“Para que el nicaragüense pueda desarrollar su proyecto de vida en su propio país, para que pueda sentir que su dignidad es respetada y valorada y no migrar a otro país frustrado, porque en el propio no encuentra las oportunidades necesarias. Para evitar que hayan más Rubén Darío que se marchen, Nicaragua debe edificarse con base a instituciones que permitan el buen funcionamiento de la sociedad, algo así como un soporte escencial para la vida de los ciudadanos” manifesto en su mensaje del III Domingo del Tiempo Ordinario, Su Exc.  Rev. Mons. Rolando J. Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, tras recalcar que “Se podría decir que: para que un estado de derecho exista, debe reconocer los derechos humanos y, para que los derechos humanos se respeten es fundamental la existencia de un estado de derecho que sujete el poder a las leyes y evitar los vaivenes y timonazos de las tentaciones que genera el poder”, sostuvo.

“Cuando Nicaragua posea un estado de derecho funcional y una sociedad formada democráticamente, ese día podremos decir que tendremos la posibilidad de vivir y crecer con dignidad en nuestro país, salir de la extrema pobreza, salir de la pobreza y lograr el verdadero desarrollo humano”

“Parafraseando a Darío: juntemos tantos vigores e inteligencias dispersas y construyamos juntos, sin exclusión y sin exclusividad un deseo común de vivir en dignidad, no dudo que hayan muchos hombres y mujeres que amen a su país para edificar la oportunidad de construir una nueva nación”, observó el Prelado.

Asimismo, el obispo rememoró que “Hace un año, moría uno de esos hombres que trabajaba por un país con rostro humano, me refIero a Mauricio Herdocia Sacaza, un gran esposo y padre, jurista y académico brillante, gran negociador y guardián de los intereses del país en las disputas fronterizas ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya. Con su legado nos enseñó la vital necesidad de forjar una nación, a partir de cimientos de convivencia y de respeto entre el estado y la persona y entre estas, sin protagonismos, ni vanidades, siempre en posiciones discretas, sin adjudicarse, ni apropiarse de los éxitos de su labor, dio su existencia para un país mejor”, subrayó Mons. Álvarez Lagos.

“Así como Mauricio tenemos que reconocer que hay tantos en el anonimato y en el silencio que trabajan arduamente con fe y esperanza, por la construcción de una gran nación, llamada Nicaragua, trabajemos todos juntos por esta nueva nación que necesitamos y anhelamos”

Iglesia universal celebra hoy el Domingo de la Palabra  instaurado por el Papa Francisco – 2019,

“El Señor, hoy nos habla con su Palabra al corazón y espera Él que todos nosotros le abramos como nos insistía San Juan Pablo II – de par en par las puertas de nuestro corazón a Cristo -, Jesús, el Señor, a su palabra, la Palabra de Dios que es nuestra guía, que es nuestra brújula, que es nuestra luz, la palabra de Dios que ilumina nuestra mente y nuestro corazón no solo para saber actuar, saber pensar y decidir en cada momento de nuestra vida aquellas decisiones y acciones que hemos de tomar a cada momento”, destaco el eclesiástico.

“Sino también una Palabra, que siendo luz para encaminar nuestros pasos por la verdad termina siendo nuestra vida misma, la Palabra termina siendo nuestra vida. Si nosotros no escucháramos la Palabra, si nosotros cerráramos el corazón a la palabra, si nosotros no abriéramos de par en par nuestro corazón a la palabra, realmente iríamos en la vida sin rumbo, sin brújula, viviríamos en la oscuridad, viviríamos dándonos golpes tras golpes, es decir, errores tras errores”

 

Mons. Alvarez Lagos insistió que “Es la palabra la que nos ilumina, es la palabra la que nos sostiene, es la palabra la que nos guía, es la palabra la que nos da luces y criterios para saber vivir, para saber actuar”, advirtió.

En este sentido recordó que “Los domingos, especialmente todos nosotros venimos a escuchar la Palabra y venimos a escuchar al Señor en la Palabra, porque queremos saber su voluntad, porque queremos conocer qué es lo que Él quiere, qué es lo que Él desea de nosotros. El domingo, el día en el que nosotros venimos a celebrar su Resurrección, venimos a celebrar el misterio de nuestra salvación, de nuestra redención”, meditó.

