Este domingo VII de Pascua, el Arzobispo Metropolitano, Su Eminencia Rev. Cardenal Leopoldo J, Brenes manifestó que ha querido publicar un mensaje al recordar en este domingo la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales “Y que hermoso, el Santo Padre ha escogido un lema: “Ven y Verás”. Esto nos indica como el Señor quiere que tengamos esa experiencia personal y una experiencia personal que se da en ese “Ir y estar con El”. Al tiempo que enfatizó  que “esta Iglesia nuestra, es una Iglesia que va siendo conducida por el Espíritu; si esta iglesia fuese conducida exclusivamente por hombres sin duda alguna al igual que tantos proyectos humanos que se inician con  gran pompa, ya hubiese desaparecido. Pero esta iglesia, en medio de persecuciones, en medio de tentaciones, en medio de luchas, durante 2000 años, ahí permanece y llegará hasta el final de los tiempos ¿Porqué?, por que es una iglesia que está siendo animada, acompañada de manera permanente por el Espíritu Santo”.

El Señor Cardenal manifestó que “Es la nueva experiencia a la cual los Apóstoles y también nosotros estamos llamados: A creer en Cristo que ha resucitado y que está vivo.  Y esa  despedida está llena de promesas  y Cristo les dice: “No los voy a dejar solos”, sí, El sube a los cielos, que abandona a su iglesia, a esta iglesia naciente sino que les promete su presencia permanente: “Estaré con ustedes hasta el fin del mundo..y ahí comenzarán la misión: vayan por el mundo y anuncien el evangelio”. Y es el gran compromiso de esta iglesia, una iglesia en salida, pero no una iglesia que marcha sola ni una iglesia que predica su propio mensaje, no, una iglesia en salida que predica el mensaje de Jesús y no vamos solos, el Espiritu Santo va adelante, El nos conduce” sostuvo.

Al concluir invito a la feligresía a “Vivir un momento fuerte de oración. El Santo Padre nos ha pedido en este mes de mayo el rezo del Santo Rosario, la oración sencilla, pero diría  más fuerte que tenemos para vivir los grandes misterios de nuestra salvación. Cada día vamos pasando los misterios dolorosos y los misterios gloriosos, en cada uno de los misterios vamos recorriendo ese camino, que es un camino de salvación; por eso, como una preparación a esta fiesta de Pentecostés, los invito, mis buenos hijos a tener esa cercanía hacia el Señor, escuchar “Ven y verás”, ir hacia El, conocerlo profundamente y conociéndole le amemos más ¡