Su Exc. Rev. Mons. Francisco Tigerino Obispo de la Diócesis de Bluefields exhortó en su homilía del Primero de Enero que “Vemos que la Encarnación de Jesús, que nació de la Virgen María, que tomó  carne de su carne, nos hace capaces a nosotros de acercanos a Él, y de saber que tenemos a un Dios que nos comprende, que nos conoce, que podemos acudir a Él en momentos difíciles, porque ha pasado por circunstancias que muchos de nosotros hemos pasado o que incluso no hemos pasado todavía; pero el Señor esta ahí para que acudamos a Él”

Durante la celebración de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, y también la Jornada Mundial de Oración por la Paz en la santa Iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario, el obispo expresó que “Y lo mismo podríamos decir de la Virgen María a al pie de la cruz, cuando las madres piden por sus  hijos, «Ahí esta tu madre, ahí esta tu hijo, y desde aquel momento la Virgen, Madre de Dios porque Jesucristo es verdaderamente hombre y verdaderamente Dios, quien no se puede separar uno de otro, no podemos decir, en cierto momento de la vida solo fue hombre, en cierto momento de su vida solo fue Dios, o Dios actuó en la humanidad de Jesucristo”. Insistió.

 “Sn Marcos empieza narrando desde la vidad pública de Jesús, desde el bautismo, en el evangelio de San Lucas ya nos empieza narrando desde el momento de su encarnación y finalmente el evangelio de Juan que leíamos anoche, ya nos transporta hasta el comienzo, en el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”.

 

Mons. Tigerino acentuó que “Entonces, el Verbo, Cristo, siempre ha sido Dios, no ha dejado de ser Dios en el momento en que se encarnó en el seno de la Virgen María, si no que a partir de ese momento obtiene las dos naturalezas: la humana y la divina, por esto causaba una gran confusión en.. tres, por mas de 400 años, fue hasta el año 431 que oficialmente se declara este Dogma, Santa María Madre de Dios”, enfatizó.

“Y esto, algunos podrán decir, esta colocando a la Virgen María por encima de Dios, de ninguna manera, lo que se esta afirmando es que Jesucristo es verdaderamente Dios en todo momento y que no se puede separa la naturaleza humana de la naturaleza divina y como la Virgen María engendra, como lo escuchábamos en la segunda lectura:  –Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su hijo, nacido de una mujer –, engendra al Hijo y toma carne de su carne y sangre de su sangre para poder nacer en medio de nosotros”, meditó Tigerino.

 

“Y lo pudo haber hecho de otra manera, perfectamente, decir, podemos decir, en el buen nicaragüense a Dios  es de esta forma que lo quiso hacer, mostrando su cercanía, por eso uno de los nombres que se le da es –Emmanuel- , que quiere decir –Dios con nosotros -, aquel Dios que esta cercano, aquel Dios que nos conoce en todo, menos en el pecado”, indicó.

“Pero que conoce nuestras debilidades en cuando sed, que pasó hambre, que se cansó; recordemos cuando se desploma en el pozo de Samaria, esta cansado, se desploma en el brocal, y le dice a la mujer:  -dame de beber-, tenía sed y lo mismo en la hora de su muerte:  -tengo sed -. Un hombre igual en todo a nosotros, que se cansa, que siente alegría, que siente tristeza ante Jerusalén: -Jerusalén, Jerusalén, cuando hubiera querido, que hubiese, como reunen las gallinas a sus polluelos, y sin embargo, tú no has querido -, la tristeza del rechazo de los suyos: «vino a los suyos, y los suyos no le recibieron- de distintas meneras cómo Jesucristo, que es verdaderamente Dios, es verdaderamente hombre, en todo momento a partir de su Encarnación”

“Eso es lo que estaban dilucidando en este Concilio de Efeso, y por esa razón, sin duda alguna, son capaces de decir, que es la  Theotokos, la portadora de Dios, que traducimos como La madre de Dios, es la que lleva en su seno al Dios vivo y por que aquello que ni el cielo, ni la tierra pueden contener, aquel Dios que es inagualtable, aquel Dios que va más allá de lo que podemos imaginar, al llegar la plenitud de los tiempos, o sea, cuando Él quiso que se cumpliera su promesa de salvación para todos nosotros, quiso nacer, porque insisto en esto, porque Él así lo quiso, quiso nacer como un hombre para confundir a los sabios y entendidos y que se acercaran a Él solo los que tenían un corazón sencillo”, expuso el Prelado.

