Distintas fuentes religiosas, referidas a la celebración Mariana de “La Gritería” dan cuenta que esta tradicion llena de gozo y entusiamo se inició  en 1857 en la ciudad de León. Es una fiesta religiosa popular que  nació en San Felipe de León. La novena se comenzó en la Iglesia de San Francisco de la misma ciudad. Simultáneamente se celebraba en Granada y en el Viejo, donde existían misiones Franciscanas.
El dia  7 de diciembre – Vispera de la solemnidad – la familia católica  celebra con alegría en todos los hogares  nicaragüenses a  La Purísima Inmaculada Concepción. Patrona de Nicaragua, cuya solemnidad se celebra el dia 8 de Diciembre.
Narrativas religiosas nos recuerdan que, familiares y amigos acostumbraban visitar las casas donde se estaban preparando altares para la fiesta de la Inmaculada Concepción. Algunos entonaban cantos tradicionales a la Virgen y los dueños de casa brindaban manjares, golosinas y refrescos a los visitantes. A esto se le llama popularmente “La Gorra” o “el Brindis”.
Esta festividad  es acompañada de cantos, pólvora y brindis de frutas, dulces y refrescos típicos. La gente recorre las calles al anochecer del 7 de diciembre y se detiene en las casas que tienen altares confeccionados especialmente para ese día. Al acercase a la puerta, gritan “¿Quién causa tanta alegría?” y la gente, desde adentro, contesta: “!La Concepción de María!” Con eso se inicia el canto.
Los cantos  sonoros han sido siempre los mismos que se cantaron cuando la Inmaculada llegó al pueblecito de El Viejo en brazos de don Lorenzo de Cepeda. Los nicaragüenses se los saben de memoria, grandes y chicos corean los versos de “Pues Concebida”, “Tu Gloria, Tu Gloria”, “Por eso el Cristianismo”, Oh Virgen de Concepción”, “Salve Virgen Bella”, “Salve, Salve Cantando a María” , “Dulces Himnos”, y la tradicional “Toda Hermosa Eres María”, que termina con el “Alabado”.
(Fotog. Cortesia Dio.leon-Nestor EsauVelazquez)