“Del Encuentro con Cristo en la oración nace la libertad interior y conocemos la verdad que nos hace libres, de esas dos experiencias que son una sola con el Señor, es donde nace,  nuestra libertad interior ¿Cuánta necesidad de libertad interior tenemos en Nicaragua?” interrogó en su homilía de este domingo, el Obispo de Matagalpa, Su Exc. Rev. Mons. Rolando J. Álvarez, tras exhortar a  “Reconocer con humildad que no solo los de mi lado, de mi grupo, de mi partido, tienen la razón o más aún la verdad. Libertad interior para reconocer que solo juntos podríamos construir una gran nación. Libertad interior para abrir las cárceles a las ideas de los otros y no tener miedo al diálogo, a la conversación, como también a las divergencias y hasta las contradicciones o diferencias, cuando estas son puestas en la mesa común”, sostuvo.

Durante la celebración Eucarística en la catedral San Pedro Apóstol,  el Prelado de Matagalpa insistió en su mensaje la necesidad de tener “Libertad interior para no tener miedo al futuro, para descubrir en los otros algo o mucho de bondad. Libertad interior para no tener miedo al poder o apegarse, aferrarse a él”, dijo.

“Libertad interior para permitirle al otro expresar libremente sus ideas. Libertad interior para permitirle al otro que manifieste sus ideas sin miedos a lo que vendrá. Libertad interior para comprender que Nicaragua es de todos, que Nicaragua somos todos”

“Solo el que es libre interiormente puede rectificar, puede llamar y mirar a los ojos, hablar al corazón sin prejuicios ni estrategias, ni cálculos. Solo quien es libre interiormente puede decir con sinceridad «yo acojo al adversario y le doy su lugar». Solo quien es libre interiormente podrá ser un hombre, una mujer que viva para la libertad, que viva en libertad y por la libertad; porque seguimos recordando la palabra de Dios –para ser libre-“, enfatizó el Jerarca a la feligresía presente y a quienes lo ven y escuchan mediante los medios de radio, tv eclesiales   y en  plataformas digitales.

El que no está en contra, está a nuestro favor

Mons. Álvarez Lagos recalcó que el texto Evangélico unas características “Muy especiales, particulares y peculiares. Nos dice el Evangelista que los discípulos – han visto a uno que expulsaba a los demonios en nombre de Jesús; pero que no era de ellos -, no pertenecía al grupo de los discípulos cercanos o más cercanos a Cristo y Juan con esa fuerza de la juventud tiene una expresión que en realidad termina siendo una pregunta:

¿Se lo prohibimos?; pero Jesús le respondió: «no se lo prohíban porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre que luego sea capaz de hablar mal de mi. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor, todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor -«.

En este orden, el eclesiástico interpeló “¿Qué mensaje es el que el Señor quiere darle a los suyos?, ¿A nosotros?  Y alegó “El mensaje de la libertad interior. La libertad interior que siempre va más allá de cualquier frontera, de cualquier límite, incluso, la libertad interior es capaz de ir más allá de lo que nuestros ojos puedan abarcar. Es como si la libertad interior nos diera una capacidad o mejor aún, una gracia sobre natural de ver, ciertamente con los ojos de nuestro cuerpo; pero más aún con los ojos del corazón, de la conciencia y penetrar y traspasar cualquier muro o muralla”, subrayó.

“La libertad interior hace que una persona se pueda levantar y alzar vuelo como el ave fénix. La libertad interior es tan profunda y tan poderosa, que me atrevería únicamente a compararla con la libertad del aire freso de la mañana o de un fresco atardecer. Eso hace la libertad interior con nosotros, así nos hace la libertad interior”

 ¿De dónde procede para los creyentes esta libertad? De la experiencia personal con Cristo

El obispo propuso hizo una serie de interrogantes ala feligresía, y luego aseguró que  procede de dos experiencias de vida  y que al final se funde en una sola: “La primera, es la experiencia personal con Jesucristo, como decía el Papa San Juan Pablo II  – un encuentro con Cristo de ojos abiertos y corazón palpitante –  un encuentro como el de aquel hombre, como el de aquella mujer que habiéndose visto en el abismo de la muerte clamó al Señor y en su voluntad y misericordia y designios eternos lo rescató y lo resucitó de la muerte. ¿Cuántas resurrecciones de la muerte estamos viendo hoy día?, ¿Cuántas auténticas resurrecciones de tantos Lázaros estamos viendo y estamos asistiendo como testigos vivos de aquello que ese hombre, que esa mujer termina reconociendo? e inmediatamente dijo: Es verdad Cristo vive”,

El Prelado explicó que la  segunda experiencia que al final es una sola “Es la del encuentro con el Señor en la oración. Esos momentos en los que realmente nos estamos jugando la vida, porque es en la oración donde el Señor nos habla, a través de su palabra, a través de su presencia espiritual, o bien, Eucarística, Sacramental, a través de una luz, de un pensamiento, de un gesto; pero siempre hay un algo en la oración donde el Señor habla a nuestro corazón”, manifestó.

