Su Excelencia Mons. Jorge Solorzano Pérez, Obispo de Granada, meditó en su homilía de este domingo de Gaudete que las lecturan proclamadas expresan que “Dios no es un ser que vive en un planeta lejano, nos dice que a Dios lo encontramos en lo más profundo de nuestro ser, lo encontramos en nuestros hermanos, lo encontramos en la naturaleza, en las Sagradas Escrituras, en la oración. Con alguna frecuencia, nos sentimos solos y nos quejamos porque Dios no nos escucha, el problema no es de Dios, sino de nosotros. No lo descubrimos, ni lo escuchamos, porque estamos distraídos por muchos asuntos y descuidamos nuestra vida interior, no sacamos tiempo para reflexionar y para revisar el curso de nuestra vida. Recordemos las palabras de San Pablo:- alégrense siempre– el Señor está cerca, no se inquieten por nada”, alentó.
“Es dia especial, la Liturgia de este domingo transmite un vibrante mensaje de alegría, es el domingo de la alegría o gaudete, cada uno de los textos que hemos proclamado, desarrolla una motivación particular para este llamado de estar alegres”
Refirio que Juan el Bautista “Nos hace una llamada de alegria, es una llamada diferente, extraña, porque… pero, no menos verídica, es el gozo o la alegría del cambio cuando se da la conversión, el cambio, hay alegría, produce alegría. El mensaje del Bautista, la figura despertadora del adviento es bien concreto: – con el que tiene algo que lo comparta con el que no tiene-“.
Recordó el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que cita “ –Hay más alegría en dar que en recibir -. El que se dedica a los negocios: que no robe, sino que ofrezca la posibilidad de que todos los que trabajan puedan tener lo necesario para vivir en dignidad. El soldado, que no sea violento, dice Juan el Bautista, ni reprima a los demás. Estos ejemplos pueden multiplicarse y actualizarse a cada situación, profesión o modo de vivir en la sociedad” recomendó el eclesiástico.
“Si nosotros acogemos este llamado a la justicia y la solidaridad, no solo viviremos en un mundo más amable, sino que también nos sentiremos en paz y viviremos alegres.
Refieriendose a la lectura libro del profeta Sofonías “Exhorat a la comunidad –canta, hija de Sión, da grito de júbilo Israel, gózate y regocíjate de todo corazón Jerusalén. ¿En qué fundamenta el Profeta para hacer este llamado a la alegría?, el motivo teológico es profundo, teológico porque es de Dios, dice el Profeta: – el Señor, tu Dios, tu poderoso salvador está en medio de tí, Él se goza y se complace en tí, el te ama y se llenará de júbilo por tu causa como en los días de fiesta– “, sostuvo.
“Yo los invito a que dejemos que estas palabras del Profeta Sofonías resuenen en nuestro interior. También a nosotros nos dice este domingo, este Profeta: el Señor, tu Dios, tu poderoso salvador está en medio de ti”
“En la navidad celebramos que el hijo eterno del Padre, se ha hecho como uno de nosotros, está en medio de nosotros, nos sigue acompañando con sus parábolas, nos comunica la vida a través de los sacramentos de la Iglesia. ¿A caso no nos parece suficientemente fuerte este motivo para estar alegres y vivir en paz?”, interpeló el obispo.
Al referirise al Salmo proclamado indicó citando “ –El Señor es mi Dios y salvador y con Él estoy seguro y nada temo, el Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación-. Ciertamente, no somos ingenuos, múltiples incertidumbres nos acompañan a lo largo de la vida, son motivo de preocupación la salud, la familia, el desempleo, el trabajo, la estabilidad económica, etc., la lista sería de nunca acabar; ahora bien, una cosa es afrontar estas incertidumbres que vivimos hoy con la certeza de que el Señor camina junto a nosotros y otra cosa, muy distinta, es hacerle frente sintiendo que caminamos solitarios en medio de la oscuridad. Por eso, la fe nos ilumina el sendero y sabemos que estamos protegidos por el amor providente de Dios”, dijo.
“El mensaje de 2da.carta de San Pablo a los Filipenses que “Invita a los miembros de esta comunidad – a vivir con alegría y les dice: hermanos míos, alégrense siempre en el Señor, se lo repito, alégrense -. ¿Cómo justifica Pablo su exhortación a la alegría?, el motivo central es la cercanía del Señor. Meditemos sus palabras: – El Señor está cerca, no se inquieten por nada, más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración y la súplica, llenos de gratitud”, animó.
