“En el portal de Belén encontramos la grandeza que se hace pequeñez, el poder que se hace servicio, la autoridad que no se convierte en autoritarismo sino en proximidad. Pequeñez, servicio y proximidad”, expresó Su Excelencia REv.  Mons. Rolando José Alvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa,  en su mensaje del domingo 2 de enero.Tras agregar que “Al iniciar un año, los nicaragüenses debemos volver la mirada contemplativa al portal de Belén. ¿A quién encontramos ahí? A un niño recién nacido, un niño que se nos ha dado. El es nuestro Salvador y Libertador”, manifestó.

 

“En él encontramos la grandeza que se hace pequeñez, el poder que se hace servicio, la autoridad que no se convierte en autoritarismo sino en proximidad. Pequeñez, servicio y proximidad” sostuvo el Prelado.

 

“Sólo con este espíritu en nuestros corazones podremos ser capaces que nuestra Patria no se vaya al abismo de la extrema pobreza de la inviabilidad, de la injusticia que flagela y de la exclusión que divide. Sólo con ese espíritu en los corazones se podrá ser capaz de terminar con un espiral de respuestas coyunturales y cortoplacistas, de “parches y soluciones rápidas”. Sólo así se podría respetar la dignidad y la libertad a la que todo pueblo tiene derecho”.

 

“Que el portal de Belén sea para Nicaragua, el lugar donde la esperanza se reaviva porque Dios está con nosotros, su pueblo, porque El es pueblo” dijo en el acto litúrgico celebrado en la Iglesia Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa.

 

Este niño es luz verdadera que ilumina a todo hombre

“Al proclamar con Juan esta verdad de fe quiere reafirmar que al hacerse carne La Palabra, es Dios vivo quien se hace carne, quiere proclamar San Juan la divinidad de este niño que nos ha nacido, de este niño que es la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, el niño que contemplamos en el Portal de Belén, nacido por obra y gracia del Espíritu Santo en el vientre purísimo y castísimo de La Virgen Santísima y custodiado por el Santo y justo José, es el Hijo del Dios vivo, es Dios, el Hijos del Padre que se ha hecho carne, que se ha hecho como nosotros, menos en el pecado”, meditó el Prelado.

“Al acercarnos al Portal de Belén, le contemplamos entonces a Él, a su madre y a su padre adoptivo. Dios nacido en una familia como cualquiera de las familias nuestras que estamos aquí presentes en nuestra Santa Iglesia Catedral y como las familias que están participando con nosotros a través de los medios y las redes sociales”.

Asimismo, contempló que “Ese Dios semejante a nosotros para que nosotros nos sintiéramos y supiéramos que somos semejantes a Él. Es como si Dios ha querido hacer una especie de intercambio, siendo Él Dios y renunciar a su divinidad, pero  sin hacer alarde de ella, se ha hecho como nosotros,  igual a nosotros menos en el pecado, para que nosotros sintiéramos y supiéramos que somos semejantes a Dios, que somos imagen y semejanza de Dios y, entonces, para sentir a un Dios que no se ha quedado en las alturas del cielo”, subrayó.

 

“No se ha quedado en lo escondido del cielo, sino que ha venido a la tierra, a trasladado el cielo a la tierra. Con el nacimiento de Dios entre nosotros, el cielo vino a habitar esta tierra, en todas las oscuridades que hay en ella, en todas y, como dice el Texto Evangélico de hoy que -hay o hubieron quienes no le reconocieron-, no le reconocen, no quisieron dejarse iluminar por la luz, con todas y las contradicciones y adversidades, sufrimientos y dolores”

“El cielo con el nacimiento de Dios entre nosotros que vino a habitar a la tierra, para que nosotros pudiéramos aspirar a las alturas del cielo, para que nosotros pudiéramos saber que somos exaltados, sí, al rol de su divinidad, porque Él nos hace partícipes, partícipes de su gloria, Él nos hace partícipes de su divinidad, Él nos hace partícipes de su poder, Él nos hace partícipes de todo lo que Él es. Esta es la gran noticia de la navidad, esta es la gran noticia que estamos celebrando en estos días”, sostuvo el eclesiástico.

“Acerquémonos siempre, amadísimos, al Portal de Belén y en él encontraremos fuerzas nuevas y renovadas para seguir adelante”