“En la oración, las confusiones, las perturbaciones, las turbaciones las debilidades, los fracasos, las frustraciones, los sufrimientos, los dolores, los llantos, las aflicciones, encuentran siempre la paz. Siempre el Señor nos termina dando la paz y nos termina dando la luz certera, hacia donde debemos de tomar o decisiones que debemos de asumir”

Del Encuentro con Cristo en la oración nace la libertad interior y conocemos la verdad

“De esas dos experiencias que son una sola con el Señor, es donde nace, amadísimos hermanos y hermanas, nuestra libertad interior, porque ahí conocemos la verdad y recuerden que la verdad, dice la palabra «nos hace libres» y cuando una persona, un hombre, una mujer camina en la verdad, camina en la libertad interior, sabe esa persona que sus palabras, sus pensamientos, sus sentimientos, sus actitudes y hasta sus reacciones corresponden a la verdad de Cristo”, enfatizó.

“A la verdad  de su palabra, a la verdad de la Iglesia. Y ven ¿cómo la verdad, ciertamente nos hace libres? -Pero, si conocemos la verdad y caminamos en la verdad, entonces experimentamos y descubrimos la voluntad de Dios y todo hombre, toda mujer, todo creyente, que ha descubierto, ha discernido la voluntad de Dios, camina en ella y se siente fuerte, se siente firme, se siente estable, se siente seguro, porque sabe que en la voluntad de Dios encuentra su paz y su esperanza”

Mons. Álvarez Lagos dijo que “Otra consecuencia de la libertad interior es tener un corazón universal o bien, si se prefiere la universalización del corazón, esto podríamos entenderlo mejor con esa interesante y muy hermosa expresión de San Agustín – En la Iglesia Católica pueden haber hermanos que se comporten como si no fueran católicos y fuera de la Iglesia Católica pueden haber hermanos que se comporten como Católicos-“.

En este sentido, expuso que  Católico viene del griego katholike que es universal. “El hombre, la mujer de libertad interior no le pone límites a su corazón, es una persona universal, ya no se trata de amar solamente a los de mi familia, a los de mi grupo, a los simpatizantes, a los del clan, no, ahora se trata de amar a todo hombre”. Al tiempo que retomó el pensamiento del gran pacifista hindú Mohandas Gandhi – Todo hombre es mi hermano«.

“La libertad interior ¡ven! hermanos, amadísimos, traspasa fronteras y hasta murallas. Nos da un corazón universal; por eso es que el Señor le dice a los discípulos –No se lo digan, tienen que ir siempre más allá, no importa que no sea de los nuestros, no ande con nosotros, todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor«. Y eso es lo que sucede en la Primera Lectura que hemos escuchado”, dijo en su meditación.

Moisés: Ya quisiera yo que todo el pueblo fuera Profeta

El obispo contempló  de la primera lectura del día que “Moisés le da el Espíritu, su Espíritu a estos 70 ancianos, pero hay dos hombres que en el campamento se ponen a profetizar y entonces llega, llega un muchacho corriendo, corriendo, también joven como Juan, a contarle a Moisés que estos dos  hombres, Eldad y Medad están profetizando y, Moisés responde –Ya quisiera yo que todo el pueblo fuera Profeta, que todo el pueblo profetizara«, y  en este orden sostiene que “La universalización del corazón o un corazón universal, amadísimos hermanos, nos lleva al amor”

“ Pero aún hay más… La persona que es libre interiormente es capaz de reconocer sus errores, es capaz de saber cuándo puede ser ocasión de pecado para otros, el que es libre interiormente, incluso, no necesitaría que alguien de fuera, venga a señalarle su error, su  pecado, su defecto, su limitación, no, el que es libre interiormente tiene una especie de ojos interiores transparentes que le permiten descubrir así mismo cuáles son sus fallas, cuáles son sus errores y rectificarlos”

“Y… finalmente, el que es libre interiormente, no acepta ningún tipo de cadenas externas. ¿Cómo va a aceptarlas? Interroga, si ya conoció la auténtica libertad. ¿Cómo va a aceptarlas?, si vive en la libertad auténtica y veraz que es la interior y que solo la da el Espíritu y que precede de Cristo”, destacó.

