“Ese grupo de personas, que estan pensando mal del Señor, que querían acusarlo, hasta cierto punto fueron sinceros, ¿qué dice el Evangelio? – que fueron tirando las piedras y se fueron yendo, nadie le tiró una piedra -, a veces yo me pregunto, si nos encontráramos en esa situación, más de alguno disimuladamente tiraría la piedra, se voltearía para que no lo miraran y tira la piedra, escondido, no, dice el evangelio que aquellos hombres se retiraron, se retiraron, dejaron cantidad de piedra ahí alrededor,  -y Jesús se queda solo con aquella mujer,  para decirle.. ¿Dónde están tus acusadores? -, que hermoso que hoy también muchos acusadores, muchos que levantan falsos, que hacen mentiras, también pudiésen irse, esconderse, irse a un lado, porque Jesús brilla ahí: –Yo no te condeno,” meditó en su homilía en alusión al Evangelio proclamado Su Eminencia Rev. Card. Leopoldo Jose Brenes, ArzobispoMetropolitano, en este V domingo de Cuaresma.

La Palabra a veces nos pega contra la pared

“Y eso es lo bonito, cuando escuchamos al Señor Él nos cuestiona,  pero también existe la otra parte, que podemos leer en el Evangelio de hoy, – había una cantidad de grupo que escuchaba al Señor, lo escuchaba, hay otro que lo estaba oyendo; pero dice el evangelio, para cuestionarlo y para acusarlo -, a veces hay personas que entienden mal las cosas, a veces  que vienen con mala intención”, advirtió  el Jerarca.

“Hoy encontramos ese texto tan interesante,  -Aquí esta mujer,  dice la ley de Moisés que fue encontrada haciendo actos no buenos, y según ella tenemos que apedrearle, tiene que morir -; pero le preguntan al Señor ¿Para qué?, para hacerlo quedar mal;  –Pero Jesús en silencio – no le contesta nada, en silencio para ver si ellos cambian de actitud; pero no, ellos quieren cumplir una ley, hacer su objetivo, asesinar a aquella mujer; pero qué hermoso que el Señor también nos cuestiona, – el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra-, dijo el señor Cardenal a los fieles presentes en la santa Iglesia Catedral de Mangua y a quienes lo ven y escuchan mediante los medios eclesiasles CCN, RCN y plataformas digitales, asi como a los meddios independientes que se enlazan a esta transmisión.

Jesus el hombre de la oración y el ayuno

“Jesús, el hombre de la oración que contagia, porque sus Apóstoles lo ven y sienten la necesidad de imitarlo también y ser hombre de oración, por eso le dicen:  –Enséñanos a orar, enséñanos a orar -,

“El evangelio de hoy nos decía que – Jesús en la madrugada se retiró, no se retiró a dormir a otro lado, si no a orar -, para Él la oración era ese momento de comunión intensa con el Padre, el Papa Francisco, dirá en algún momento que – Jesús necesitaba ese comunicarse con el Padre -,  y nos invitaba a nosotros también a que sintamos esa necesidad de comunicarnos con el Padre, y ¿cómo nos comunicamos?,  a través de la oración, en ese diálogo,  es mirarle y escucharle

Experimentar la cercania con el Señor

“Creo también nosotros necesitamos y vamos experimentando esa cercanía con el Señor, aun en los momentos más difíciles, vengan a mí los que se sientan cansados y agotados que los aliviaré, si, ¿Cuántos hemos recurrido ahí a la capilla del Santísimo a orar, aquellos momentos tensos, de turbulencia en nuestra vidas?, orar”, insistió el Prelado.

Al tiempo que dijo que  el Señor también nos da el ejemplo del ayuno “ – Va al desierto para ayunar 40 días y 40 noches-“ el ayuno que fortalece nuestro espíritu, fortalece nuestra alma, fortalece nuestras decisiones, y en  las buenas obras,  pasó haciendo el bien, y esos tres  momentos fortalece la vida Jesús,  como fortalece la vida de cada uno de nosotros para dar testimonio”

“Cristo, el gran testimonio, hacer presente al Padre, a través de la enseñanza, y nos dice el texto del evangelio, que  –Bajó y comenzó a enseñarles -.Vean que interesante, siempre Jesús enseñando comunicando y no cualquier cosa, comunicando la verdad sobre el Padre e invitándonos a la conversión, invitándonos a un cambio de nuestra vida, y que la palabra de Dios tiene que llevarlos a un cambio”, sostuvo el eclesiástico.

A veces la palabra de Dios, como se dice, es una espada de doble filo

“La Palabra de Dios llega hasta lo más fuerte, y nos cuestiona, a veces da la impresión  que cuando el sacerdote predica, o el Obispo predica, como que le está diciendo a uno las cosas”, expresó. Tiempo que recordó la experiencia de un fiel que un dia,  después de la misa, se acercó una persona y me dijo: y -¿por qué no me dice las cosas cara a cara?, ¿por qué vuela chifletas en la homilía?, ¿ porque lo que usted esta diciendo se estaba dirigiendo a mí, usted me volvía  ver, y le digo -¿y dónde estaba sentado usted?  …pues estaba por allá -; ni supe por dónde estaba sentado– le respondio el Cardenal y mas tarde le mostró  el Misal donde están contenidas las Escrituras para cada dia del año y el fiel se disculpó  con el Arzobispo.

