“Hoy, es el día del amor, es el día del amor, porque el Padre, resucitó con todo su amor, y por amor a su hijo único, nuestro Señor Jesucristo, resucitó con todo su amor, y por amor a nosotros. Las mujeres como Magdalena, nos ha dicho el texto evangélico de hoy – Fueron muy temprano al sepulcro -, pero el sepulcro estaba vacío, fue una noche amor, es un día de amor, el día de la Resurrección es un día por excelencia de amor”, observó en su homilía de la santa Misa de cuerpo presente de Monseñor Santiago Aguirre,  Su Exc. Rev. Mons. Rolando José Alvarez Lagos Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí y Obispo de la Diócesis de Matagalpa.

 

“En este día, la muerte ha sido vencida, ya no hay muerte eterna, la muerte, como diría San Francisco de Asís: -Se convirtió en una hermana -, este un día pontifical, de puente, para poder llegar acceder a la eternidad ”

 

“Este es el día en que actuó el Señor, es nuestra alegría y nuestro gozo, como hemos entonado en el salmo responsorial, –Porque todo lo que Él nos prometió, todo lo que Él nos dijo, se cumplió- , los discípulos de Emaús, iban de regreso a su aldea, tristes y desconsolados; y le dijeron a aquel caminante, a esto, ya van tres días y no ha sucedido nada; pero sí sucedió, Cristo resucitó, y el demonio, el maligno, tuvo la peor derrota,  que el sepulcro quedara vacío”, sostuvo el eclesiástico.

“Hoy hacemos memoria de todo lo que el Señor hizo por nosotros, y hoy todo tiene sentido, hoy podemos decir que Él nos ha hecho pasar de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de las tinieblas a la luz”

El Administrador Apostólico dijo que “Hoy, podemos decir que con su resurrección, Él, nos ha limpiado nuestras conciencias y las ha dejado sin  mancha, este es el día en que podemos anunciar la muerte del Señor, proclamar su resurrección y anhelar diciendo en oración:  –Ven Señor Jesús, te esperamos en tu segunda venida, es el día que las puertas del reino de los cielos se han abierto eternamente para nosotros, no volveran a cerrarse, no hay pecado en el mundo, ni lo habrá, por más grande que sea, capaz de volver a cerrar las puertas del cielo, porque Cristo ha muerto y ha resucitado, ha roto las cadenas, el Señor nos ha devuelto la vida-“, observó el obispo.

Jesus ha recreado lo que el Padre creó – se ha cumplido la promesa y nuestra fe tiene sentido

“Este es el día en que Jesús ha recreado, lo que un día el Padre creó, es el día en que Jesús le ha devuelto al Padre, toda la creación, renovada, rejuvenecida, recreada, y el Padre ha podido decir nuevamente como en aquella ocasión: –Todo es bueno; este el día en que nosotros podemos estar más que seguros, que Cristo, rompiendo las cadenas de la muerte lo sigue haciendo en el sacramento del Bautismo, en el sacramento de la Reconciliación  de la Eucaristia”, sostuvo Mons. Alvarez Lagos.

“Por eso es el día en que nuestra fe adquiere sentido, este es el día de alegría, de acción de gracias, porque nuestra fe, hoy adquiere sentido, si este día no hubiera sucedido, si en esta noche santa que hemos celebrado, y en este día santo que estamos celebrando, el Señor no hubiera resucitado, no estaríamos aquí, no tendría sentido estar aquí, todos estamos aquí celebrando la Pascua del Señor porque Él ha cumplido su Palabra, ha cumplido sus promesas y nuestra fe tiene sentido, esta fundamentada en una roca inamovible, que es la resurrección del Señor”

 

 Celebramos la pascua de nuestro amadísimo Monseñor Santiago

Transmite saludo del señor Cardenal Brenes y de Mons. Juan Abelardo Mata Guevara

Durante el acto dio a conocer el saludo cariñoso que enviara al Clero Su Emi. Rev. Cardenal Leopoldo J. Brenes, Arzobispo Metropolitano, de quien dijo “- Los acompaña en  Espíritu, en verdad y en oración – por el eterno descanso de nuestro amadísimo Monseñor Santiago; igualmente transmitirles el saludo paternal de nuestro amadísimo Obispo Emérito, SER Mons. Juan Abelardo Mata Guevara, quien también me manifestó sus sentidas condolencias al clero, a ustedes, y por supuesto su oración silenciosa y amorosa, por nuestro amadísimo Monseñor Santiago”, reiteró.

