El Obispo de la Diócesis de Juigalpa Su Exc. Rev. Marcial Guzmán, observó en su homilía de este domingo hizo énfasis en el mensaje de hoy: La oración. “Hoy Jesús  va a querer que entremos en este proceso de oración y orar siempre sin desfallecer, lo dirá más adelante a sus discípulos: – oren en todo momento, oren, y ese es el testamento que nos ha dejado -la oración – que va a llevar al amor, el amor que va a llevar al sacrificio y el sacrificio que va a llevar a la conversión y a la vida.

“La oración que dice Jesús no es en el que vamos a tener una momento extraordinario, sino nos invita a la perseverancia, a la constancia, es decir, a vivir siempre atento, que somos criaturas, que Dios nos ama y su amor nos lo ha demostrado a lo largo de toda la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento encontramos experiencias de amor hacia nosotros que somos frágiles, pecadores, pero que llamados a vivir la amistad con Él”

 

“ Y va a ser Moisés cuando va a levantar sus manos, el pueblo de Israel vence la batalla, y esto tiene un significado ya con la presencia de la vida humana, cuando nosotros levantamos nuestras manos es signo de oración, es signo de agradecimiento, de necesidad y signo que queremos comunicarnos con el que es creador, nosotros que somos criaturas de Dios”

 

El Obispo hizo una brece reseña histórica del pasaje del (Ex) “ Moisés el hombre de Dios, el hombre llamado por Dios, el hombre que le da el poder, el Señor, va a poder anunciarles la Buena Nueva, pero tiene enemigos, el mismo pueblo que va a poder mostrar una actitud de lejanía, una actitud de murmuraciones.  Ahora el pueblo está en lucha, y va a ser contra los amalecitas que dominaban toda la región de quien entraba, cómo salían, y va a poder ser Moisés el que va a poderles decir, con la experiencia que tiene de ese Dios, le va a poder decir la alegría a Josué, que va a ser el continuador”, dijo.

Jesús habla de la perseverancia

“Habla de la perseverancia y nos pone un ejemplo muy triste, primero: con la experiencia de la viuda, la viuda en aquel momento no tenían ni voz, ni voto, ni atención, porque estaban desprotegidas,  como saben que nadie las escuchaba, en una ciudad habia un hombre que era juez, pero que era un juez inicuo, malo, que no le importaban ni Dios, ni los hombres, no le temo a Dios. Con mucha sutileza, y va a decirles: miren, pero esa viuda va a llegar todos los días, mañana y tarde a decirle al juez  -hazme justicia -; el juez con su dureza va a obviarla, va a aguantarla, sin embargo, era tanta la insistencia, que llegó a pensar: ya no aguanto a esta mujer, voy a hacerle justicia, no porque me interese, no porque quiera hacer el bien, sino, porque mucho molesta”, sostuvo.

“Si este hombre que es malo hizo justicia, con mucha más razón el Padre que nos ama, siempre nos escuchará con una actitud siempre de amistad y, aquí estamos llamados a perseverar en la oración, a perseverar en la comunión, que es con Dios, porque la oración eso es: una comunicación entre quien amo y me ama”

San Pablo anima a Timoteo

En este sentido, manifestó   la importancia que tiene la oración de familia, porque allí es donde aprendemos totalmente el testimonio que podemos dar ya a mayores y, San Pablo se lo recuerda a Timoteo,  -para que no se olvide de lo que ha aprendido, de lo que tú y yo hemos aprendido en nuestros hogares -, por muy sencillas palabras que nos han enseñado, quizás la abuelita como le va a poder decir San Pablo a Timoteo y le va a decir: –en la fe ese regalo de Dios, esa experiencia de Dios, una fe concreta, real entre nosotros.

“Pablo anima a Timoteo, diciéndole: – permanece firme en lo que has aprendido y se te ha confiado -”

 

“Hoy nos invita, pues, el Señor a permanecer y a transmitir en la familia, en los hogares, en la sociedad auténticas experiencias de fe, auténtico compromiso de vida con Cristo, con Dios, Cristo es el señor y hoy nos pone este ejemplo para que aprendamos de Él orando. Él que era Dios, en todo momento, en la noche, en el día pasaba orando; pues que nosotros primero tomemos la oración como nuestra experiencia total.  ¿la estás dejando en tu actuar diario?, interpelando a los feligreses presentes.