Domingo dia de reposarnos en la Palabra de Dios

“El domingo día propicio para estrechar los lazos, los vínculos familiares, para unirnos más con la familia, para vivir más concretamente la fuerza de la caridad, de las obras de misericordia. El domingo día de descanso, día de reposo, no es cualquier reposo, no es cualquier descanso, es el descanso en la Palabra. El domingo es el día para poder reposarnos en la Palabra de Dios, para poder descansar en ella, para poder abandonarnos en su palabra

 

Al meditar las lecturas proclamadas dijo que “El prólogo del Evangelio de San Lucas,  dedica su investigación sobre los dichos y hechos de Jesús al ilustre Teófilo; pero ya al dedicárselo a Él, el Evangelista nos introduce en el corazón de la buena nueva, de la buena noticia, ya que Teófilo en griego significa  -amigo de Dios -. Es una palabra dirigida a los amigos de Dios, es una palabra dirigida al hombre y a la mujer para hacerlos amigos de Dios, para que todos seamos amigos de Dios”, dijo.

Asimismo, agregó que “La segunda parte, es precisamente cuando el Señor como buen Judío y guardando la costumbre de acudir todos los sábados a la Sinagoga o casa de oración, donde se meditaba en la Torá, en la ley, en los pasajes de las escrituras del antiguo testamento, en los salmos, desenrrolla el libro del Profeta Isaías y encuentra el pasaje que hemos escuchado  -El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva – dice Orígenes que  –El haber encontrado este texto, no fue una coincidencia, sino una verdadera providencia, porque en él se encuentra el programa de vida, el programa de misión del Señor Jesús– citó.

El hoy es actual y actuante

Haciendo alusión al pensamiento del  Padre de la Iglesia Cirilo de Alejandría, recordó sus comentarios sobre este tema que: “- Después de haber leído al Profeta Isaías, todos los asistentes quedaron en un silencio expectante o en una expectación silenciosa – y el Señor afirma «hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura, explica que ese  –hoy -, ese  -hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura –, se sitúa entre la primera venida de Jesús y la segunda venida que esperamos –; es decir, amadísimos, es el  –hoy – del  –aquí y del ahora – no es un  –hoy–  que pronuncia Jesús en la historia de hace más de 2000 años; no es un  –hoy -, entonces caduco, pasado, vencido, fallido, es un  -hoy – actual y actuante”

“Recuerden cómo los apostóles después de haber trabajado toda la noche, sin pescar nada y el Señor los manda nuevamente: Duc in altum  -mar adentro -, le dicen: en tu nombre hecharemos las redes, porque tú lo dices, por tu Palabra, solamente por eso, hecharemos las redes”

“El domingo es el día del descanso en el Señor, es el día del descanso en esta palabra que nos invita siempre a hechar las redes, aunque a veces estemos cansados, fatigados, agobiados, aunque nos sintamos frustrados o fracasados en algunos proyectos o iniciativas. El domingo es el día en el que descansamos en el Señor, en su Palabra, en el que descansamos en lo que Él nos dice y, abriendo ese corazón a la Palabra, amadísimos, ya uno se vuelve luz para los demás, yo me atrevería a decir que  -incluso sin darnos cuenta, basta que cada uno de nosotros, los aquí presentes, los que nos acompañan a través de los medios de comunicación y redes sociales, basta que le abramos el corazón a la Palabra”, aseguró el eclesiástico.

“Basta que querramos vivir en el Espíritu de la Palabra, basta que querramos dejar entrar la Palabra a nuestra vida y trabajar y luchar, esforzarnos, esforzarnos porque sí es un don de Dios, pero también es un esfuerzo de nosotros para ir acomodando nuestra vida a la Palabra, para ir viviendo según la Palabra y ya con eso estamos siendo, gracias a esa Palabra que habita en nosotros, luz para los demás, ahí es donde nos convertimos en lo sencillo, en lo ordinario, en lo silencioso, en misioneros y evangelizadores, ahí es donde nosotros cumplimos la voluntad, el mandato del Señor  -vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva-“

“Esta buena noticia que Él le anunció a los pobres, así nosotros sin cosas extraordinarias en lo sencillo, llano y ordinario de cada día, con solo acoger la Palabra en el corazón, el mismo Señor, la misma Palabra nos convierte en luz para iluminar, en sal para dar sabor y en fermento para dar forma”, sostuvo.

