin prédica o con prédica?, ¿cómo sería mejor una misa?, ¿con prédica o sin prédica? interrogó a los fieles y luego dijo que: “Y por otro lado también  pareciera que la misa esta precisamente en la prédica, pareciera que la santa Eucaristía es solamente la prédica, y nos quedamos hasta ahí”,

“El hombre movido por intereses meramente humanos, que no escucha, que no razona, qué terrible, tiende a que el profeta de Dios desaparezca”

Nosotros hermanos, como nos dice la lectura de San Pablo, puede desaparecer el don de profesía y yo me hacía la pregunta, ¿cuántas personas buenas ya perdieron el don de la profesía?, ¿Cúantos hombre y mujeres conocedores de la verdad del Señor ya no tienen nada que hablar, ya no tienen nada que ofrecer?, pregúntense ustedes” exhortó .

“y yo me pregunto, ¿acaso que Dios es injusto?, ¿acaso que Dios nos traiciona?, ¿acaso que del corazón de Dios salen cosas malas?, ¿No es que del corazón de Dios sale el amor, lo que es eterno, lo que nos hace crecer?, por eso siempre vamos a tocar la parte negativa y la parte negativa sale del corazón del hombre, el corazón del hombre que no se quiere dejar seducir por el amor de Dios, y cuando el hombre no entiende el amor, o no quiere aceptar el amor de Dios, se vuelve enemigo de su propio hermano”

 

El Obispo de Siuna reflexionó “Y esa es la parte delicada, esa es la parte que a veces nos cuesta entender, que hablar de Dios no es hablar como tal, hablar de Dios es vivir en el amor como dirá San Pablo, es compartir como hermanos, es respetarnos como hermanos, es ayudarnos como hermanos, es a servir como hermanos, no poner límites humanos que eso es lo que nos destroza y eso es lo que esta llevando a que nuestro mundo se vaya descontrolando cada día más”

“Es terrible cuando uno escucha: migración, migración. Gente conocida que esta emigrando, por buscar supuestamente, verdad, uno dice este va con la intensión encontrar un lugar mejor que el que vive, este se va con la intensión de querer obtener algo que en su propia patria no lo encuentra; este sale esta misión. Si estuviese bien su tierra no se va, si tenes trabajo no te vas, si tenes una vida asegurada no te mueves; pero ¿por qué te vas?, porque hay algo que no esta correcto; y dice la gente, prefiero morir en el intento y no quedarme a morir como cobarde”

“Pidámosle al Señor, hermanos, que nos ayude, pero también, cada uno de nosotros vaya tomando conciencia de lo que significa creer en Dios, y que cuando alguien habla, no esta hablando porque sea perfecto. No. Habla porque también necesita de Dios, no hay un hombre perfecto, solamente Jesús; pero en Jesús, también somos iluminados, y Él a través de su Espíritu nos va conduciendo, dejémonos llevar por su Espíritu, dejémonos conducir por su Palabra, dejémonos llenar de su amor, actuémos como hombres movidos por pensamientos nuevos, dejémos que el Espíritu Santo sople, y haga de nuestra vida, hombres nuevos” animó el Jerarca.

“Que  Dios nos bendiga este domingo. Nos bendiga a todos, nos ayude a trabajar por una cultura nueva y que esta es un obra que cada quién tendrá que irla trabajando, cada uno desde el campo en él vive, que si aquel que esta allá no actúa, pues yo tengo que dar lo mío. A todos nos llama el Señor y cada quien tendrá que poner su granito de arena, así como se nos contamina todo de un solo,  pues también que todos también trabajemos para que esa contaminación no nos destruya y no vayamos al precipicio”