El Obispo de la Diócesis de Juigalpa Su Exc. Rev. Marcial Guzmán, observó en su homilía de este domingo que hoy el mensaje de hoy es como los  discipulos a Jesus es    -enséñanos a orar-, o bien  enséñanos a comunicarnos con confianza y con perseverancia. Jesús nos enseña una oración que a través de los siglos se va a convertir en un modelo: primero, poder reconocer que somos hermanos al decir que tenemos un Padre, que tenemos confianza en Él, que tenemos la actitud de que no lo tratamos como el sirviente, como el hacedor de las cosas que venga a buscar cómo llenar mis vacíos, sino como el Señor, el Rey de reyes. La oración debe de ser para nosotros un motivo inmesurable para poder participar de esa misión que el Señor nos ha confiado”

 

“Hoy, la oración que va a consistir en ese diálogo de confianza… pero, ¿cómo vamos a orar con quien yo no conozco?, ¿con quién voy a platicar si no le conozco, ni confío, ni me fío de esa persona? Interroga. -Hoy, Jesús nos enseña la acción total que ha venido a traernos esa comunicación con el Padre, esa acción de poder estar en las manos del Padre y poder realizar todo cuanto el Padre desea, cuanto el Padre quiere hacerlo suyo. Y el Señor hoy nos dice: pidan, pidan y se les dará; nada más que a veces nosotros a través de muchas corrientes modernas como la nueva era, como esoterismo y todo, creemos en la famosa teología del bienestar, buscamos a Dios para beneficiarnos solamente”

“ Y hay algo más profundo: pidan. Y a veces confundimos entre pedir y exigir. Son 2 cosas distintas: pedir un favor es solicitar la acción del otro, poder caminar con el otro, poder que si me puede hacer el favor. A veces nosotros exigimos confundiéndolo con esto. A veces hasta en nuestros hogares, en nuestras familias ¿cuántos hijos exigen? y exije aquello de que tiene derecho. Muchas veces podemos nosotros acercarnos a ese Dios y no saber pedir, porque no tenemos confianza en Él”

Hoy encontramos tipos de oración. Jesús ora al Padre con confianza, se ofrece al Padre haciendo y queriendo hacer su voluntad. Jesús nos muestra esa comunicación que tiene de confianza con el Padre y quiere que todos aprendamos a ser hijos de Dios.

 

“Hoy nuestra vida la estamos alimentando con esa expresión de oración, saber orar, saber mantenernos en la oración, sin querer chantajear a Dios, porque a veces en esa exigencia de que si Dios no me da lo que quiero o me alejo, me vuelvo totalmente indiferente que no existe o otra cosa. Hoy la palabra de Dios nos impida a conocerlo, a confiarnos y a vivir para Él”

 

“Este ejemplo que pone Jesús de esta persona importuna quee dice que llega a media noche y le pide al amigo: quiero que me ayudes, porque llegó una visita. Que pone Jesús de esos labios y le dice: aquel hombre no salió a abrir la puerta porque era su amigo, sino, porque lo estaba molestando, porque era importuno, le abrió la puerta; pues, con mucha más razón entre ustedes se debe de perseverar en la oración”

 

Vamos a pedir al Señor que hoy estamos también celebrando esta jornada mundial por todos los ancianos. No los dejemos ir a nuestros abuelitos, a nuestras personas mayores, que se lleven todo lo que han recibido, toda la herencia que nos tienen nos la transmitan.

Platicar con los abuelitos

“Ojalá podamos… jóvenes, platicar con sus abuelitos ,con sus abuelitas. Que ellos con sinceridad, aunque muchas veces en la juventud que nos engaña nos parecen ridículas las palabras que nos repiten los ancianitos, recordando aquella experiencia de que  -todo consejo de viejito es evangelio chiquito  nos dice los dichos populares”

 

“Ojala darle un lugar, no arrinconarlos allá a los abuelos, ¡ay! abuelita, viene mi novio, mi novia a la casa y entonces no se meta, váyase al rincón donde no le vean, porque no queremos que me avergüence. Ningún abuelito debe de avergonzarnos, antes bien, debemos de sentirnos dichosos”, advirtio.

“Vamos a pedirle al Señor que aprendamos a orar, para que al decir la oración del Padre nuestro, se haga en nosotros el cumplir su voluntad, porque nosotros pedimos, no venimos a exigirle a Dios, no queremos pedirle un favor: me lo tenés que hacer, mirá yo soy tu conocido, me lo tenés que hacer sino me enojo contigo, me enojo con Dios”