“El Evangelio de hoy  nos invita a cada uno de nosotros a acogernos a la misericordia del Señor, dejar a un los miedos, los temores, y ante Jesús Sacramentado, como siempre le digo: –miren el crucifijo, miren a María nuestra madre-, ella como madre nos va a indicar el camino, porque Cristo quiere la salvación de todos nosotros” meditó en su homilía el Arzobispo Metropolitano Su Eminencia Rev. Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano. Tras agregar que: “Yo digo que a veces nosotros nos convertimos en catequistas del demonio, ¿por qué?, porque a veces le decimos a una persona: tú no tienes perdón de Dios. ¿Cuántas veces a lo mejor de los que estamos hoy aquí, de los que me están oyendo le hemos dicho a una persona  –tú no tienes el perdón de Dios. A veces somos más papistas que el Papa, porque Dios siempre perdona cuando regresamos otra vez al regazo del Padre”, sostuvo.

La celebración Eucarística celebrada en la santa Iglesia catedral de Managua, en este IV domingo de Cuaresma, domingo de Laetare, el eclesiástico insistió que: “Hagamos a un lado esos egoísmos de aquel hijo que estaba siempre en casa y acojámonos a la actitud  del hijo pródigo; acojámonos a la misericordia de Dios”.

“Dios es  grande en misericordia, grande en verdad que siempre nos perdona, y siempre nos lleva la alegría, el perdón es alegría, esa frasecita que dice el Sacerdote:  -yo te absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo-, qué interesante, esa palabra llega hasta lo más hondo de nuestro corazón, y nos da la experiencia del gozo y de la alegría”

Haciendo alusión al Evangelio  proclamado hoy referido al Padre Misericordioso o EL Hijo Prodigo, el Prelado invitó  a la feligresía a auto interpelarse : ¿ Qué clase de hijo soy, ¿Soy el hijo pródigo?, ¿Soy el otro hijo que se queda?, ¿Tengo la confianza de acercarme al padre?, o ¿Quiero quedarme allá otra vez?

“Otra actitud, la  del hijo pródigo, la del otro hijo, la actitud del padre o mi actitud de quedarme otra vez allá, metido en el problema, en los problemas que tengo, hoy la cuaresma, tiempo de conversión, tiempo de cambios, y a través de la oración, a través del ayuno, a través de las buenas obras, eso nos ayuda a tener fuerza, y tener valor para acercarnos al Señor y hacernos acreedores de su perdón y su misericordia”

Los Estados pueden tener proyectos hermosos pero con bases frágiles

El Jerarca manifestó que “Los estados, los gobiernos, pueden tener proyectos muy hermosos, pero en el fondo tienen bases frágiles, porque en un momento se caen; sin embargo, si nos afianzamos en Jesucristo ¿Quién podrá apartarnos del amor de Dios?. Ya prácticamente vamos en la recta final de nuestro tiempo de Cuaresma. Ha sido todo un proyecto muy hermoso que hemos vivido desde el primer día, desde el Miércoles de Ceniza cuando se nos invitaba a la oración, al ayuno, a la penitencia, a las buenas obras; pero también, el Señor ha ido manifestando su amor con nosotros”

“El domingo pasado, mirábamos como el Señor nos da oportunidades a nosotros, nos da muchas oportunidades, ¿por qué?, porque Él es un Padre, y es un Padre lleno de bondad y lleno de misericordia”

El Arzobispo de Managua compartió vivencias a lo largo de su caminar misionero pastoral, rememorando que “Sin temor a equivocarme, ustedes los padres de familia, de manera especial, las mamás, le consciente mucho al hijo pródigo ¿verdad?, aquel que tiene problemas, aquel que le causa más problemas, a veces los otros hijos que semejan al hijo mayor, se quejan: pero, si este que es un vago, este que ya se le viene a quitar el dinero, a veces que a escondida se lo roba, le consciente todo y yo que estoy aquí, no me consciente nada” expresó.

“Todos tenemos en el fondo de los dos hijos, algo de los dos hijos, tenemos de hijo pródigo y también tenemos del otro hijo”

Asimismo, hizo referencia al mensaje del Papa Francisco quien decía hoy: –Una persona de una novela: cuando fui papá comprendí la grandeza del amor de Dios, hasta que fui papá comprendí la grandeza del amor de Dios. Sí. ¿por qué?, ¿qué lo característica del amor de Dios?, la misericordia, el perdón y las oportunidades que nos da-“citó.

