Con motivo de la Fiesta dedicada a la  Santísima Trinidad y coincidente con el 30 de Mayo, Su Exc. Reverendísima, Mons.  Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, dirigió un mensaje que destaca el rol de “ la madre nicaragüense que se desvela en noches que parecieran interminables, esperando al hijo de sus entrañas, a la mujer que educa, que reza y que enseña a rezar. A la que ve partir a su hijo con el miedo que no regrese, a la que lo busca en la cárcel, en el hospital, a la que es capaz de defenderlo aún a costa de su propia vidala madre que tiembla de dolor por no saber dónde se esconde el hijo, viviendo en la clandestinidad, cuándo tendrá que pasar de un lugar a otro, la madre del exiliado, del migrante, del privado de libertad”. Dijo.

 

El Prelado manifestó que “Quisiera dedicar mis últimas palabras a nuestras madres nicaragüenses. La mujer que dijo si a la vida, desde la fecundación hasta que lo ve partir en su muerte. La mujer bajo cuya mirada todos crecimos y fuimos educados. La mujer del sufrimiento, del silencio”.

 

Mons. Álvarez Lagos  también meditó sobre “La madre que migra con un futuro incierto. La madre, la mujer que es sustento, substancia como decía Pablo Antonio Cuadra, es decir la que está debajo sosteniendo todo el andamiaje, toda la construcción de la familia, de la sociedad y de la misma Iglesia. La madre fundamento. La que ha sepultado a su hijo, sin poder acercársele, porque ha muerto producto de la pandemia”.

 

Al tiempo que destacó la mediación de la Virgen María,  la Madre de Dios, al referirse a “A la mujer campesina que madruga para echar tortillas y cocer frijoles. A la obrera que es explotada y oprimida. A la madre que ha sido también padre. A la madre soltera, a la viuda. A la madre, la mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza, a Ella se dirige hoy nuestra mirada para decirle: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios. Madre tú eres la esperanza de los nicaragüenses”.

 

Misterio Trinitario contemplado en  el matrimonio y en la familia

 

En su homilía dedicada a la fiesta de  la Santísima Trinidad, Mons. Álvarez Lagos, meditó, “El hombre se entrega a su esposa con amor, sin reservas como Cristo lo hizo con su iglesia” y añadió que así  como está contemplado el misterio Trinitario  en el matrimonio y la familia “Viviendo la unidad del misterio Trinitario, por eso es que el hogar, en la casa, hay tres altares : el primer altar que hay en un hogar, en una casa es el lecho nupcial, la habitación de los esposos, donde el esposo se entrega con alma, vida y corazón, con toda la fuerza que es capaz, a su esposa, y donde la esposa le corresponde con todo su ser, con toda su vida, su mente, su psicología, sus fuerzas espirituales, afectivas y sentimentales, y de aquel acto íntimo, conyugal, nacen los hijos; por eso es que la iglesia insiste también en la apertura a la vida, una apertura responsable, “ aseveró.

El Prelado se refirió a la exhortación apostólica Familiaris Consortio de San Juan Pablo II “que llama a la  paternidad y maternidad responsable; San Pablo VI también lo hizo: paternidad y maternidad responsable; pero apertura siempre.” Tras añadir que “Es el primer altar, el lecho nupcial. Si me permiten la expresión, no lo vayan a ver como una cosa más en la casa, no,no,no. Ahí se celebra una Eucaristía, una Acción de Gracia, porque en el lecho nupcial, los esposos al entregarse con todo su ser el uno al otro, están celebrando la vida, el amor, la alegría, la santidad en la Trinidad de Dios” explicó.

Asimismo añadió que “El segundo altar que representa al ambón desde donde se proclama la palabra es donde se celebra el amor de Dios, la misericordia de Dios, donde, se celebra el perdón de Dios, la sala. La sala es donde la familia se sienta para dialogar, para conversar, para proclamar la palabra, y el tercer altar, muy importante que guardar, la mesa del comedor, donde la familia se sienta para celebrar el perdón de Dios y que represente el altar de la confesión. Ahí la familia se sienta para hacer fiesta, fiesta de amor, fiesta de misericordia, fiesta de perdón”.

El Obispo de Matagalpa dijo que, en este misterio de amor Trinitario, encuentra el matrimonio y la familia su fundamento y modelo perfecto”.  Al tiempo que interpeló a la feligresía   ¿Ven el modelo perfecto de La Trinidad, como se cumple en el matrimonio?, ¿Y por qué el matrimonio es Santo? y  ¿Por qué el matrimonio es sagrado? y  ¿ Por qué el matrimonio no es un simple y solo contrato legal o jurídico entre un hombre y una mujer?… “El hombre se entrega a su esposa con amor, sin reservas como Cristo lo hizo con su iglesia”, subrayó Álvarez lagos.