Su Exc. Rev. MOns. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diocesis de Jinotega, medito en su homilía de este domingo que “Jesús dice que su reino no es de aquí, pero Él ha sembrado ese reino en nosotros para que también nosotros no pensemos en los reinos temporales, sino que superemos esas ideologías, esos sentimientos que a veces nos dividen, que a veces nos destruyen, sino más bien, caminar bajo ese reino de Jesús que nos trae libertad, paz, justicia. Él es el que nos da lo que en nuestro corazón hay, hambre y sed de esa justicia, de ese amor, de esa libertad, de esa paz. Todos necesitamos esa paz y solo la podremos lograr cada día a medida que vamos dejando que Él tome posesión de nuestra vida, a medida que él vaya tomando esa gracia, ese amor, esa misericordia en nuestros corazones”, dijo.

“La Iglesia nos invita a celebrar este día de una manera particular esta Solemnidad a Cristo Rey; durante todo el año hemos meditado sobre la vida, la misión, las obras de Jesús, pero en este domingo que es el último domingo del Año Litúrgico, ya nos decía Él mismo, el alfa y la omega, es el principio y el fin de la historia, entonces, en la Liturgia nos quiere enseñar, educar y celebrar este gran misterio, este gran don del… el gran don de Dios Padre para nosotros que nos ha dado Jesús como nuestro Rey y salvador”

 

Mons. Herrera  manifestó que la Palabra proclamada nos habla de  “La vida plena, el amor perfecto a los que perseveremos constantemente en este caminar de discípulos y misioneros del Señor. Entonces, la vida es en… debe ser apreciada la vida que Cristo nos da, es el Rey, el Señor, él ha dado en nosotros ese espíritu, nos ha ungido también y nos ha hecho partícipes de su sacerdocio, de ser Profeta y participar un día de su Reino; ese reino que ya está en nosotros, ha llegado a nuestros corazones por la efusión del espíritu, por la gracia, por la misericordia, por la Palabra, que cada vez podamos abrir nuestro corazón a esa palabra de vida”

 

“Mirando en la vida de Jesús, hoy nos presenta ante Pilato que le pregunta: – ¿Eres tú Rey? -, Él… claro lo afirma:  -Yo soy Rey, pero no soy Rey a la medida de los reinos de este mundo, sino que mi reino y ante todo es un reino de amor, es un reino de salvación, es un reino eterno -. Y a eso ha venido Cristo a implantar ese reino eterno en cada uno de nosotros, a veces ni nos damos cuenta, y en esta Solemnidad que debemos de despertar y reconocer el reinado del Señor en tu corazón”

“A  veces, como dice San Pablo,  –a veces hago algo que no quiero, sabiendo que es malo -, ¿por qué? Interroga Mons. Herrera y responde: La fuerza espiritual que Jesús nos ha comunicado y que pronto reconocemos que hemos fallado; pero que hay una fuerza espiritual cuando nosotros somos dócil a su Palabra, a su espíritu y nos va guiando y nos va ayudando a crecer, a madurar en la fe, en el amor, en la esperanza. Entonces esos son conocimientos espirituales que nosotros debemos preverlos, estimularlo y seguir adelante, perseverar”, aconsejó el eclesiástico..

“Esta Fiesta quiere ser como una celebración especial, una síntesis de todo este Año Litúrgico que hemos venido meditando sobre los grandes misterios del amor de Dios, vividos en su vida para salvarnos”

En este orden expreso que “Es una alegría sentirnos que somos partícipes de su realeza, nos dice la palabra, somos partícipes de su realeza, de su reino, de su amor. Entonces no podemos estar en esa actitud a veces pesimista, a veces cuando tenemos problemas estamos ahí, nos callamos, como decimos comúnmente – nos ahogamos en un vaso de agua- , porque no tenemos la visión de la eternidad, no tenemos la visión de la fuerza espiritual, la fuerza divina que el Señor nos transmite en cada momento, Él está presente en nosotros, se hace presente a través de La Palabra que nos ilumina, que nos da fuerza, a través de los Sacramentos, especialmente de la Reconciliación y de una manera particular en la Eucaristía que viene a alimentarnos con su cuerpo y su sangre”, refirió,

“ A Cristo Rey debemos sentirlo en nuestros corazones cada día, debemos darlo a conocer a muchos que lo ignoran,  muchas personas que viven nada más en el camino de mundo, nada más, de la cosas puramente materiales. Entonces hoy debemos hacer un compromiso de veras anunciar a muchos que no conocen a Jesús”, manifestó Mons. Herrera.