El Obispo de la Diócesis de Juigalpa Su Exc. Rev. Marcial Guzmán, observó en mensaje de este domingo que “Hoy se nos invita a darle el primer lugar al Señor. Podemos ver que un ídolo, es aquello que suplanta a Dios, aquello que le damos todo a la atención, un ídolo es aquéllos que, lo vemos como primordial y nosotros no podemos tener ídolos. “Hoy la palabra de Dios nos enseña a  poder descubrir a Jesucristo y que  somos administradores, tenemos que saber administrar las cosas que Dios nos da, no poniéndole todo nuestro corazón, sino, disponiéndonos al Señor para crecer plenamente”, enfatizó.

“A veces  escuchamos en muchos ambientes de que los católicos son idólatras, porque tienen imágenes porque rezan a imágenes, se encomiendan a imagenes, eso no es la idolatría porque nosotros como católicos y como pastores, enseñamos que son medios, todas las imágenes son medios, no es la totalidad porque ellos no llevan a Dios, todas los santos no llevan a Dios”, explicó el eclesiástico.

“Entonces un ídolo es aquello que suplanta a Dios, y hoy se nos habla del ídolo, y es Jesucristo mismo que lo va a plantear porque  nos habla del ídolo de la avaricia; la avaricia que es una actitud contraria  al amor de Dios,  uno de los siete pecado capitales, que es la búsqueda desenfrenada de querer todo para mí y acumular sin sentido”

“Hoy la palabra de Dios nos responde para que quitemos ese afán y pongamos el primer mandamiento de la ley de Dios, que es  amarás al Señor tu Dios, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser, porque a raíz de la avaricia vienen muertes, asesinatos, odios, rencores, divisiones hasta de la misma familia”,  dijo el prelado.

Al tiempo que adviritió de experiencias pastorales “Cuántos hermanos oímos en noticias que por una herencia han llegado a ser los peores rivales, los enemigos; pero aférrimos, a muerte total, que no se pueden soportar, hijos de un mismo vientre, que han salido se han vuelto totalmente enemigos”, dijo.

Mons. Guzman expuso el pasaje  de hoy  –  De aquel hombre que era rico, que va poder sembrar y cultivar y cosechar gran de frutos, y que va a poder llegar, a decir ahora ya lo tengo todo voy a destruir los graneros que tengo para hacer uno grande, y ya no preocuparme –  y  el Señor le dice :  –Necio esta de misma noche vas a morir«, y ¿para quién serán todos tus bienes?, lo mismo le pasa a aquel que amontona riquezas para sí mismo, y no se hace rico para lo que vale ante Dios”, fundamentó.

 El Señor es compasivo

“Él es compasivo, Él tiene misericordia para que también nosotros podamos hacer lo mismo y saber el valor que tiene; todas las cosas son y vienen y se acaban, todo lo material se acaba. – Vanidad de vanidad, todo absolutamente, son vana ilusión -, porque hay quien se agota trabajando, pone en ello  todo su talento y su ciencia, su habilidad y tiene que dejárselo a otro que ni siquiera lo ha trabajado esto es vana ilusión, gran desventura”, manifestó el Jerarca.

Y esto no es para que crezcamos en un ambiente pesimista

“Y decir para qué trabajar, para qué acumular, para qué construir, y si todo se va a acabar no al contrario es aprovechar cada circunstancia cada momento darle buen uso en todas las cosas, pero sin ponerle todo tu corazón porque al que le tienes que poner es a Dios”, insistió