El obispo de la diócesis de Siuna Su Exc. Rev. Isisdoro Mora, centró su homilía  de este domingo XXV del tiempo ordinario, en  la invitación que hace el Señor a no aferrarse a los bienes materiales estar pendiente de la necesidad del otro. “Veamos cómo el hombre o el administrador, ha abusado de la confianza de Dios, y ha sido infiel y ha utilizado mal los dones, carismas y cualidades que él ha recibido, y los ha utilizado para vanagloriarse a sí mismo,  y ha utilizado la fortuna, los bienes, y aquello que era para el beneficio de todos lo ha sentado para sí mismo, por eso  administrador comete  fraude a su amo, pero el  rico le va a pedir cuentas, el rico le pide cuentas de su mala adminitración, el administrador va ser despedido o más bien destituido”, reflexionó el Jerarca.

“¿Será malo tener bienes? Interpela y  respond: No. No  es malo, vivimos en una sociedad, hermanos, que si no hay dinero es difícil.  es importante que no nos aferremos a esto, porque cuando el ser humano se aferra a lo material, es ahí donde tiene muchas dificultades, porque es ahí donde el ser humano se vuelve irracional, es ahí el ser humano cuando comienza a poner su mente y su corazón en las cosas materiales, es capaz de destruir a otro, es capaz de dañár a otro”, sostuvo Mora.

 

Mons. Mora meditó que hoy la Palabra “Nos recuerda algo muy importante, ya que el mundo se divide cade vez mas.  “Los hombres viven en conflictos permanentes por no saber manejar cada vez más sus relaciones  entre unos y otros,  dice el evangelio  –No pueden servir a Dios y al dinero-; el que le sirve el dinero distruye, separa, rompe cualquier relación humana, seguro que el Señor sabe que corazón del hombre es débil y se apasiona rápidamente por él, y no solo eso, lo empuja rápidamente a cometer cualquier clase de injusticia por que le toca el corazón, incluso la razón”

Mons. Mora instó a “Que aprendamos a ver en la persona, no cuánto beneficio le saco, si no, más bien por ellos.  El ser humano solo piensa en enriquecerse nada más, y no le importa si sus hermanos viven o no vivan en dificultades; por eso el evangelio de San Lucas, utiliza con gran astucia una palabra para demostrarle al cristiano, al hombre de hoy, en lo que tiene que poner siempre todos sus sentidos para vivir de una manera digna, o en lo que tiene que poder su corazón”, advirtió.

 

“Jesús muestra al Padre como un dueño y al administrador lo presenta como hombre, aunque es algo ficticio, Jesús lo utiliza para iluminarnos, recordemos hermanos, que todos somos administradores, que no somos dueños de lo que tenemos sino  administradores, no para beneficio propio, que es lo más importante, sino que también pensemos en los demás”

Todos somos hermanos en Cristo e hijos de una misma nación

El prelado refirió  que con occasión de este tiempo patrio “Me atrevo a retomar la lectura que hemos escuchado de San Pablo a Timoteo, cuando le pide que hagan oración, plegaria y súplica y acción de gracias por todos los hombres, en particular por los jefes de estado y  autoridades para que podamos llevar una vida más tranquila, y en paz, por eso, creo que es bueno siempre, el que sigamos orando y suplicando a Dios, por todas nuestras necesidades, en las que nos sentimos siempre comprometidos unos y otros sin excepción, recordando que todos somos hermanos en Cristo e hijos de una misma nación, a la que amamos y que le querenos ver crecer y desarrollarse en toda su plenitud”, dijo.