Su Exc. Rev. Mons. Isidoro Mora Ortega, Obispo de la Diócesis de Siuna, manifestó en su mensaje de este domingo XX del tiempo ordinario que “ El hombre que es  testigo de la verdad Cristo sabe que siempre estará en peligro, como lo dice la primera lectura que hemos escuchado,  -siempre se querrá borrar su nombre de la faz de la tierra-, y es ahí donde el hombre de Dios, y la mujer de Dios, el hombre movido por el Espíritu de Dios, sabe que siempre tendrá peligro en este mundo, por ser fiel a Cristo por amor a Cristo, por anunciar a Cristo, y eso cada uno nosotros hermanos, somos testigos, por eso ojalá que cada uno lo que estamos hoy aquí presente, o aquello que nos escuchan a través de la radio, pidádmosle al Señor que nos ayuda a ser valientes, a ser fuertes, a que nos de fortaleza también, porque las dificultades nos acobardar, las dificultades nos encierran, las dificultades nos apartan, de la realidad”

“Que hermoso es cuando el cristiano siempre es fiela a esas enseñanza que ha recibido desde su bautismo, desde la primera comunión, desde su confirma, desde su proceso en el matrimonio, de su encuentro personal en su vida espiritual; Dios ha ido marcando su vida, pues, que los momentos fuertes salga a brillar, salga a relucir lo que tiene en su corazón”

Nuestra fe, es nuestra alegría en Cristo y anunciarlo desde el testimonio

El Obispo animó a “Encarnar a Cristo. Cristo necesita de hombres que quieran denunciar; pero consciente de su vida y cada día luchando, orando y pidiéndole para que nuestro testimonio no se desencarne del evangelio que predicamos que esa es la mayor dificultad o el mayor reto, diría yo, que tenemos cada día: anunciará Cristo desde lo que vivimos; porque desgraciadamente podemos quedarnos con un Cristo nada más de labio hacia afuera, un Cristo que no siente lástima, compasión, ni amor por su hermano, sino, un Cristo que realmente sienten su corazón el dolor del otro”, manifesto.

En este día que  celebrando esta fiesta en honor a nuestra Señora de Fatima

“ Hoy nos unimos a esta mission,  la visita de María, debe de marcar nuestra vida espiritual, debe marcar nuestra misión permanente en toda nuestra iglesia, en todas nuestras comunidades, en todos nuestros hogares, por eso yo les pediría, hermanos y hermanas, que desde este momento empezamos siempre con esta oración permanente, esta oración que se siente cada hogar, ese rosario ofrecido a nuestra madre, orando siempre por la paz, orando siempre por nuestra iglesia, orando siempre por nuestros pastores, para que nunca nos falte la fortaleza, la alegría de sentir que no estamos solos, que Cristo camina con nosotros, que María está nuestro lado y que somos una iglesia que peregrina en comunión con nuestra madre santísima, ¡Porque Cristo está: vivo, vivo, vivo !, ¡Porque Cristo está: vivo, vivo, vivo!.

 

 “Esta fiesta que celebramos junto con María nos llega de fortaleza, porque ella supo también entender lo que Jesús, desde el primer momento, más bien Dios Padre, le supo manifestar desde el primer momento en que ella también recibió ese mensaje de Dios de una manera muy personal; lo que Jesús nos dice hoy en el evangelio, y que el Señor nos pide, pues, sencillamente, María ya lo vivió en su corazón, María ya sintió su corazón eso que el Evangelio nos recuerdo el día de hoy”

Meditando el pasaje bilbico observó que , “Cuando nos dice el evangelio: –he venido a traer fuego a la tierra ,y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo -; María ardía en ese fuego del amor, de su entrega de sacrificio y donacioón al Señor; porque el espíritu morado en ella, y por eso ella dijo en su momento, «he aquí la esclava del Señor», cuánto desearíamos, hermanos, que cada uno nosotros pudiésemos decir también esas mismas palabras: he aquí el esclavo del Señor, la esclava del Señor.

 

“Celebramos esta fiesta en honor a nuestra Señora de Fatima, que por dos años estuvo peregrinando en nuestra patria, dejándonos su amor, su ternura, su gracia, y su paz que son fruto del amor que Dios tiene para con sus hijos que esperan siempre en Él”,

Hoy nos gozamos porque María está con nosotros

“Porque camina con nosotros, porque canta y alaba el nombre de Dios con nosotros, por eso, quisiera invitarles a que entonemos juntos es canto que debe marcar para siempre en nuestros corazones sabiendo que María, camina, está y vive entre nosotros, quiero que cantemos juntos porque es un canto muy común, un canto, que creo yo, que todos llevamos en el corazón, que no es el 13 mayo  como común es, muy común, en esta fiesta en honor a nuestra Señora de Fatima, sino un canto tan precioso que nos ayuda, o que nos recuerda que María esta con nosotros cantemos todos:  – Mientras recorres la vida, tú nunca solo estas,  contigo por el Camino, Santa María va…» , refirio.

El preladio agradeció “De corazón a nuestros hermanos sacerdotes, que nos acompañan en esta mañana, venciendo siempre las dificultades, sobre todo las distancias, para unirse a nuestra fiesta, ¿qué en nuestra fiesta?, es precisamente la expresión de amor de comunión con Cristo con María y con la iglesia que peregrine en esta diócesis ”

Asimismo,  haciendo allusión al Evangelio dijo que nos recuerda que: – «De los sencillos es el  reino de los cielos -. Ustedes los que buscan, esperan y alcanzan el consuelo de María, porque al igual que ella, siempre han puesto su confianza en el Señor y Él les concede todo aquello que el mundo no les puede dar y más bien se los arrebata”

El Jerarca enfatizó que  “Cuando estuvo nuestra madre en esa imagen peregrina, misionera en toda nuestra Diócesis, fue hermoso ver cantidades de hermanos y hermanas que oraban suplicando y esperando, implorando la misericordia de Dios; algunos lo hacían de pie, otros de rodillas, con rosarios en la manos, otros cantando y otro viviendo experiencias personales, esa experiencia materna de nuestra madre la siempre virgen, que le cuida, que les ama y que les conduce al encuentro del Señor”

“Lo que hoy vivimos, lo que sentimos en el corazón, eso es lo que compartimos y celebramos juntos, eso es lo que nos recuerda que María, como  lo dice esa frase tan bella: -quien confia en María, nunca se sentirá defraudado -, haber hermanos: «quien confía en María nunca se sentirá defraudado»

 

 

“Pidámosle a ella que siempre se quede con nosotros, que rueguen por nosotros, que nos acompañae siempre, en todo momento; María debe ser nuestro estandarte, debe ser nuestro modelo, debe ser sobre todo, esa figura que nos une a Dios, como decía en su momento, Monseñor Bosco, ese medio que Dios tuvo para venir a nosotros, que sea también el medio para que nosotros podamos llegar a Dios; ese es el canal, es el camino, y ojalá que María siempre esté con nosotros, que María nos acompañen y que María sea nuestra alegría para seguir anunciando a Cristo en este mundo que le hace falta mucho amor, mucha paz y mucha misericordia”, dijo el obispo.