Su Exc. Rev. Mons. Isidoro Mora Ortega, Obispo de la Diócesis de Siuna, exhortó en su mensaje de este domingo a “Que nos diéramos cuenta en esta vida, que Dios nos creó para amar, no debería de salir esa palabra del corazón de cada uno de nosotros, los creyentes en el Señor; por eso los escribas y a los fariseos, o escribas y fariseos, los hizo reflexionar, tan así que ninguno fue capaz de lanzar la piedra; Dios siempre buscará la manera de tratarnos, de tal manera, que seamos más reflexivos, que nos veamos a nosotros mismos, recordándonos que no nos vino a condenar, sino a salvar”, animó.

Cuaresma: oracion; ayuno y limosna

“Si tan solo nos diéramos cuenta de lo que Dios hace por nosotros, cambiaría totalmente nuestra vida, seríamos distintos, tiempo nos faltaría para anunciar el reino de Dios; pero desgraciadamente, siempre vamos a vernos tentados por querer actuar libremente y aunque esa libertad nos lleve por caminos contrarios, que no ayudan en nada”, advirtió.

“El corazón de Dios, no es como el corazón de los hombres, ¿qué es lo que hace Jesús?, y no solamente le hace sentir el amor a la mujer, sino que le hace sentir el amor a los acusadores, y dirá Jesús, -Tire la primera piedra aquel que no tenga pecado, seguro que quien tiro, o quien dejó la piedra primero fue el marido, que estaba dispuesto a pegarle un solo a esta mujer adúltera, y depués la fueron dejando los demás, empezando por los ancianos, por los mayores que se sentían ofendidos por el actuar de ella”

Estos hombres pertenecían a la sociedad que carece de todo

En este orden agregó que “Esta sociedad  solo condena lo que le afecta lo que le molesta, no el mal que ellos mismos causan a la sociedad, ellos se creían perfectos y Jesús les hace ver incluso, incluso, más bien su corrupción, más bien su mal actuar, y les hace ver su realidad, y los invita que también se conviertan”

“Jesús siempre va a dar una lección al final, les hace ver todo su pecado, les hace ver todo su mal para que ellos empiecen, no a condenar, sino mas bien empiecen una vida distinta, empiecen a amar, y yo creo que en el corazón de los hombres siempre va a sucitar esa idea”

Cuaresma siempre nos va ha recordar que cuando un pueblo se aparta del camino de Dios,

“Cuando un pueblo se deja arrastar por las cosas que no son buenas, vuelve a cometer los mismos errores y vuelve a arrastrarse por los mismos caminos que ya ha recorrido, que le ha causado dolor, sangre, pobreza y miedo”

 

“Estoy convencido que la mujer adúltera, jamás volvió a cometer los errores en su vida, aquellos cometidos, porque Jesús la transformó y la invitó  a hacer un camino nuevo, de igual manera estoy convencido que San Pablo cada vez que recordaba sus errores, lo llevaba  a lamentarse; pero se gozaba porque  Jesús le dio una nueva oportunidad, estoy seguro alcanzó la corona de Dios que Él mismo le regaló porque fue fiel hasta el final”

 

“Hermano que me escucha, hermano que hemos escuchado  este mensaje de hoy, ¿es usted de los que lucha por no volver a cometer los mismos pecados del pasado?, o ¿es de los que siempre se sientes tentados a volver a caer en el mismo pecado?, esa es la parte importante, ¿somos de los hombres y mujeres que vamos haciendo una opción nueva por Jesús?, o sencillamente, ¿somos instrumentos para poder, o para seguir haciendo o cometiendo los mismos errores que se han cometido ayer, y que hoy también se pueden estar haciendo?, interpelo el Mons. Mora.

“Estamos ya por llegar a la pascua, y la pascua significa cambio, la pascua significa renovación, transformación del corazón, la pascua solo se puede ver, o manifestar desde la luz que ilumina y que transforma, la pascua solo se entiende desde el hombre que dice me dispongo desde mi libertad a emprender un camino nuevo, y por eso mientras se da esto, el Señor seguirá en nuestra espera”