Abrir el corazón a la Palabra de Dios

“Hoy nuestro pensamiento va a todos ustedes, todos ustedes hermanos y hermanas, a todos ustedes que le abren el corazón a la Palabra, a todos ustedes que buscan sedientos cómo beber del pozo del agua viva, de la palabra de Dios”

“Nuestro pensamiento va a tantos cuadros pastorales, coordinadores, delegados de la Palabra, ministros lectores, ministros extraordinarios de la comunión, catequistas, tantos coros, músicos, tantas mujeres como les llamo -santas mujeres-, aquellas que se pierden la celebración de la Palabra o la celebración de la Eucaristía para estar en la cocina, preparándole los alimentos al Sacerdote, aquellos hombres, aquellas mujeres que van a traer al Sacerdote allá donde necesite dejar el vehículo para agarrar la bestia, el caballo, lo que sea necesario, a veces la panga y poder internarse en las montañas para compartir con los demás la Palabra”, refirió el obispo.

“Nuestro pensamiento va a todos ellos, a tanta gente bella como ustedes que se preocupa por mantener la belleza de nuestras capillas, de reconstruirlas, la belleza de nuestros templos; nuestro pensamiento va a tantos benefactores, bien hechores que nos permiten seguir extendiendo el reino de Dios, así en el anonimato, en el silencio de todos los días, cada uno haciendo lo suyo”

“Nuestro pensamiento, entonces va a aquella mujer, aquel hombre que limpia los templos, las capillas, que arregla las imágenes. Nuestro pensamiento va a los consejos pastorales parroquiales, a las comisiones diocesanas de pastoral, a las comisiones pastorales parroquiales. Nuestro pensamiento va a los líderes de los movimientos eclesiales, de los movimientos de la Iglesia. Nuestro pensamiento va a esos hombres y mujeres que muy a las tres de la madrugada se levantan todos los días a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia”, enumeró.

Va a tantas miles de familias que se reunen todos los días en algún momento a rezar el Santo Rosario. Nuestro pensamiento va a tantos grupos que se dedican únicamente a rezar por nosotros los sacerdotes. Nuestro pensamiento va a tantos grupos de oración, comunidades orantes que se reunen todas las semanas a meditar la Palabra. Nuestro pensamiento va a esas asociaciones, Cofradia, Fraternidades de la Virgen Santísima, del Señor de Esquipulas, del Señor de los Milagros, del Cristo Negro, de tantas devociones de piedad popular. Nuestro pensamiento va a todos ellos, a esas mujeres religiosas contemplativas que en el claustro silencioso van sosteniendo toda la obra misionera de la Iglesia, todo nace de la escucha de la Palabra, todo nace de aceptar la palabra en el corazón”

Añadiendo que “Nuestro pensamiento va a tantos laicos comprometidos en la pastoral de evangelización, en la de catequesis, en la de formación cristiana permanente, en la de Liturgia y ministerios laicales, en la de piedad popular, en la familiar, en la juvenil, en la de la niñez, en la educativa, en la universitaria, en la penitenciaria, en la de ecología, en la urbana, en la social, en la de salud y vida, en la de medios de comunicación social, en la de movimientos eclesiales, en la de vida consagrada, en la vocacional, en la de atención al clero, en la de la alegría del amor, en la del migrante, cuántos, cienes y miles como ustedes, cada uno con su granito de mostaza depositado para que el Señor haga germinarlo y luego crezca en un arbusto grande, enorme y puedan ahí venir a anidar los pájaros del cielo”, dijo el Jerarca de Matagalpa.

Y les pregunto: ¿quiénes son los pobres?, los pobres

Mons. Alvarez lagos manifesto que “Dirían: en primer lugar somos nosotros los pecadores que necesitamos de conversión; pero, también los pobres son los sin techo, los desempleados, los que no tienen sus tres tiempos de comida, los pobres son los que están mal remunerados, mal pagados en su trabajo, los pobres son las viudas, los huérfanos, los niños en la calle, las mujeres, las mujeres explotadas en su vida sexual, ellas, ellas son privilegiadas de Jesús, ellas son privilegiadas, ellas están entre los pobres de Yahvé, están ellas entre los pequeños de Yahvé, entre los pequeños del Señor”

“El pobre como dice el Papa – es el de las periferias, no solo geográficas, sino también existenciales, humanas -. El pobre es el que es tratado como descartable, como de segunda, a ese pobre tenemos que darle prioridad en este anuncio de la Palabra de Dios, porque la palabra cuando llega al corazón libera, cuando el pobre conoce la liberación entonces solo en la libertad se puede vivir el verdadero desarrollo humano”