Su Exc. Rev. Mons, Sócrates Rene Sándigo Jirón, Obispo de la Diócesis de León, luego de añadir que,”

Durante la homilía  de  Apertura de Fase Diocesana del Sínodo en Diócesis de León, presidida por Su Excelencia Mons. Sócrates René Sándigo, meditó que la Palabra proclamada “Fortalecen la experiencia sinodal que hoy damos inicio. Recordemos que la idea es tomar conciencia y hacerlo: caminar juntos hacia una misma meta y respondiendo a las circunstancias. Y en ese sentido, las individualidades, el individuo, sin perderse, sin anular su identidad, se pone al servicio del todo, al servicio de la Iglesia y, en ella y con ella al servicio de la humanidad, que es lo que al final el Señor le sugiere a los apóstoles”, enunció.

“Los apóstoles también tiraron sus intereses individuales y pusieron sus cualidades al servicio, los pescadores, los ecónomos como Leví, cada uno puso al servicio de Jesús todos sus elementos y es lo que pretende, precisamente, la sinodalidad; es decir, el caminar juntos, poniendo nuestras virtudes al servicio de Dios, al servicio de la Iglesia”,   expresó en el acto Litúrgico celebrado en la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

En su reflexión sobre el Evangelio del día dijo que los hijos de Zebedeo “Todavía tienen sus intereses particulares, los domina el individualismo, el ego; no los culpemos, están en proceso, no son todavía santos, los está haciendo el Señor. Y… en ese camino que van haciendo muestran su interés  –Señor, cuando estés en tu reino concédenos estar a su derecha y a su izquierda-, no disimulan”, apuntó.

“Jesús los re-orienta en dos cosas: primero, en poner sus vidas al servicio – El que quiera ser el primero deberá ser el último, el servidor de todos – y les orienta en qué consiste la meta; la meta no es alcanzar un cargo terreno, no es ser líder para independizarse de los que los están dominando, no es un dominio humano. No. – La meta es alcanzar el reino, el reino celestial. Se las re-orienta en una experiencia de formación en comunión y, los resultados,  su individuo, sus virtudes, sus cualidades, las pondrán al servicio de la ecclesia, de la Iglesia y con ella, caminar juntos”

“La invitación que el Papa Francisco nos ha hecho y ha inaugurado él mismo el domingo pasado, es poner nuestra riqueza individual,  no importa la edad que tenga, cada uno tiene mucho que dar a la Iglesia”, manifestó el eclesiástico.

“En la Iglesia, queridos hermanos, debemos depositar nuestra persona, nuestras cualidades, nuestras virtudes, no importa la edad, no importa la condición económica, ni los grados de formación intelectual o técnica que tengamos”, insistió el obispo.

“Las cualidades las ponemos al servicio del Señor, no venimos a buscar intereses propios; por el contrario, nos damos, no nos anulamos, porque el caminar juntos no pretende anularme, no pretende hacerme un clon de los demás, respeta mi forma de ver las cosas, mi forma de pensar, mi forma de opinar, mi forma de actuar; pero hay un elemento común: Cristo, Señor nuestro que todo nuestro ser lo confabula en Él”, subrayo Mons. Sándigo Jirón.

Tenemos un sumo sacerdote, que nos une a todos..sera una hermosa experiencia

Haciendo alusión a la carta de San Pablo a los Hebreos dijo que “Él convergemos, Él es el que nos une, Él nos atrae y nos hace una comunidad para vivir en común unión”, aseguró.

“Y la primera tarea que este Sínodo nos encomienda es: -fortalecer nuestra capacidad de escucha. Ustedes, queridos hermanos, recibirán del equipo coordinador en nuestra Diócesis como lo recibirán los diversos equipos coordinadores de las Diócesis, unas preguntas que induzcan el diálogo para escuchar, porque solo en esa actitud de escucha, podremos, queridos hermanos, descubrir, constatar los elementos, sea positivos que hay que seguir alimentando, sea negativos para corregir, en ocasiones hasta pedirle perdón a Dios, a Dios”, explico el Prelado.

“Será una hermosa experiencia – citando al Papa Francisco – :-Tenemos primero que oírnos entre nosotros mismos. No es fácil oír, de hecho, cuando otro está hablando, nosotros queremos cortarlo y hablar nosotros”.

“Será una hermosa etapa de escucha también del mundo que está por ahí, ese en el que nos movemos, no podemos vivir el mundo dentro de los templos y no escuchar al mundo que está fuera de él; los jóvenes que andan por ahí, el sector universitario, el sector colegial, el sector de jóvenes adictos, el sector de jóvenes que andan en malos pasos, el sector de los jóvenes que están presos, el sector de los jóvenes que han perdido la ilusión de vivir”, ejemplificó el obispo.

En este sentido reafirmo que  “Escuchar. Hay que escuchar a las familias, que nos cuenten las familias cuáles son sus prioridades de vida, sus problemas, sus dificultades, sus ilusiones, sus dolores que son muchos en este tiempo, basta ver el dolor de familias con muertos por la enfermedad, el dolor de familias que no tienen plato de comida en su mesa, el dolor de familia porque recibieron la carta de despido del trabajo, el dolor de familias que hasta se rinden. Hay que escuchar, tenemos que escuchar”, insistió el obispo de León.

La  segunda etapa es una actitud de análisis, de interiorización

Asimismo,   dijo:” Lo que  escuchemos   no lo vamos a botar, lo vamos a analizar entre todos, entre todos lo vamos a analizar. Va a ser, precisamente, ese análisis de lo escuchado, lo que nosotros Diócesis de León, entregaremos a la Conferencia Episcopal. Y que pena, yo soy el Obispo que va a recibir esos aportes como encargado del Sínodo en Nicaragua. Recibiremos los aportes de León, de Managua y tal. Nosotros vamos a entregar nuestros resultados, discernidos desde Dios, desde la luz del Espíritu Santo y luego… compactaremos ese aporte en una segunda etapa del Sínodo que comenzará en mayo del año próximo”, subrayó.

Al tiempo que refirió que terminada esa etapa provincial nacional  “Iremos con nuestra valijita en el 2024 para llevar el aporte de esta Iglesia nicaragüense al encuentro de obispos del mundo entero en sus representantes, para que el Papa desde ahí nos de las pautas, generalmente, a través de un documento”, destacó.

Vamos hacia una dimensión de Iglesia

Mons. Sándigo Jirón reflexionó que “Ahora, no es un tema, ahora vamos hacia una dimensión de la Iglesia que es: el caminar juntos, la sinodalidad con los elementos de: comunión, participación y misión. Aquellos apóstoles analizaron y pusieron lo suyo al servicio de Dios como ahora nosotros lo vamos a hacer, mis queridos hermanos”

“Gracias, pues, por ser parte de esta hermosa experiencia que nos está regalando el Espíritu Santo, gracias por ser dóciles a las mociones del Espíritu, gracias porque si hoy nos resistimos al Espíritu, Él no crean que desistirá de hacerlo, lo hará con otros, porque Él es el que nos guía hacia la verdad plena y la verdad plena está en Cristo, Señor nuestro, camino, verdad y vida”, sostuvo el eclesiástico.