Su Exc. Rev. Mons, Sócrates Rene Sándigo Jirón, Obispo de la Diócesis de León, meditó en su mensaje de este  III domingo de Cuaresma que la la liturgia de hoy  “Es la invitación que nos hace esta palabra de Dios al mostrarnos el rostro firme, pero al mismo tiempo el rostro misericordioso. Una Palabra que nos está invitando a salir de nuestra condición de pecado a caminar firme, porque esta decisión nos gana la vida, la vida eterna, la vida ya garantizada por la muerte y resurrección del Señor. Asimismo, sostuvo que: “La Palabra en sus Lecturas,  hace como una confrontación de dos realidades, la humana: la nuestra y la realidad sobrenatural: la de Dios, en unos textos que se relacionan, primero: un libro del Éxodo que en síntesis San Pablo retomará en esa Lectura a los Corintios que acabamos de escuchar y, luego Jesús haciendo esa confrontación entre la realidad humna y la realidad divina”, refirió.

“Esa es nuestra realidad. Nuestra realidad en primer lugar es el de un camino y si nos quedamos morimos y si… en el camino nos estancamos, moriremos; pero Dios es el Dios de la vida, y por eso, aparece la otra dimensión: la sobrenatural, la del Dios que es firme, pero también misericordioso, el cual mira y escucha la voz de su pueblo, escuchó Dios el clamor de su pueblo

“Dios está atento, está viendo y está escuchando el clamor de su pueblo que está mal, que está esclavizado, que está doblegado. Dios con frecuencia vive escuchando el clamor de nosotros que queremos salir de la esclavitud del pecado, del dominio del mal en nuestras vidas que nos encadena”, manifestó el Prelado.

“Ese rostro misericordioso de Dios aparecerá también el Dios firme, pero el Dios misericordioso aparecerá y enviará a Moisés a liberar a su pueblo y poniendo su dominio sobre todo, no le dice a Moisés un nombre, porque Dios no tiene nombre, que en español significaría: -yo soy, te envía-, envía, diles, pues, que no es un nombre, un ser a quien puede dominar el que te envía, es el  -soy -, el que está por encima de todo el que te envía mostrando su poder, su fuerza, su sobre naturalidad”

 

Hoy, ese Dios está vivo y más que vivo dominando la muerte, está por encima de todo,

“sigue mostrando su rostro firme y su rostro misericordioso. En el Evangelio de hoy aparecen los dos rostros de Dios: primero, el firme cuando aquellos le llegan a decir a Jesús que había Pilato matado a los galileos y luego trae el acontecimiento de la Torre de Siloé. -Creen ustedes que ¿Esos por ser pecadores murieron como murieron?, a ustedes les va a pasar lo mismo si no se convierten» –el rostro firme de Dios, el rostro fuerte de Dios que está pendiente, porque sabe que si no nos convertimos, que si no damos el paso, que si no salimos de la esclavitud, que si nos anquilosamos en el camino, moriremos también ustedes morirán como ellos, Es el rostro firme de Dios

“En el  segundo párafo, aparece el Dios misericordioso, en una parábola hermosa de Jesús, esa de la plantita que el cultivador sembró, se fue por un tiempo, regresa y la ve que no da fruto, se dispone a cortarla, pero luego hay un intercesor -déjala un tiempito más, la voy a podar, la voy a cortar, la voy a cuidar, dale una oportunidad más, si en un año no tiene fruto córtala, pero dale una oportunidad-, esa es la misericordia de Dios, ese es el Dios misericordioso que siempre te está dando, nos está dando una oportunidad, quiere que te conviertas, no quiere Dios la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. Aparece, pues la figura del Dios que ahora nos está dando una oportunidad”

 

“Cuaresma es precisamente el momento, la oportunidad que Dios nos está dando a todos para levantarnos de nuestros pecados y continuar ese camino con firmeza, sin querer volver al pasado, sin querer refunfuñar, sin querer justificar nuestras malas acciones, sin querer ser carga de los demás, de la sociedad, porque cuando nos quedamos, cuando nos paramos en el camino nos convertimos en carga para los otros, ya que muchos de los pecados se convierten en delito y perjudican al otro, el que roba perjudica a la comunidad, el que mata perjudica a la comunidad, el que miente perjudica a la comunidad, el que murmura, el que levanta falsos perjudica a la comunidad”

“Cuando no hay respeto hacia los mayores, a los padres se perjudica la comunidad y, por eso, es que el pecado perturba el caminar de una sociedad, también de la Iglesia que quiere ir pa’ delante, que quiere junta caminar en Sinodalidad, pero se le dificulta el camino si hay un sector que quiere quedarse en la maldad, que quiere quedarse en el camino, que proteja a Dios como protestó aquel pueblo ante Dios por medio de Moisés”

El Obispo exhortó a “Aprovechar al máximo este tiempo de Cuaresma, abrámonos al Señor, levantémonos, levantémonos y salgamos, vayamos, vayamos al mar rojo para pasar guíados por esta Iglesia en sus pastores como fue guiado aquel pueblo por medio de Moisés. No seamos carga de los demás, hagamos camino, hagamos camino, aligeremos el paso, atraigamos a los demás, y no pongan difícil el camino, porque es verdad que a veces hacemos difícil el camino de la sociedad, hacemos difícil el camino de la Iglesia, no seamos como ellos; ese Dios es misericordioso, pero también es firme y, esta puede ser nuestra oportunidad”