El señor Arzobispo Metropolitano de Managua, Su Eminencia Rev. Cardenal Leopoldo José Brenes S., previo a la celebración de la santa Misa de este domingo, su unió en oración al deseo del Papa Francisco, de rezar  por la Paz en Ucrania y el mundo entero ante la Imagen del Señor de las Misericordias, cuya petición la extendió a todo el pueblo santo de Dios de esta Provincia Eclesiástica. Al tiempo que, en su homilía manifestó que Las lecturas proclamadas  “Nos hablan de esos momentos –orar, orar siempre y con insistencia – el mismo Jesús nos invita   –oren al dueño de la mies – él  invita a sus Apóstoles a orar”, meditó.

 

“Nosotros no le demos gusto al demonio, ¡ah! que ya no voy a rezar, porque me aburro, ya no voy a rezar, porque me canso, no, ahí quedémonos, ahí quedémonos, porque el Señor estará siempre con nosotros y Él nos va a despertar en algún momento, despertó a Abraham, despertó a los apóstoles en el cerro de la Transfiguración y despertó a los apóstoles también en Getsemaní, no nos preocupemos, mantengámonos, la oración es lo más fuerte, lo más hermoso y, de manera especial, les invito a que no nos cansemos de rezar el Santo Rosario”, instó el Arzobispo.

“Uno de los papas decía  -que hermoso tener un ejército que no lleve armas en sus manos – como hoy se está haciendo esa guerra, armas destructivas en la cual, muere gente inocente, niños, mujeres, hombres, los militares tienen su forma de defenderse, pero los civiles siempre en la guerra, la mayor parte de los muertes son gente sencilla, gente humilde”

 

Orar con insistencia

 “Orar, orar siempre con insistencia, en la oración se va a manifestar esa presencia del Señor y en este Evangelio de hoy encontramos la voz de La Trinidad, el Espíritu Santo  -en aquella nube que los cubre y la voz del Padre que va a decir: Este es mi Hijo amado, escúchenlo. Los apóstoles se van a despertar, se va a despertar ante aquello que  es verdaderamente maravilloso y, hubiera sido maravilloso ese rayo de luz que ilumina todo aquel ambiente, era tan fuerte que seguramente los despertó y ven la maravilla de Dios, transfigurado totalmente, transfigurado totalmente, pero la confirmación del Padre: –Este es mi Hijo amado, escúchenlo-”, refiriéndose al Evangelio  día.

Al tiempo que expuso la experiencia de piedad vivida en el rezo del santo Rosario “que a veces cuando estamos orando nos dormimos, a veces cuando estamos rezando  El Rosario, al segundo, tercer misterio ya nos da gana de dormirnos”, dijo.

 

“Por eso no rezo El Rosario sentado, porque muchas veces me dormía, entonces yo he tomado la costumbre de rezar El Rosario caminando, porque si me duermo me caigo y entonces voy rezando El Rosario y siempre lo hago caminando, siempre lo hago caminando ¿por qué?, porque yo siento que el demonio lo primero que quiere quitarnos a nosotros es la oración, vamos al Santísimo, estamos de rodilla y de repente (como decía Santa Teresa) – la mente comienza a divagar  -y a veces no son cosas feas lo que estamos pensando, son cosas bonitas, recuerdos bonitos”.

 

“Pero el diablo nos mete eso, cosas bonitas, porque sabemos que ahí nos vamos a quedar, pero ya logró su objetivo y, ¿cuál es el objetivo del demonio? Interroga: dejar que oremos, dejar que oremos,  por eso, esa hermosa frase del Padre Nuestro  -No nos dejes caer en la tentación-«, animó el Jerarca.

El eclesiástico hizo una reseña sobre la lectura donde aparece la persona de Abraham “Tiene un diálogo con Dios, tiene un diálogo con Dios y de repente se duerme- El Evangelio de hoy, Jesús invita a sus apóstoles, a tres de ellos: a Pedro, a Santiago y a Juan y los invita a orar y lo acompañan en los primeros momentos, pero, que interesante, se le vuelven a dormir, se duermen cuando Él está en oración, cuando Él les pide que lo acompañen, pero también se duermen, pero, una oración que está haciendo Jesús desde la Palabra de Dios”, observó.

Leer la Palabra de Dios: El Señor  dice que ha venido a dar cumplimiento a esa Palabra

En este sentido, el Cardenal Brenes insistió que: “Por eso, el Papa ha pedido que leamos la Palabra. Y que hermoso esta iniciativa que tenemos en la Arquidiócesis de leer cada día un capítulo de los evangelios y también de los Hechos de los Apóstoles y, el Papa decía:  –antes de dormirnos  -¿Por qué no leemos ese capítulo?, ¿Por qué no oramos con la biblia? Interpelando a los fieles.

