El Obispo de la Diócesis de Juigalpa Su Exc. Rev. Marcial Guzmán, en su homilía de este domingo al meditar la Palabra proclamada contempló que “Fue la actitud triste de aquel joven que era muy rico y por eso, Jesús va a hablar de una manera real: – Que difícil es para un rico entrar en el reino de los cielos-. Y no está contra aquellos que tienen bienes, pero que no les esclaviza; porque hay gente, quizás, que no tiene nada económicamente, pero es rica espiritualmente o lo contrario, es miserable porque vive egoístamente”, dijo.
“Solo Dios es el que permanece y permanece para siempre y que un día ustedes y yo vamos a encontrarlo, ojalá que no con las manos vacías, mucho menos apegados solo a nuestras intereses personales, a nuestras riquezas del mundo, sino sobre todo, en la disposición de seguir al Señor para alcanzar la alegría de su misericordia”. Insistió.
“Hay gente que vive de una forma que no le interesan los demás, incapaz de poder dar a los demás y, hay gente que tiene bienes, pero los tiene solo con esa acción: – para servir a los demás, para construir el reino de Dios, para que la fe sea conocida, para que la presencia del Señor llegue más cercana, para que se levanten aquellos que están desvalidos y puedan alcanzar la alegría de los hijos de Dios”.
Caminar juntos y estar a la escucha con el Señor
“Que podamos caminar juntos, en esos hogares, en esa familia, se aleje el demonio y reine el Espíritu Santo, que lleven una vida en búsqueda de la felicidad, porque la felicidad ¿Dónde se va a encontrar? Interrogó, tras responder, no en el tener cosas, en el poder hacer, sino en el estar a la escucha con el Señor, en el poder seguir a Dios que es el que nunca pasa. Dios nunca pasará, a Dios nadie lo vencerá, Dios existe por siempre, porque es eterno, todas las cosas son transitorias”, meditó Mons. Guzmán Saballos.
¿Qué es una riqueza? Interrogó Mons. Guzmán, tras responder que “Para nosotros es aquello más importante, es donde ponemos el corazón, es donde le damos todo nuestro pensamiento, nuestro que hacer y toda nuestra acción, esa es una riqueza”
Asimismo, manifestó que el Señor “Nos invita a cada uno, con nuestro nombre, también con nuestra propia historia que hasta hoy hemos experimentado, momentos de mucha luz, momentos agradables; pero también momentos de mucha oscuridad, momentos de dolor, momentos donde ha crecido nuestra historia y por eso, somos lo que somos, por esa historia que Dios ha cuidado somos lo que somos hoy, capaces de entender o con la actitud triste de aquel joven, cuando Jesús le dice algo más, que es poder seguirle a Él: -vende todo lo que tienes y sígueme-, dijo.
En este sentido agregó que narra “El Evangelio: –Es que era muy rico y entonces se puso muy triste y dio la vuelta – Esta acción a la cual, muchas veces nosotros podemos imitar, porque nos creemos muy importantes, nos creemos personajes ante los demás y despreciamos y volvemos hacia atrás, por muchas razones no queremos el compromiso de seguir al Señor” enfatizó.
“Entonces, esta riqueza es ante aquellos que ponen todo su corazón, todos sus proyectos en eso, no en el Dios verdadero, no en el Dios que nos hace ser testigo, el Dios que nos ha traído Jesucristo, el Dios que nos revela para que podamos vivir la Palabra de Dios”, reiteró.
“En la realidad de mi capacidad de amar como Jesús me ha enseñado y de servir como el Maestro lo ha hecho para construir el reino de Dios”.
Iglesia ha comenzado el Sínodo en Roma
Refirió que el día de hoy, en la que La Iglesia ha comenzado el Sínodo. La palabra Sínodo viene de caminar juntos. El Papa invita a todos a caminar juntos. “El próximo domingo será en todas las Catedrales que los obispos del mundo entero abriremos nuestras experiencias para caminar en esta acción que confiamos que el Espíritu Santo, el invitado incondicional, el invitado indispensable va a caminar con nosotros. Bendito sea Dios que nos asista la presencia de este Espíritu, desde ya pedimos oraciones para caminar juntos en el pueblo de Dios”, animó el obispo de Juigalpa.