“Una vez que se ha conocido esa libertad interior, procedente de la experiencia de Cristo que… hagamos rápidamente un repaso: nos llevó a conocer y vivir en la verdad, nos llevó a discernir y descubrir la voluntad de Dios, nos llevó a tener un corazón universal y, entonces, un corazón lleno de amor y que reconoce todo hombre a su hermano, y que nos llevó a reconocer también nuestros defectos para rectificarlos. Es una libertad que ya no acepto ningún tipo de cadenas externas”, apunto el obispo de Matagalpa.

“De ahí que… para nosotros los nicaragüenses, diría: es fundamental, es necesario, es urgente, incluso, imprescindible, buscar esta libertad interior, porque ya podríamos tener grandes obstáculos, dificultades de todo tipo para ejercer cualquier especie de libertad, aún las más fundamentales y básicas; pero… si hemos conocido la libertad interior realmente, realmente a pesar de todo, seremos siempre libres”, insistió.

“Otra consecuencia de la libertad interior es tener un corazón universal o bien, si se prefiere la universalización del corazón, esto podríamos entenderlo mejor con esa interesante y muy hermosa expresión de San Agustín – En la Iglesia Católica pueden haber hermanos que se comporten como si no fueran católicos y fuera de la Iglesia Católica pueden haber hermanos que se comporten como Católicos- «.

Asimismo, expuso que “el Católico viene del griego katholike que es universal. El hombre, la mujer de libertad interior no le pone límites a su corazón, es una persona universal, ya no se trata de amar solamente a los de mi familia, a los de mi grupo, a los simpatizantes, a los del clan, no, ahora se trata de amar a todo hombre”, al tiempo que recordó el pensamiento del pacifista hindú Muhandas Gandhi: –Todo hombre es mi hermano– “.

“La libertad interior ¡ven! hermanos, amadísimos, traspasa fronteras y hasta murallas. Nos da un corazón universal; por eso es que el Señor le dice a los discípulos –No se lo digan, tienen que ir siempre más allá, no importa que no sea de los nuestros, no ande con nosotros, todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor- anotó.

“Ya quisiera yo que todo el pueblo fuera Profeta, que todo el pueblo profetizara».

En su meditación de la primera lectura expreso que Moisés le da el Espíritu, su Espíritu a estos 70 ancianos, pero hay dos hombres que en el campamento se ponen a profetizar- “Llega un muchacho corriendo, corriendo, también joven como Juan, a contarle a Moisés que estos dos hombres, Eldad y Medad están profetizando y, Moisés responde  –ya quisiera yo que todo el pueblo fuera Profeta, que todo el pueblo profetizara– «. En este contexto hizo referencia a que: “la  universalización del corazón o un corazón universal, amadísimos hermanos, nos lleva al amor”

“ Pero aún hay más… La persona que es libre interiormente es capaz de reconocer sus errores, es capaz de saber cuándo puede ser ocasión de pecado para otros, el que es libre interiormente, incluso, no necesitaría que alguien de fuera, venga a señalarle su error, su  pecado, su defecto, su limitación, no, el que es libre interiormente tiene una especie de ojos interiores transparentes que le permiten descubrir así mismo cuáles son sus fallas, cuáles son sus errores y rectificarlos”

“Y… finalmente, el que es libre interiormente, no acepta ningún tipo de cadenas externas. ¿Cómo va a aceptarlas?, si ya conoció la auténtica libertad. ¿Cómo va a aceptarlas?, si vive en la libertad auténtica y veraz que es la interior y que solo la da el Espíritu y que precede de Cristo”, meditó.

“Una vez que se ha conocido esa libertad interior, procedente de la experiencia de Cristo que… hagamos rápidamente un repaso: nos llevó a conocer y vivir en la verdad, nos llevó a discernir y descubrir la voluntad de Dios, nos llevó a tener un corazón universal y, entonces, un corazón lleno de amor y que reconoce todo hombre a su hermano, y que nos llevó a reconocer también nuestros defectos para rectificarlos. Es una libertad que ya no acepto ningún tipo de cadenas externas”, refirió el Prelado.

“De ahí que… para nosotros los nicaragüenses, diría: es fundamental, es necesario, es urgente, incluso, imprescindible, buscar esta libertad interior, porque ya podríamos tener grandes obstáculos, dificultades de todo tipo para ejercer cualquier especie de libertad, aún las más fundamentales y básicas; pero… si hemos conocido la libertad interior realmente, realmente a pesar de todo, seremos siempre libres”, animó el obispo.