“Ese diálogo, esa oración que tiene el Señor en el monte, tiene presente la biblia, dos personajes: Moisés y Elías, Moisés la ley y, Elías el profetismo -yo no he venido a destruir la ley ni los profetas, sino darle cumplimiento -. Y ¿cuál va a ser el cumplimiento?, sino su sacrificio en la cruz, muriendo en la cruz, su pasión, su muerte y la resurrección, reflejada en estos dos grandes pilares: en la ley y los profetas”

¿Me duermo en algunos momentos de oración? no nos aflijamos los Apóstoles se durmieron

En este orden, el Jerarca expresó que “ Hoy para nosotros también mis buenos hijos, comenzando con mi persona, puede ser el propósito de este domingo y de esta semana: ¿Cómo escucho al Señor?, ¿Cómo oro yo en este momento?, ¿Me duermo en algunos momentos?, no nos aflijamos, no nos desesperemos, despertémonos y volvamos a encausarnos y volvamos a encausarnos; fue el consejo que me dio un Director Espiritual cuando yo era estudiante  –no te desesperes si te duermes«. Los apóstoles se durmieron, se durmieron ahí en el monte de la Transfiguración, se durmieron en Getsemaní”, recordó.

“Lo importante es despertarse y volver a mirar a Jesús, mirarle como dice Nuestra Madre y  -escucharle a Él – como hoy también nos dice el Padre en este Evangelio de hoy  -escucharle – ¿por qué? Preguntó. Como bien decíamos en la Antífona  -El Señor es mi luz y mi salvación –“

“Que esa luz ilumina nuestra vida, de manera especial ilumine nuestro corazón y pueda verdaderamente destruir todos aquellos sentimientos negativos que pueden haber en nuestro corazón, un corazón convertido, verdaderamente es lo más hermosos ¿por qué?, porque un corazón convertido produce sentimientos hermosos: sentimientos de bondad, sentimientos de cariño, sentimientos de respeto, sentimientos de paz, de justicia, sí, ese es el corazón convertido y este tiempo de Cuaresma es un tiempo muy hermoso para experimentar ese cambio, esa conversión de lo más profundo de nuestro corazón”, subrayo el Arzobispo Metropolitano.

Meditar la Palabra e interpelarnos : ¿Qué me está pidiendo?,

“Les invito a meditar esta palabra tan hermosa, sencilla, quizá podamos más tarde retomar el Evangelio de hoy, volverlo a leer, decir: ¿Qué me está pidiendo?, yo me duermo Señor, me duermo rezando, pero no quiero irme, no quiero dejarte, quiero seguir estando ahí. Los apóstoles se duermen, pero no se van, no se van ahí en el cerro de la Transfiguración, no se van de Getsemaní, no, se quedan ahí”

Arzobispo acompaña al Santo Padre en su Noveno Aniversario de haber sido elegido Pontífice

Asimismo, dijo “Acompañamos al Papa Francisco, quien hace 9 años fue elegido Pontífice para pastorear, para pastorear, para pastorear a esta Iglesia que peregrina por el mundo, eran de sufrimiento, pero tantos momentos de esperanza que él nos ha propuesto y nos sigue proponiendo y sobre todo, nos invita a la oración, para él la oración es la fuerza, por eso, constantemente nos invita a orar”

Cardenal Brenes  agradece a medios de comunicación eclesial e independientes

Asimismo,  reconoció el esfuerzo de los medios  de la CEN:  CCN, RCN y plataformas digitales,  asi también a las emisoras hermanas Ra. María y Estrella del Mar, los medios independientes Radio Corporación y Canal 12, y  al  Canal 101 de la Ciudad de Masaya que también está recibiendo esta imagen para todos sus suscriptores. Saludamos a toda la  audiencia que se une también para participar de esta Santa Eucaristía; a todos, pues, un saludo lleno de cariño, porque sentimos su presencia”. ¿A cuánta gente llega hoy, no exclusivamente mi palabra, si no la palabra de Jesús, la persona de Jesús a través de estas redes sociales y a nosotros aquí presentes?, interpeló.

Sigamos orando y con insistencia

“Que sigamos orando, no nos cansemos de orar, orar siempre y con insistencia. Los invito, pues, a un momentito de silencio para que nos dejemos iluminar por el Espíritu y pidámosle que en verdad Jesús sea mi luz y mi salvación en este momento”