Primera predicación del Papa cuando fue nombrado Pontífice: Dios es rico en misericordia

“Dios es rico en misericordia, pero ¿cuál es el problema de nosotros?: Que nos cansamos de pedir la misericordia de Dios, ¿cuál es el problema de nosotros? Que no queremos acogernos a la misericordia de Dios. Dios siempre nos perdona, siempre está dispuesto al perdón, pero ¿cuál es el problema mío y de cada uno de todos nosotros?, que no queremos acogernos al perdón de Dios, porque Él siempre perdona”

 El Sacramento de Reconciliación

El Jerarca enfatizó  sobre  el valor del perdón de los pecados mediante el Sacramento de  Reconciliación “El Señor perdona todos los pecados; pero lo interesante es que cuando yo le digo a aquella persona, le doy su consejo, le doy la absolución, antes, pues, ahora ya menos, le voy un abrazo, y la vuelvo a mirar al rostro y siempre me maravillo, porque siempre lo hago, porque lleva un rostro distinto, lleva un rostro totalmente distinto y siempre he pensado yo, si yo supiera a qué viene esta persona, le tomaría una foto cuando entra y tomaría otra foto al salir, porque son rostros totalmente distintos, y ¿por qué son rostros totalmente distintos?, por que han experimentado el perdón y la misericordia de Dios”, afirmó.

“El Señor se alegra por el pecador, el Señor se alegra cuando regresamos y el texto dice: –Y aquel padre salió en carrera, fue al encuentro y lo abrazó, y lo abrazó, y ni dejó que hiciera todo aquel discurso que tenía preparado: Padre he pecado contra ti, no merezco llamarme hijo tuyo-, no, el Señor conoce el interior de cada uno de nosotros, y no espera grandes discursos, sino, espera el retorno convencido de cada uno de nosotros, regresaré a mi padre y le diré; el caminar, el levantarnos, el ir al encuentro”, enfatizó.

“Yo se que este tiempo de cuaresma, de manera especial en nuestra Arquidiócesis, hay cantidad de hermanos que han regresado, hay cantidad de hermanos que se han acogido ese abrazo del Señor, por eso, aunque hay críticas; el evangelio comienza hoy que había un grupo, no era gente tal buena, pues, allá había gente ladrona, gente de mala fama; pero iban a escuchar al Señor y de repente había otro grupito que se creían los mejores”

El Cardenal Brenes Solórzano, rememoró que recién ordenado Sacerdote su  primer equipo de trabajo en Cofradía, se encontró con cuatro muchachos, vagos, quienes lo acompañaron durante “Mis años en Cofradía, y que me perdonen porque ya se los he dicho muchas veces, tomaban todos los días y no trabajaban, yo no sé de dónde agarraban dinero, imagínense que para que ellos me ayudaran, me acompañaran el domingo y me comenzaron a criticar, y recuerdo que había un Señor, que en paz descanse, me decía: –nooo, el padre Polo debe ser de la misma raza de ellos, debe ser quemón como ellos, debe ser quemó, y ser borracho como ellos, nada más que él lo sabe hacer; pero puede ser igual-“, dijo.”

“Y cuando yo leí este Evangelio me recordaba, este grupo de muchachos que me acompañaban todo el día, que cantaban la misa, que leían, que me ayudaban a conducir el vehículo, tenían mala fama; pero  se fueron encontrando y hoy son hombre verdaderamente maravillosos, han hecho hogares muy buenos, el Señor los fue llamando; pero siempre habrá personas, como decía el evangelio, ah !, el anda con pecadores, el como con pecadores, y Cristo dirá: he venido para qué, no para los sanos, he venido para los enfermos”, observó el Arzobispo metropolitano.

Agradece a fieles

Agradeció e a fieles que ven y escuchan mediante los  medios de comunicación y sitios digitales  de la Iglesia y medios independientes “no solamente de nuestra Arquidiócesis, sino también más allá, que nos hacen la caridad de escucharnos, así que les saludo con tanto cariño y les agradezco también sus oraciones”

Acompañamiento en clausura de preparación de la Causa de Beatificación del Padre Odorico

“Le agradezco a nuestro buen Dios ahora que estuve en Jinotega para acompañar a Mons. Enrique en la clausura de este ciclo de preparación de la causa de beatificación del Padre Odorico, encontrar cantidad de personas en Jinotega que… se acercaron a mí para decirme: – nos alegramos verlo ya sano, hemos orado muchísimo– recordó.

“Y quiero saludar a varias personas que estuvieron pendiente mientras yo estuve hospitalizado y que también sufrieron conmigo. Siempre pienso yo de que hay personas anónimas que no conozco, pero que manifiestan este cariño a este servidor y siempre doy gracias a Dios, porque todo eso, pues, sin merecerlo de mi parte y, ese cariño de ustedes también, es un cariño, un afecto que ni con todo el oro del mundo yo les puedo pagar” manifestó el eclesiástico.

“Solamente decirles: gracias, gracias por acompañarme durante todo mi ministerio para que yo pueda vivirlo con alegría, con gozo y sobre todo, anunciarles a Jesucristo, es lo importante, anunciarles a Jesucristo que es como la piedra angular de nuestras vidas”