Su Exc. Mons. Marcial Guzman Saballos, Obispo de la Diócesis de Juigalpa, meditó en su homilía  de este domingo con una interrogante: “¿Qué significa ir con Jesús? Y responder “Significa: ponerle atención, significa dejar las preocupaciones y escuchar su voz, porque Jesús no es mudo, Jesús habla, Él es Pastor, Él conoce lo profundo de nuestro ser, las heridas que llevamos y que no cicatrizamos y que son causa de resentimiento, de odios unos contra otros, El conoce muy bien y  El nos puede iluminar como el verdadero Pastor que escucha, que recibe y al mismo tiempo, que une la división”, enfatizó.

Al referirse al texto Paulino, manifestó que “Va a sentir esa experiencia constante de poder decir que Cristo Jesús vino para que tengamos la paz, hizo de aquellos dos pueblos Judíos y no Judíos un solo pueblo, destruyendo y ofreciendo con su cuerpo, quitando la barrera que separaba. Y, es triste que esa misma barrera es la que sigue separando -¿Cuál es la barrera que habla San Pablo?, el odio. Y…¿el odio de dónde nace?, el odio es un pecado capital, de los cuales, nace de la falta de amor” enfatizo  el obispo.

“Cuando no hay amor surge el odio, cuando no hay amor en una familia surge el odio que llega, se manifiesta en diversas formas: de rencor, de mal hacer al otro y buscar una separación o de indiferencia que el otro no le importa, viví tu vida como querrás, a mi déjame en paz”, reflexionó el Prelado.

Al referirse al texto del profeta  Jeremías, explica que es “Un pueblo que ha salido a la diáspora, en un pueblo que se ha dispersado, en un pueblo que ha vivido experiencias humanas, de esparcimientos, que tienen que salir por todos lados, defendiéndose su vida, defendiéndose a sí mismo; viene la acción de Dios y va a ser por medio del Profeta Jeremías que va a recurrir, primero, hablándole lo que no es el Pastor,  la misión de ellos no es disgregar, alejar, apartar sino lo contrario, la misión es unir, juntar a todos”, sostuvo Guzmán Saballos.

En tanto, dijo que  las características del verdadero Pastor les refiere el Evangelista Marcos “Nos  presenta dos aspectos fundamentales: Primero, ir a todos, a los otros, a los lejanos, a los apartados, ir a los paganos y, la segundo, ir también a aquellos clásicos; es decir, a los pueblos que han sido los elegidos. A estos dos aspectos; es decir, la predicación: ir a todos. Esa es una de las características del Pastor, Jesucristo”, meditó el Prelado.

Otra es “Poder conocer y acercarse a las ovejas, como lo dirá el evangelio de San Juan: –El pastor conoce a las ovejas y las ovejas conocen al Pastor-. Ver qué es lo que realmente las ovejas necesitan alimentar, fortalecer, llenar de vida, recobrar el valor que las familias tienen. Hoy en nuestros tiempos necesitamos esta experiencia de encontrar modelo y, encontramos a Jesús como modelo y, es por eso, que invitamos a los padres de familia que sean Pastores auténticos para sus hijos, que cada padre, cada mamá” animó el obispo de Juigalpa.

“Dice que los Apóstoles fueron, y, al regreso vinieron a contarle a Jesús todo lo que habían hecho. De aquí se basa, lo que los Obispos cada cinco años tienen que ir allá, a Roma, a la tumba de los Apóstoles, algo que llamamos la visita Ad limina Apostolorum; es decir, a dar cuenta de la misión que están haciendo”, recordó  Guzman Saballos.

Hoy, la palabra de Dios, nos invita-  dijo el obispo –  a poder compartir la alegría que el Señor. El Evangelio de San Marcos dice : –andaban como ovejas sin Pastor-,¿Qué significa esto?: ¿andar como ovejas sin Pastor? -Significa que no tengo sentido en mi vida, significa que no he encontrado, pues, el valor, ¿por qué vivir?, ¿por qué servir?, ¿por qué amar?, ¿por qué construir el Reino de Dios?. Vivo porque tengo que vivir. Dios me da el aliento de su presencia y vivo por eso, pero no para poder servir a Dios que me da la vida y amar al prójimo que Dios me da la oportunidad”, sostuvo.

El Prelado invitó a  la feligresía a que este  domingo “A reconocer a Jesús, el Buen Pastor, a ser pastores, que sepamos escuchar, que sepamos atender y que sepamos cargar con la oveja herida, que sepamos congregar, unir como une una mamá cuando son muchos hijos; así, también nosotros poder unir a todos los hijos de Dios en un solo rebaño, en un solo Pastor que es Jesucristo, el Señor. No podemos dejarnos inducir por el mundo que nos ofrece divisiones”, sentenció.