El obispo de la Diócesis de León, Su Exc. Rev. René Sócrates Sándigo Jirón, contempló tres elementos importantes para el caminar cristiano  y tenerlos muy en cuenta: “ Dios nos hizo libres no esclavos, somos Iglesia activa misionera y estar en actitud constante  de conversión. “La Iglesia que es expresión del Padre misericordioso, que, en actitud de misión está en búsqueda de la oveja perdida, en busca de esa perla extraviada, en búsqueda del hijo pródigo; Dios no es pasivo, Dios en su Iglesia está buscando a las ovejas, está buscando al hijo pródigo, se sale a ver cuándo finalmente responde el hijo pródigo”, observó.

“Somos la iglesia, hemos de entender que la responsabilidad de buscar a esa oveja, a ese hijo pródigo, es de todos que somos expresión del Padre misericordioso, qué bonito por eso, cuando tenemos una Iglesia en salida, una iglesia en búsqueda de  una iglesia activa, una iglesia que no se ensimisma  -como dice papa Francisco -, que no está solamente pendiente de su interior, sino, está hacia afuera”

 

Mons. Sándigo Jirón  explicó que “Dios respeta las decisiones de nosotros, en ocasiones va mal; muchas veces hemos tergiversado el plan de Dios, hemos sido un pueblo de dura cerviz, y desde antes de ser cristiano. Ya aquel pueblo, se manifiesta como un pueblo rebelde, esa primera lectura precisamente, es ese momento de traición por parte del pueblo, que, por estar hablando directamente con Moisés en el monte, pues, deja de concentrar la atención en aquel pueblo que abajo, se piensa con responsabilidad su conducta, pero no es así, –Se hacen un becerro- traicionan a Dios, se alejan no saben utilizar su libertad” meditó.

Somos libertos del Señor

“El  Señor, tiene personas libres, libertos del Señor deberíamos de llamar, libertos del Señor, respeta la libertad y se ven cuando el hijo se acerca al papá en esta parábola (Lc 15) – Le pide la herencia – que él quiere asumir su camino, y qué bien el papá lo respeta, lo respeta, no son sus esclavos, no son sus títere de esos que se manejan con hilos;  somos libertos del Señor, y por eso respeta nuestra libertad y por eso  lo deja ir con riqueza porque le ha dado la herencia”, haciendo alusión al pasaje del Evangelio sobre el Padre Misericordioso.

“Dios no tiene esclavos, por eso es que en el mundo caminan muchos hijos pródigos, porque Dios respeta sus decisiones, qué bonito, somos libertos de Dios, Dios nos deja al libre albedrío, es bonito un Dios que no quieres clavo, que nos quieren y nos hace participes de nuestra determinación, a nadie se le sanciona por no venir a Misa, a nadie se le encadenada por no cumplir los mandatos, Dios nos da la riqueza, la herencia ya la tenemos, la vida misma y todas sus posibilidades. Qué hermosa enseñanza, pero por otro lado aparece, en segundo lugar, el rostro misericordioso que es precisamente el corazón del mensaje de estas  tres hermosas parábolas:  –el Dios misericordioso-«, sostuvo el prelado.

Iglesia  es expresión del Padre misericordioso

Asimismo,  dijo que “La misericordia de Dios no es pasiva, no es que el papá se quedó allí sentado  en el sofá o en la hamaca, a ver…, esperando, que hace el hijo, pensando dónde andará el hijo, no; la misericordia del Señor es activa, dice el texto que: –Todos los días se salía al patio, a las montañas a ver y si el hijo venía –, no perdía la esperanza, salía uno y otro día a ver si el hijo regresaba”, subrayó.

 

“Esa es la iglesia misericordiosa que no deja al hijo pródigo abandonado, que no etiqueta, ni excluye a nadie, porque hay una tentación, queridos hermanos en el hoy, y es de cualificar a las personas, de etiquetar a las personas, el bueno y el malo, el que está en este lado y el está en el otro lado, el desechable, y nos volvemos jueces, nosotros somos los buenos impecables, y señalamos al otro, aportamos, condenamos. Dios no es así, Dios  es Misericordioso”,

El obispo de León manifestó que “Dios en su Iglesia activa misionera, da siempre una oportunidad, no excluye a nadie por eso es católica, universal, y esa iglesia somos nosotros, queridos hermanos, y hemos de ir venciendo la tentación de ver al otro como malo y a mí como el bueno, hemos de ir venciendo la tentación de cualificar a las personas, de etiqueta a las personas, de maltratar al caído Dios es activo y su expresión misericordiosa está en su iglesia, en nosotros, hemos de ir por esta ovejita, hemos de ir por el hijo pródigo”

Actitud  constante de conversión

El eclesiástico, enfatizo que otro elemento es “La actitud de conversión en aquel hijo pródigo, qué hermosa frase que por cierto repetimos:  – Me levantaré y volveré a mi padre -, es la actitud constante de conversión, diario son días de conversión, no sólo del que está allá, sino también de mí, de tí,  porque aquel que cree que ya nada tiene que superar en su vida, tiene mucho más que otros para cambiar, porque aquel que cree que ya no tiene nada que mejorar en su vida, está mal; los santos son expertos en darse cuenta que en sí, todavía tienen que convertirse, de ahí la frase que:  -todo mundo te ve santo menos vos -, el santo es el único que nunca se  ve en sí mismo, santo, porque se ve con metas a seguir y a cambia”, dijo.

El obispo reflexionó que “Aquel hombre, primero movido por el pasado misericordioso y tierno del padre luego, con la capacidad receptiva porque pensó: cuando el hombre y la mujer anda en la perdición y no digo solo la perdición de cuestiones de droga o alcohol, cuando anda en la perdición interior, una persona que está cargada de odio, rencor, de maldad, es una persona  que está  mal, está perdida, no es feliz”

“Cuando estás en el mundo de la perdición, pierdes la  capacidad hermosa, la de razonar, y cuando el ya razona,  cuando se da cuenta del error que ha cometido la conciencia se activa, y dice:  -me levantaré, me levantaré y volveré -, es la actitud de conversión”

 

“Nosotros tenemos que reflexionar, para que nuestra conciencia se active, y  digamos es verdad yo todavía te tengo que corregir muchas cosas de mi vida, yo me tengo que levantar, yo tengo que volver a la casa del Padre. Esa actitud de conversión en la iglesia nunca se acaba, y hay que promover, hay que promoverla.  Nosotros tenemos una otra tarea: la de anunciar ese Evangelio, para que se active el pensamiento, la conciencia se despierte, y volvamos a la casa del padre, y volvamos a ser una familia, y volvamos a caminar juntos”, instó.

“Que seamos una iglesia misericordiosa y que expresemos, queridos hermanos, esa actitud del Padre, que nos está enviando a buscar esa oveja que se perdió, y pidámosle, que alejemos esa tentación de pensar, que alguien ya no tiene remedio”, sostuvo.

 

“A veces nos dicen: usted ¿por qué le habla a esas personas?, ¿no ves que han hecho mal?, ¿no ves que ha hecho daño?, ¿quién te puesto de juez?, ¿acaso Dios lo condenó la condenó ya?, nosotros estamos para rescatar, son almas a salvar”