Su Exc. Rev. Mons, Sócrates Rene Sándigo Jirón, Obispo de la Diócesis de León, expresó en su  meditación de este domingo que: “La propuesta de servicio de Jesús no puede contaminarse,  por eso cuando aparecen sistemas en los que la mentalidad que nos meten es de dominar al otro, de estar por encima del otro, de tener más que el otro, de saber más que el otro, del acumular más que el otro,  esos sistemas son anticristianos y nunca encajarán en la propuesta de Jesús”,  y añadió que : “En la mentalidad de Jesús es: estudia pero… para servir mejor a los demás; trabaja,  que muchos se benefician de tu trabajo; vive  porque tu vida toda es un servicio; cada día de tu vida es un regalo para otros; te vas muriendo, te vas desgastando, te vas arriesgando, lo vas dando todo; pero es,  lo que Jesús te ha pedido: carga la cruz, reniega de tí mismo, niégate a tí mismo, entrégalo todo”, insistió.

“En algún momento se alarga la vida, pero que bonito cuando la vida ha sido un servicio, un servicio a la sociedad, un servicio profesional, un servicio en la humildad, un servicio en el trabajo, un servicio en el negocio, un servicio a la familia, moriste dando la vida como un servicio; esa es la propuesta de Jesús, mis queridos hermanos: la vida como un servicio, la vida toda es un servicio”

El Prelado  subrayó  que Jesús aparta a sus Discípulos y les habló  de una clave de servicio “De su muerte como  un servicio a la humanidad y se las plantea de esta manera. Aquellos hombres no quieren aceptar; y por eso, después de haberles dicho aquello, creyendo Jesús que ya están maduros, que están fuertes para entender que su muerte es un servicio que viene a trastocar a cambiar todo; ellos en el camino ¿De qué se ponen a hablar?, no es del tema, no es el tema que Jesús les planteó, no empiezan a decir: oiga y eso cómo es que tiene que padecer, no, empiezan a hablar de otra cosa que a ellos si les es sabroso ¿Quién va a ser el más importante?”, reflexionó.

Mons. Sándigo Jirón sugiere  una serie de interrogantes para meditar el tema “Hasta pensaba: ¿No será que alguno de estos Apóstoles dijo: como Él dice que va a morir ¿Quién lo va a suceder?, ¿Quién lo va a suceder?, ¿Quien va a ocupar su lugar?, porque dice que va a morir, entonces, a ver ¿Quien va a mandar aquí?, Cambiaron el tema, no han entendido lo que Jesús les dijo que su muerte es un servicio a la humanidad. Jesús, por eso, otra vez los corrige y les retoma el tema, el que ya les había dado; pero de otra manera, dice Él: –Traíganme ese niño «el más grande, tiene que ser como este niño«.

Ejemplificando así:

“Aún en la estructura de hoy, los pobres niños son los servidores de todo: andá traeme, andá a la venta, andá para allá, andá para allá, el pobre niño es a quien mandan a todas partes, se vuelven los servidores de todos, del abuelo, de la mamá, del tío, de… de todo mundo, a todo mundo el niño les hace los mandados”

Jesús propone La vida  como un servicio

En este sentido añadió que  –El que no es como ellos, o sea, un servidor, no puede entrar en el Reino de los Cielos-. Está proponiendo la vida, la vida como un servicio y por eso, esa profecía, de alguna manera, plateada por el Libro de la Sabiduría, en la que el justo se entrega, se entrega por la verdad, se entrega por la justicia, se entrega por la salud, se entrega por el bien social, se entrega por los hijos, se entrega por la familia”, sostuvo.

“El médico se entrega hasta morir, incluso, la enfermera que enterraron ayer, se entrega, los dos médicos que murieron esta semana es una entrega, la vida la plantea como una entrega. El justo se ofrece sumiso, obediente, comprendiendo que su vida es un servicio y, es un servicio hasta la muerte”

El obispo de León refirió que  el Papa Francisco ha insistido, desde que asumió el Pontificado como un servicio y, a los cardenales cuando los nombra les dice que “No son príncipes, que son servidores y, a los Obispos cuando nos hace Obispos, insiste que no seamos… sino servidores y, al Sacerdote uno lo llama a que su vida sea un servicio, una entrega a cambio de todo”, recalcó.

Nuestra vida, nacemos para servir y es una entrega y la vamos dando toda y es de todos

El Prelado dijo que “Hay que tener la sabiduría que viene de arriba no la sabiduría que da el mundo, que te imprime una mentalidad consumista, capitalista, egoísta, de ver a los demás como adversarios, como competencia y no, como hermanos para servir. Solo desde la sabiduría; por eso Santiago, habla de la sabiduría hermosamente y relean el texto de Santiago (3)  –la sabiduría que viene de arriba es toda pura -, recomendó.

Sobre este tema explicó que esta Palabra “Es promotora de la paz, es dócil, es comprensiva. La sabiduría que viene de arriba es… toda ella… una riqueza, queridos hermanos; por eso, es uno de los dones que Dios nos da, es un regalo maravillo, solo desde ahí, podemos entender que la vida es un servicio”, sostuvo.

“Y si de eso queremos aprender: ahí está la Virgen, ahí está Nuestra Señora de La Merced, que es la sabiduría pura, toda su vida ha sido un servicio al proyecto de su hijo, a la humanidad. Aquel  -He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra-, no fue una palabra de labios para fuera, lo dijo de corazón y lo cumplió. Es la entrega total, es una vida al servicio de Dios”

El Jerarca de León dijo que “Ella entendió que para eso Dios la había creado y comprendió o no comprendió en sí, no lo sabemos; pero… después reconoceremos que es la única creatura venida sin mancha, sin pecado, toda ella pura y desde esa pureza empezó a servir. Y si en estos días La Virgen está con nosotros bajo la vocación de Nuestra Señora de La Merced es para afianzar su imagen de servidora”

La Virgen la Servidora de Dios Presente a su Hijo el sufrimiento de los agobiados por la pandemia

“Pocas veces a la Virgen le hemos alagado esa virtud de servidora, la hemos querido ver como Reina y la coronamos, la hemos visto, querido ver como poderosa y por eso, le ponemos un cetro en la mano, la hemos querido ver bellísima y por eso, la denominamos, pues, la más bella de todas; pero, también es servidora, es Discípula servidora y a ella, queridos hermanos, que está aquí para servirnos, a ella la primera servidora del Padre, del Hijo y del Espíritu al ofrecerse como madre, nos encomendamos para que tenga la caridad, Señora, de presentar ante su Hijo Jesucristo el dolor, el llanto, el sufrimiento de tantos de tus hijos que ahora están siendo agobiados por el mal pandémico”, suplicó el obispo.

 

“Servidora, atiende las súplicas de estos y de todos aquellos hermanos que no tienen quien recen por ellos y, por favor, Señora, servidora de Dios y de la humanidad, servidora de nosotros tus hijos, ten la bondad de llevar estas intenciones para que Él que sabe escucharte, que sabe obedecerte, con el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo nos dé una respuesta favorable que vuelva a darnos la esperanza, el gozo y la felicidad”