Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega, manifestó en su reflexión  de este XV domingo del tiempo ordinario que, celebrando la  clausura de la semana de dedicada a la familia que “La familia es  el camino  de la santidad, ser solidarios, ser hermanos, ser el buen samaritano, unos para con el otro en ese amor que el Señor nos regala, a través de la gracia de los Sacramentos, mediante la iglesia  Dios nos proporciona los medios para la santidad, para el camino a través de los Sacramentos, de la reconciliación, de la Eucaristía, a través del Bautismo que es el primer Sacramento que Él nos regala, para ir creciendo cada día en estas virtudes de la fe, del amor y de la esperanza”, SOSTUVO.

“Ustedes, cada uno miembros de una familia, tenemos que caminar en la voluntad de Dios, es lo mejor, es la riqueza más grande, no andemos buscando otras cosas,  que nos digan los demás, y eso, buscar y vivir en la libertad de los hijos de Dios, no esclavos de ideologías, de diferentes ideologías que no van con valores, que no construyen la paz y la unidad en la familia, así que hoy estamos llamados a vivir estos grandes mandamientos del amor, amar a Dios con todo el corazón, con toda la mente, con todo nuestro ser y amarnos unos a otros como Cristo nos ha amado”

“Estamos clausurando esta semana, dedicada a ese encuentro mundial de la familia, que el Papa nos ha invitado, nosotros lo hemos acogido como Diócesis de una manera particular, esta semana bajo el lema: «Amor familiar, vocación y camino de santidad.  Ante esta semana de oración y reflexión y compromiso, vamos a adquirir,  vivir esta vocación, que esta vocación sale de la vocación de ser hijos, de ser cristianos, esa es la primera vocación: ser cristianos, ser hijos de Dios, por lo tanto, estamos viviendo cada uno su vocación, ustedes como matrimonio, como familia cristiana y todos formamos una familia y vivir esa vocación de hijos de Dios”, enfatizó el Jerarca.

“Ese hacer camino cada día; la santidad no es de un día para otra, es camino hasta el final, hasta que el Señor nos llame, entonces, hemos meditado, otro tema fue, el amor familiar es maravillo, pero al mismo tiempo frágil, ¿por qué frágil?, por que está basado en nuestra naturaleza humana que es débil; pero el amor verdadero viene de Dios, es Dios que bendice a los esposos y está siempre con Él, recuerden en las bodas de Caná, cómo Jesús inició  su signo maravilloso, por que quería consagrar la vid conyugal, en su entrega, en su sacrificio,  para la humanidad, ¿por qué?, por que la familia es el núcleo fundamental de la familia, de la iglesia, de la sociedad”

 

Mons. Herrera rememoró el pensamiento del  Papa Juan Pablo II diciendo:  “-Como camina la familia, así va a caminar la iglesia, así va a caminar la sociedad -, si la familia camina renquiando, familia sin valores, familia sin fe, sin amores, vamos a tener una iglesia también  así, vamos a tener una sociedad fracasada”, sostuvo.

Sin embargo, dijo que “Si la familia vive de esos valores del reino de Dios, si vive el evangelio, si vive los 10 mandamientos, que hoy nos recuerda,  la Palabra, cómo el Señor le dice a Moisés: -Anda y dile al pueblo, que recuerda y viva los mandamientos, que  esos mandamientos no están lejos de su mente y de su corazón -, están cerca, están en su corazón, que los vivan, y entonces es lo mismo que les dice Jesús al fariseo: –Tú lo sabes todo, tú sabes los mandamientos pero no lo vives, anda y has lo que has dicho-, eso nos manda el Señor también hoy”, fundamentó el eclesiástico.