Durante la santa Eucaristía de apertura de Fase Diocesana del Sínodo en Diócesis de Bluefields, presidida por  Su Excelencia Rev. Monseñor Francisco Tigerino Dávila,  desde la Catedral Nuestra Señora del Rosario, manifestó que el Evangelio nos llama a reflexionar cuando Jesús nos dice –Mi reino no es de este mundo». He venido a servir y no a ser servido-. Y eso lo tienen que ir entendiendo poco a poco y eso también como Iglesia, el Papa nos invita a que lo vayamos comprendiendo, que el trabajo dentro de la Iglesia es un trabajo de servicio, es un trabajo de búsqueda en común de qué es lo que Dios desea que realicemos en medio de su pueblo y cómo quiere Dios que lo hagamos”, meditó.

“Él mismo comprende, nos comprende y  nos insta a levantarnos, caminar siempre con paso firme a hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas”, dijo el Jerarca.

“Jesús quiere ir transformando nuestra forma mundana de pensar, como nuestra sociedad nos anda orientando hacia una forma de pensar para que pensemos conforme a la voluntad de Dios, de la misma manera que Jesús nos lo enseñó y nos lo enseñó con su ejemplo. Ya saben que los jefes de las naciones nos gobierna como si fuera únicos y los poderosos nos quien mandar; pero no debe de ser así entre ustedes  -el que quiera ser el más grande, que sea el servidor y el que sea el primero que sea el esclavo de todos».

 

“La palabra Sínodo viene del griego, que quiere decir «caminar juntos» y el énfasis del Papa Francisco ha sido, precisamente esto: -Que todos nos sintamos Iglesia y que podamos avanzar juntos en la construcción del reino de Dios en el lugar en que nos encontramos”, indicó.

Ser servidor significa reinar con Cristo

En este sentido, el eclesiástico refirió la narrativa de San  Marcos, cuando se le acercan a Jesús dos de sus discípulos y no son cualquiera, se le acercan Santiago y Juan, una cercanía especial y les permite a ellos estar en el momento de la transfiguración y en el momento de la oración del huerto de los Olivos, se les acerca a Él. “O sea, había una relación muy cercana entre Jesús con Santiago y Juan; pero, a pesar de ellos, no habían entendido qué significa ser servidor, qué significa reinar con Cristo”, acentuó.

El Prelado expresó que “Probablemente Jesús ya sabía a qué se le acercaban; pero sin embargo, les pregunta ¿Qué es lo que desean? -le respondieron: concédenos que nos sentemos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda cuando estés en tu gloria. Tenían una mentalidad mundana, considerar el reino del Mesías como un reino humano. Entonces, claro, si estoy a la derecha y a la izquierda del rey, tengo poder, tengo fama. Y Jesús viene a eliminar o quiere que desterremos de nuestra mente esta forma mundana de ellos de pensar; y por esa razón les pregunta ¿Qué quieren?, ¿Qué es lo que desean?” interrogó Mons. Tigerino.

Asimismo, el obispo de Bluefields, explicó que “Después vamos a comprender una cosa impresionante, porque el mismo San Juan lo va a ver en una visión -El hijo del hombre estaba sentado a la derecha del Padre-. Se imaginan ustedes como se ha de haber sentido Juan cuando tiene esta visión que Jesús está sentado a la derecha del Padre y él había pedido estar a su izquierda donde está el Padre. Era como una bofetada ante… ante esta petición que lo habían hecho por falta de conocimiento, porque no habían entendido plenamente el sentido de… del reinado de Jesús e insisto en esto: Es un reinado de servicio de… para con nuestros hermanos».

«El que quiera reinar conmigo tiene que servir, tiene que despojarse, tiene que acercarse a los demás».

“Esa es nuestra tarea, servir, tener el servicio, disponibilidad de servir, de llevar la buena nueva de esta pasión a los demás, por medio de lo que el Señor nos ha regalado y poder anunciar a tiempo y a destiempo lo que el Señor desea de  nosotros, anunciar a tiempo y a destiempo a todo aquel que pida razón de nuestra esperanza, y todos, toda nuestra comunidad pide razón de nuestra esperanza”, sostuvo el obispo.

Y añadió que “Todos desean conocer a Cristo, aunque no lo manifieste pero en su corazón está esa noción del Espíritu, que busca, que nos impulsa, que nos lleva a buscarlo y a veces no encontramos porque nosotros  Como Iglesia estamos en esa tarea de mostrar a Cristo que continúa trabajando en medio de nosotros para que lo podamos llevar a los demás, con la certeza de lo que decía en la segunda lectura – tenemos un solo Sacerdote que haya estado en el cielo, que está constantemente intercediendo por nosotros, que se compadece de nuestro sufrimiento– “

“Que la Virgen María nos ayude a descubrir esta gracia y si nos sentimos un poco abatidos, podamos descubrir que Cristo está ahí junto a nosotros para levantarnos, para decirnos: ¡ánimo!, ¡ánimo!, sigue adelante, que yo estaré siempre contigo porque esa es mi promesa”, abogó.