Su Excelencia Mons. Jorge Solorzano Pérez, Obispo de Granada, animó en su homilía  este domingo que con motivo de la visita de  imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima será de “oración continua las 24 horas ” afirmó, tras añadir que “Ella nos pide oración, Jesús nos pide oración y nosotros necesitamos orar por nuestras necesidades, orar por la salud para que pase esta pandemia, rogar por el futuro de Nicaragua; tenemos cosas importantes que platicar con la Virgen Santísima porque la oración es una plática con ella”, recalcó.

“Nos alegramos y aprovechemos este tiempo que está la imagen de la Virgen de Fátima para que oremos, las 24 horas en cada Parroquia sean 24 horas de oración intensa, continua, delante de la Virgen. La imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima estará de visita en esta diócesis hasta el 16 de Octubre y visitará  todas las Parroquias de esta porción eclesiástica Granada, Rivas y Boaco y todo estará centrado en ese espacio espiritual de la feligresía y fieles devotos Marianos”, ” animó el Prelado.

Mons.Solórzano Pérez refirió que  La primera lectura del pasaje del Libro de Los Reyes nos narra el drama vivido por el Profeta Elías “Quien ha llegado al límite de sus fuerzas y a perdido toda esperanza para vivir, después de una agotadora caminata por el desierto, con hambre y sed, se sienta bajo un arbusto y lo único que quiere es morir, su oración de petición es impresionante – Basta ya Señor, quítame la vida, pues yo no valgo más que mis padres-«.

Sobre este tema, contestó muchas personas que han leído este texto se han identificado con profeta  Elías “Se sienten agotadas por una larga caminata a través de su desierto personal, no ven en el horizonte un punto de llegada; ahora, bien, esta caminata por el desierto tiene muchos significados,. El dolor asume muchos rostros y llega  un momento en el cual los seres humanos nos cansamos de luchar, pues, no hay esperanza; después de eso ¿Qué  sigue?, unos se hunden en la apatía, perdiendo interés por el mundo circundante, otros se llenan de rabia, otros caen en la depresión, es terrible cuando alguien pierde la motivación para vivir, en esa situación se encuentra el Profeta Elías, ¿Cómo se resuelve esta crisis existencial?, Elías ha sido un israelita piadoso que ha seguido los caminos del Señor, por eso, Dios lo socorre, enmedio de su desesperación.”, sostuvo el Prelado.

Agregó el obispo que “Aunque Elías se siente perdido en medio del desierto, no está solo. Dice la primera lectura que – un Ángel del Señor se acercó a él, lo despertó y le dijo: ¡levántate y come!-.  Cuando hemos vivido momentos difíciles, el Señor también nos ha enviado un Angel protector, ese amor misericordioso de Dios se expresa a través del apoyo de nuestros padres, la mano tendida de los familiares y amigos, gracias a esas ayudas hemos podido salir de la caverna y regresar a la luz”, aseguró.

“Hay un elemento simbólico de gran importancia: el pan, el pan que le permitió recuperar las fuerzas y retomar el camino. – Elías se levantó, comió y bebió y  con la fuerza de este alimento camino 40 días y 40 noches hasta el Monte Horeb, el monte de Dios-,  así, pues, el alimento juega un papel muy importante en este relato sobre la vida del Profeta Elías”

En su meditación, dijo que el texto  evangélico es la discusión de Jesús con un grupo de Judíos que se habían escandalizado por una afirmación del Maestro » –Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo». Y decían: ¿no es este Jesús, el hijo de José?, ¿Acaso  no conocemos a su padre y a su madre?, ¿como nos dice ahora que ha bajado del cielo?-  En el relato de Elías, el pan juega un papel definitivo para conservarlo con vida y poder seguir adelante. En el debate de Jesús con los judíos, el pan ocupa un lugar principalísimo, superando su sentido inmediato como fuente de vida biológica para abrirse a una dimensión trascendente insospechada  –Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá para siempre y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida-“.

“La revelación cristiana y la Liturgia de la Iglesia están llenos de símbolos; con esto queremos decir que realidades sencillas que pertenecen a la vida diaria, pasan a significar realidades trascendentes y son lugar de encuentro con la gracia divina. La Eucaristía es el pan de vida que nos sostiene en nuestra peregrinación hacia la casa de nuestro padre común”, afirmó el Prelado.

El Jerarca de Granada exhortó a que “Acudamos a la mesa del Señor, ahí escucharemos la proclamación de la palabra de Dios que nos ayudará a descubrir su voluntad y podremos nutrirnos con el pan de vida y el cáliz de salvación; pero si nos alejamos de la mesa Eucarística, nuestra fe irá languideciendo, nos sentiremos confusos y ambiguos frente a la escala de valores y empezaremos a buscar la felicidad por senderos que solo conducen a la soledad, el vacío interior y la desesperanza#.

Oración a la Virgen María

“Madre Inmaculada, que no nos cansemos, madre nuestra una petición: Que no nos cansemos, sí, aunque el desaliento por el poco fruto o por la ingratitud nos asalte, aunque la flaqueza nos ablande y aunque el furor del enemigo nos persiga y nos calumnie, aunque nos falte el dinero y los auxilios humanos, aunque se vinieran al suelo nuestras obras y tuviéramos que empezar de nuevo, Madre querida que no nos cansemos, firmes, decididos, alentados, sonrientes siempre como tú, con los ojos de la cara fijos en el otro y en sus necesidades para socorrerlos, con los ojos del alma fijos en el corazón de tu hijo que está en el Sagrario, ocupemos nuestro puesto el que cada uno nos ha señalado Dios.

Madre querida que no nos cansemos, nada de volver la cara atrás, nada de cruzarse de brazos, nade de estériles lamentos; mientras nos quede una gota de sangre que derramar, unas monedas que repartir, un poco de energía que gastar, una palabra que decir, un aliento de nuestro corazón, un poco de fuerza en nuestras manos o en nuestros pies que puedan servir para dar gloria a Él y a tí y hacer un poco de bien a nuestros hermanos. Madre mía, por última vez te rogamos no cansarnos ¡ Que viva la Virgen de Fátima¡