“Y esto constantemente lo vemos en los evangelios, los primeros que llegan a adorar a Jesús, son los pastores, quienes habían sido excluidos del reino, y del pueblo de Dios por el trabajo que realizaban, luego llegan unos paganos que tampoco pertenecían al pueblo de Dios, por pertencer a otras naciones, y luego durante su vida, quienes lo reconocen son aquellos que eran considerados excluidos, come con pecadores y publicanos, se acerca a ellos”

 

“Es verdaderamente Dios, como decimos en el Credo, y verdaderamente hombre a partir de su Encarnación, y verdaderamente Dios desde todo. Y  esta Encarnación, eso de que quiso nacer en el seno de la Virgen María, y dentro de un pueblo específico, en un tiempo específico de la historia, nos recuerda, que también quiere cumplir con los mandatos prescritos por Moisés, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María”, recordó.

“La prontitud de la respuesta de los pastores a la voz de Dios a través de los ángeles, encotrarán a un niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre; y después, contaban lo que se les había dicho de aquel niño, y cuántos podían quedan maravillados”

“Y aqui vemos el procesos de fe que tuvo que experimentar la Virgen María, es una fe que va en aumento, que va descubriendo, Dios que le va revelando los misterios que tenía oculto, desde antiguo y que se nos ha revelado a nosotros a través de su Espíritu”

“La Virgen María, va descubriendo poco a poco, esos misterios, no los entiende plenamente, los guarda en su corazón y va descubriendo cómo Dios se va a manifestar en medio de su pueblo, los pastores se volvieron, alabando y glorificando a Dios, y cumplidos los ocho días,  esta cumpliendo lo prescrito por la ley, circuncidaron al niño, y le pusieron el nombre de Jesús”

Jesús simplemente significa –El Salvador-, el nombre indicaba cuál era la misión que Dios le había dado a este niño, es el Salvador, es el que nos dará la libertad,es el que nos mostrará la luz, para que nosotros también podamos llevar esa luz a nuestros hermanos”, enfatizó.

“En este día recordamos a Santa María, Madre de Dios, le pedimos que nos ayude a cada uno de nosotros, para que vayamos descubriendo qué es lo que Dios quiere que realicemos en favor de todo el pueblo de Dios, y que, así como los pastores que fueron presurosos, también nosotros vayamos presurosos a cumplir la voluntad de Dios”, aconsejó .

Un poco de historia  de la Virgen Maria – Madre de Dios

El Prelado hizo una breve síntesis histórica-religiosa del porque se dieron discusiones, observaciones y hasta “Llegar a esta conclusión de llamar a la Virgen María como Madre de Dios, tomó bastante tiempo; es hasta el siglo V en el Concilio de Efeso, pero lo más intersante es que no esta hablando acerca de la Virgen María; la dificultad que existía era acerca de Jesucristo, ¿en qué momento, Cristo había…o  Jesús había tomado, la condición divina? o se podía unir  la naturaleza divina con la naturaleza humana? Argumentó.

“Algunos pensaban que era imposible, que simplemente Dios, el hijo de Dios había bajado sobre Jesús, en algunos momentos de su vida, por ejemplo cuando hacía algunos milagros, en el momento del buatizo del Señor, que se mira con claridad el Espíritu Santo descendiendo sobre Jesús y la voz del Padre diciendo: -este es mi hijo amado, el predilecto, escúchenlo-, entonces había esa confusión, ¿es verdaderamente Dios?, o simplemente Dios bajaba sobre Él como el Espíritu Santo descendía sobre los profetas”, aclaró.

Añadió que se dio “una gran confusión entre los primeros cristianos de tal manera que hubo movimientos grandes, uno de ellos que insistía que era imposible que la divinidad y la humanidad de Jesús coexistiera desde el momento de la encarnación”, explicó el obispo de Bluefields.