Su Exc. Rev. Mons. Rolando J. Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, este VII domingo de Pascua, subrayó que “Es importante la humildad social, matrimonial, comunitaria y la cultura del respeto, el respeto a las diferencias, asimismo es importante el perdón, sólo el que perdona puede dar el paso interior, pero el que no perdona tiene herido el corazón, y siente que tiene una deuda que cobrar al que le ha señalado, acusado, condenado y lo peligroso es que cuando no se perdona se siente que se necesita pasarle la factura al otro, para que pague lo que le ha hecho, y esto puede llevar a la venganza”

Al iniciar el acto litúrgico celebrado en la catedral San Pedro Apóstol,  agradeció las oraciones y cariño de la feligresía y ofreció la Misa por los Comunicadores Sociales al celebrarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que tiene como tema: “Escuchar con los oídos del corazón”.

El obispo Álvarez Lagos,  en su mensaje insistió en “La necesidad de perdonar para no tener deudas con nadie y si hay deudas que sea la deuda del amor y del perdón, para así entrar en perdón de Dios que en la Cruz enseña:  –Padre Perdónalos porque no saben lo que hacen-, si guardamos esto vamos a experimentar la unidad que Cristo hoy nos pide, la vamos a experimentar en la vida familiar, en el matrimonio, en Nicaragua y en la Iglesia”, sostuvo.

“La oración por Jesús del Evangelio de este día, reza por la unidad, Jesucristo vino para que hubiera un sólo pastor… La unidad es vital en el misterio de Jesús, él vino a morir para unir a sus hijos que estaban dispersos, Jesús vino a establecer la unidad… Las consecuencias de la división son las guerras, los odios, los conflictos de toda clase entre unos y otros, recordamos las palabras del Papa Pablo Vl: Para la Iglesia nadie está alejado, nadie está excluido”, observó.

“Así como en la familia debe reinar el amor, así debe ser en Nicaragua, ninguno debe tener más derechos que otros pues todos somos unos en Cristo Jesús, el único modo que una familia, que una sociedad crezca es la cultura del encuentro, del reencuentro, en la que todo mundo tiene algo bueno que aportar, esta actitud abierta, afirma el Papa Francisco, la definiría en paz social, una unidad en la que todos podamos escuchar, al mismo tiempo la escucha está experimentando un nuevo y desarrollo informativo lo que dice que escuchar sigue siendo esencial para la comunicación”.

“Solamente así, saldremos adelante, ánimo Nicaragua”, concluyó.