 

“Monseñor Santiago, fue llamado a la presencia del Señor en un día maravilloso, en otro día pascual que está íntimamente unido a este, el día de la institución de la Eucaristía, el día de la institución del sacerdocio Ministerial, el día del amor, el día en que Cristo nos dejó sacramentalmente, misteriosamente su cuerpo y su sangre, la entregó, se entregó por nosotros en el sacramento de la Eucaristía, y luego el viernes santo, lo que celebró, y nos dejó como memorial, sacramentalmente, místicamente, misteriosamente, lo vivió cruelmente; pero fue hoy, con su resurrección, que en realidad nos hizo saber y reconocer, que es Él mismo, cuando nosotros partimos el pan. Es hoy que podemos decir: -Te conocimos Señor cuando partimos el pan, tú nos conoces Señor cuando nos partes el pan-“

Mons. Alvarez Lagos manifestó  su gratitud diciendo: “Le damos gracias a Dios por toda la vida de entrega de Monseñor Santiago, por su humildad, por su sencillez, por su fe inquebrantable en Cristo, por su fidelidad inquebrantable a la iglesia, un pastor bueno, un pastor, un pastor sabio y su sabiduría procedía, sobre todo, de su humildad, un hombre que entregó su vida día a día, por la iglesia, por esta nuestra amada Diócesis de Estelí, por todos ustedes”, dijo.

Mons. Santiago vivió  su Ministerio desde el sufrimiento y la oración

“Un hombre que al final de su vida, ya no tenía las fuerzas brillantes de la juventud, ya no tenía las fuerzas físicas para poder trabajar como Él quería,  pero hizo todavía mejor, hizo algo todavía más excelso, Monseñor Santiago, vivía su sacerdocio Ministerial desde el sufrimiento, desde sus enfermedades, desde el dolor, cuántas veces  hablé con Él, desde que vine como Administrador Apostólico, y siempre, siempre, me decía: Monseñor, yo a las 2, 3 de la mañana me despierto, me pondo a orar y en esa oración lo tengo presente a usted, y en esa oración los tenía presente a ustedes, díganme entonces, qué manera más bella y más hermosa puede haber de vivir el sacerdocio ministerial, que ofreciendo en el silencio, el sufrimiento, el dolor de las enfermedad,  pero sobre todo la oración”

 

En este sentido aseguró que “Si nosotros sacerdotes, precisamente, hemos sido llamados por el Señor, para interceder por ustedes, ese es nuestro Ministerio, interceder por ustedes, ese es nuestro Ministerio: interceder por ustedes, y Monseñor Santiago lo hacía todos los días, con su sufrimiento, sus dolencias; pero también con su oración, y sobre todo esa oración así, callada, esa oración así, en la hora de la divina misericordia, en la madrugada, cuando el mundo duerme, él, despierto, orando por nosotros, orando por su pueblo, ese es, me permiten a mí, el atrevimiento que es la mayor herencia que Monseñor Santiago Aguirre Cerros, les deja a ustedes como parroquia, esa es la mayor y mejor herencia que Monseñor nos deja a nosotros como sacerdotes”, enfatizó.

“Y con todas las obras maravillosas pastorales, que él realizó, me atrevo a decir que esa es la mayor y mejor herencia que Monseñor le dejó a la Diócesis de Estelí, su vida dedicada a la oración; cuántas veces también me lo dijo, yo me dedico a la oración; y bendito sea el Señor, porque ahora tenemos a un intercesor en el cielo, que va a estar ahí delante del trono de Dios, que ya está ante el trono de Dios intercediendo por nosotros, ustedes no dudan de eso, nosotros tampoco, yo personalmente no dudo, ¿Cómo voy a dudar si me lo decía en vida?, ¿Cómo no va a estar ahora intercediendo por ustedes, por nosotros, por mí, ya en el cielo?”

Asimismo, recordó que Mons. Iba arecibir  el sábado próximo “En una fiesta solemne, maravillosa, alegre, contenta, su nombramiento de Capellán del Papa Francisco, con su título de Monseñor, ya lo era, ya lo habíamos hecho público; pero así son las cosas de Dios, Él lo quería tener a su lado. Él le dió el mejor título que puede recibir una persona, y es escuchar la palabras del Padre: -Ven bendito, porque has hecho mi voluntad, porque lo que hiciste con los demás lo hiciste comnigo -, pasa a gozar de la dicha de tu Señor, y esas palabras del Padre, manifestadas en Jesús, las escuchó Monseñor Santiago el Jueves Santo, celebrando la Eucaristía, ese es el mejor regalo que uno puede terminar recibiendo en la vida, escuchar al Señor, al Padre, Jesús, decir: -Bendito de mi Padre, pasa a gozar de la dicha del Señor, porque fuiste fiel en lo poco, te confiaré mucho más”, citando el pasaje.

Obra escrita será publicada

También dio a cnocnocer que  Monseñor le entregó hace unas semanas “Un último libro que Él escribió y en nombre de Dios le voy a cumplir, no solo revisándolo, meditándolo, sino también como él me pidió, que le hiciera la introduccón, el prólogo, y cuando lo hagamos, vamos a publicarlo como un homenaje,  pero sobre todo como un agradecimiento a él por la bondad que ha tenido con todos nosotros”, dijo.