El Obispo de la Diócesis de Juigalpa Su Exc. Rev. Marcial Guzmán, meditó en su homilía de este domingo el evangelio proclamado interrogando  “ ¿Cuál es la lección que nos da Jesús a ellos y a nosotros? – «El que quiera ser el primero, que se convierta en el servidor de todos- . Esa es una lección para que la tomemos todos. Tú, quieres ser importante, sirve y, sirve ante aquellos que no te pueden… a veces hasta recompensar, que no te pueden devolver lo que hiciste; es decir,  el amor a Dios y el amor al prójimo nos anime para que vivamos la plenitud de este amor. Sirve con humildad”, recomendó.

“Sirve con amor y perseverancia. El que quiera ser el primero que se convierta en el servidor, sin pretensiones, sin búsqueda de dominio, sin búsqueda de gloriarse, sin búsqueda de querer aparecer; todos tenemos una misión y cualquier servicio que te pone el Señor, ejércelo con toda humildad, creyendo y teniendo presente que es un servicio”

 

El eclesiástico refirió que el Evangelio presenta cuando  Jesús va en la llanura de Jerusalén, cuando uno va caminando allí, hay confianza,  en el caminar van a salir temas de confianza. Jesús iba en este camino, subiendo en las llanuras de Jerusalén y claro, en ese momento los discípulos iban con mucha confianza y ¿Qué sucedió?, que Jesús se puso a enseñarles, dice que no quería que se dieran cuenta que él  iba aprovechando para enseñarles”, explicó

Y continuo diciendo “Jesús iba con sus discípulos enseñándole el camino y les va a poder decir otra vez – El hijo del hombre va a ser entregados en mano de los hombres, pero les dará, Él le dará la muerte, pero después de tres días resucitará. Ellos no entendían lo que les estaba diciendo y siguieron caminando; pero en el camino llegaron un momento, se quedaron callados, se quedaron callados”, meditó.

Jesús configura una escuela de amor

Y añadió el obispo “Y dejaron caminar un poco a Jesús y, un grupito detrás se puso a hablar y… ya iba configurándose  en una escuela de amor de Jesús donde Él era el Maestro, se pusieron a hablar. Y ¿Qué es lo que hablaban?, lo que dice Santiago: las pasiones, quiere ser,  el que tiene poder, el que tiene dinero, el que tiene planes, el que está por encima de los demás, eso fue lo que ellos comenzaron a decir ¿Quién es el más importante dentro de nosotros?. Y eso ¿En qué se convirtió?, en una discusión, y la discusión ¿a qué les llevó?, a una rivalidad, y la rivalidad ¿A qué lleva?, a una indiferencia o más a una enemistad, a un rechazo”, manifestó.

“Esa era la actitud de los discípulos. Llegaron allá al final y, Jesús comenzó a decirles (por que Él se dio cuenta de que venían discutiendo sus discípulos): -¿De qué discutían por el camino?, claro, la acción humana, ¿Qué dice? -les dio miedo, les dio vergüenza”

Sobre este particular dijo que “A veces a nosotros nos da vergüenza lo que  hemos hecho, nos da vergüenza y decimos: yo ¿En qué estaba empecinado?, ¿Cómo creía yo el mundo que me había ofuscado, me había cerrado?. Y… ¿Qué sucedió? -Que Jesús se había dado cuenta de que venían discutiendo de que – quién era el más importante-“, indicó Mons. Guzmán.

Sacar una lección sencilla del mensaje del domingo

Primero: meditar la Palabra; segundo:  poder dar tiempo a aprender con Jesús, a escuchar a Jesús y no a cerrar el corazón, llenándose de las pasiones puramente humanas y tercero: poder caminar y fiarnos del Señor. No importa que a nuestro lado maquinen maldad, quien está con Dios, Dios siempre vence porque Él es eterno y Él vive y Reina por los siglos de los siglos.

“El Libro de la Sabiduría, nos muestra la actitud de lucha que va a presentar  y nos habla  sobre la vida, sobre el sentido de la vida, sobre la acción de la muerte, sobre el por qué el hombre Dios lo puso y por qué se maquina la maldad en el hombre, por qué hoy nos dice esa acción que sale de querer apartar al hombre bueno y le dice » –Tendamos una trampa al justo-«,¿Porqué? Interroga y respondió : porque nos molesta, nos incomoda, se opone a nuestros planes. Ese es el quehacer para que nosotros podamos ser libres, ser testigos del amor de Dios”, manifestó .

Asimismo, el Prelado sostuvo que “Las pasiones que habla el Apóstol Santiago en este capítulo (3-16ss),  con su madurez, con su acción va a decirle a aquellos que le están escuchando y hoy nos lo dicen a nosotros también para que veamos de donde es que sale la maldad, esa acción de envidias, de rivalidades, de desórdenes humanos; y es de ese interior que no es capaz de poder transformar plenamente en algo bueno”, expresó.

“Los que tienen la sabiduría que viene de Dios, esos sí son puros y al mismo tiempo, son amantes de la verdadera paz porque  en ellos hay capacidad de comprender a los demás, hay capacidad para llenarnos de la misericordia, no para aprovecharnos de los demás”