 

 “Y ahí creo que a todos nos cuestiona también el Señor, ¿quién es mejor?, decíamos hace unos días en el evangelio, no, todos tenemos algo de que arrepentirnos; pero fácilmente, señalamos, acusamos, damos malas acusaciones, señalanos, no, este se portó así, tiene que morir, este tiene que estar prisionero, porque esto, por lo otro, no, el Señor nos dice:  –el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra –“

Tiempo de Cuaresma no es para condenarnos sino para la salvacion

“Cristo viene a nosotros, no para condenarnos, si no que viene para darnos la salvación, viene para llamarnos otra vez al encuentro con el Padre, y el testimonio ya lo tuvimos en el Evangelio que todos llamamos del hijo pródigo; pero tendríamos que llamar más bien  el Evangelio del Padre Misericordioso, porque tiene misericordia con el hijo que se va, que le ha pedido toda su herencia, que se va; pero cuando regresa, muestra su amor y su misericordia, muestra amor y misericoria con el otro hijo también que no está de acuerdo con la actitud del Padre, el Padre es misericordioso”

Confesores no jueces

“Qué hermoso que en este tiempo de Cuaresma, todos nosotros podamos, hayamos podido sentir la misericordia del Señor”, dijo y añadió una experiencia pastoral: Cuando llegó una persona para confesarse luego de muchos años de no confesarse, era tiermpo de Cuaresma, y me decía:- me armé de valor para venir donde usted… pero hoy dije, no, hoy me voy a aguantar, y ya que esta Monseñor Brenes, yo me voy a confesar,tuvimos platicando, al final ella lloraba, un rostro totalmente distinto”, subrayóó.

“En este sentido, rememoro el pensamiento del Santo Padre, cuando expresa que  nosotos en el confesionario, no somos jueces para condenar, si no que somos jueces para manifestar el amor y la misericordia del Señor, ese es el confesor, y el confesor que obra en la persona de Jesús: Yo te absuelvo, no, no lo absuelve por el poder que él tengo, no, yo te absuelvo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”

 

“Yo los invito, pues, en este tiempo que nos queda, los que no lo hemos hecho todavía, pues, podemos tener esa oportunidad para el próximo domingo, Domingo de Ramos, podamos vivir una Semana Santa, que no la cortemos el Viernes Santo, porque algunos terminan la semana santa el viernes santo, ya el sábado no participan en la vigilia, ya el domingo no participan en el domingo de la Resurrección, no, nuestra semana santa, todos estos 40 días, fueron tiempos prepararnos para ese momento,  muerte y resurrección, ese momento de gozo, de alegría, de poder seguir escuchando al Señor”instó el Arzobispo.

Escuchar a Jesús es lo importante  ante voces de   lideres sociales políticos, economicos

Recordando la lectura del dia sábado reciente, hizo énfasis en la pregunta  “¿Cómo han escuchado a Jesús aquellos que están queriendo asesinar a Jesús?, ¿Cómo lo  están siguiendo?, y que hermosa la respuesta de aquel hombre: -este hombre a hablado totalmente distinto a los otros, escuchar a Jesús, escucharlo a Él -, es lo importante, hoy podemos escuchar muchas voces de líderes sociales, políticos, económicos; pero son palabras del tiempo; pero las palabras de Jesús son palabra que tienen vida, y vida eterna”

“Cuando muchos se estan yendo y Jesús les dice: – ¿y ustedes se quieren  ir también?, y qué hermoso la respuesta de Pedro y de los Apóstoles, ¿a quién vamos a ir?, si solo tú tienes palabras de vida eterna,  por eso escuchar al Señor, no escuchemos esas voces, muchas veces las redes sociales inventan cosas, nadie las comprueba y las tiran como verdad, y a veces nos la creemos porque hay tanta mentira,”

“A veces en las redes, que de repente se convierten como en verdad, no hay dudas, las redes son bien positivas cuando son bien usadas; pero cuando son usadas con maldad, para herir para calumiar, pierden el valor de la grandeza”

Por eso, qué importante esescuchar, y escuchar al Señor, como nos dice el evangelio,

“Muchos lo escuchaban, pero otros lo oían para hacer quedar mal al Señor, y el Apóstol Pablo nos recuerda una cosa muy bonita, muy hermosa: -Todo lo considero pérdida, todo lo considero pérdida -, si llego a poseer esa presencia maravillosa del Señor, escucharlo a Él, yo a veces me pregunto podemos escuchar a un Sacerdote que habla bonito, podemos escuchar a un Obispo que habla bonito, pero habla bonito porque presenta sus propias ideas, no, hablar la Palabra de Dios, hablar en nombre del Señor y escucharlo a Él, que es lo más importante en este momento”

 

“Les pido pues que, este texto que hoy hemos vivido nos introduzca en estos días finales de la Cuaresma y nos preparemos a vivir la pascua del Señor, ¿qué me está pidiendo el Señor?, ¿A quién estoy escuchando hoy?,¿A quién estoy yo acusando hoy?, tengo que tirar esa piedra e ir al encuentro del Señor; pero para mí, la oración, el ayuno y las buenas obras, serán mi fuerza para cambiar”, exhortó.