“¿Qué producían aquellos hombres apóstoles misioneros con la llagada y la predicación de Jesús?, producían un cambio en las personas, una conversión, un giro” contempló en su homilía de este v domingo de Pascua, Su Exc. Rev. Mons, Sócrates Rene Sándigo Jirón, Obispo de la Diócesis de León, luego de añadir que,” Los efectos de ese cambio, es que las personas violentas se convertían en personas pasivas, pacífica, que las personas haraganas, se convertían en personas trabajadoras, que las personas invivibles, que no podían compartir con los demás, se convertían en personas amigables que creaban comunión, convivencia, que personas desanimadas, se volvían animadas,  sin esperanza se llenaban de esperanza, de ilusión, que personas desechadas se sentían involucradas y valoradas por la sociedad, que personas enemigas se reconciliaban, se practicaban ese amor que pide Jesús”

“Y que es la característica por la que se identifica un buen Cristiano, dice Jesús, en el evangelio de hoy.  -Por eso los conocerán, porque se aman unos a otros -, ese era el efecto de aquella misión, de aquella iglesia misionera, que se abría al Espíritu”

 

15 años de Aparecida: Pautas y respuestas

“Esta iglesia de América Latina, hace 15 años se abrió al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo le dijo qué debía hacer y les dijo:  hagan otra reunión de Obispos de toda América Latina, hagan una reunión y hablen de la iglesia, del continente, y que haya pautas como respuestas, y en efecto así fue”, manifestó el Prelado en la santa Misa oficiada en la catedral de la  Asuncion.

Asimismo, refirió que tuvo “El gozo, esa satisfacción de ser el obispito más jóven en aquella conferencia, con apenas 2 añitos de ser Obispo, con apenas 40 años frente a Cardenales y Obispos de 70, de 60 y pico, Dios me dio esa oportunidad de estar ahí en Brasil, en Aparecida, junto al Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa, y a tantos hermanos Obispos, disfrutando aquellos 15 días de apartir de, precisamente, un día como hoy 15 hasta finales de mayo, en asambleas, compartiendo con aquel pueblo brasileiro, la oración, la convivencia en aquel hermoso Santuario de Aparecida, y leyendo lo que el Espíritu Santo”

“ ¿Y qué salió queridos hermanos de ahí?, nace, se rejuvenece, una iglesia misionera, una iglesia en salida, una iglesia cercana, una iglesia más humana, una iglesia atrevida, una iglesia fortalecida, una iglesia que sabe lidiar con ambientes difíciles, una iglesia que no abandona, una iglesia, esa iglesia de América Latina”

Experiencia y aporte en Aparecida

“Y se dijo, hay que poner por escrito estas propuestas, yo recuerdo haber trabajado un numeral, el número 6 que habla sobre la formación de los discípulos misioneros, el capítulo 6, habla de la formación; y me tocó trabajar en esa parte, porque para mí, el verdadero discípulos debe ser bien formado; y hoy en nuestra Diocesis estamos en año de formación, de formación para acentuar, no la formación completa, sino, para acentuar la necesidad de formarnos diario como discípulos de la iglesia”, enfatizo Mons. Sándigo Jirón.

“Ese documento que no se esperaba, surgió, y la primera edición fue en pasta azul y se identificó ese azul de nuestro cielo, con ese hermoso documento que ha sido bien aceptado, León está en deuda, León está en deuda, no ha sido todavía, bien aterrizado el documento de Aparecida, apenas estamos tratando de encarnarlo, pero lo vamos a lograr queridos hermanos, porque no se puede ser hoy una iglesia, si no es una iglesia como aquella Pablo y de Bernabé, una iglesia impetuosa, en salida,  dinámica, alegre, transformadora, cambiante, en conversión permanente”, observó el eclesiástico.

En la procesión de ofrendas, ustedes mirarán que viene entrando al altar

En este sentido explicó que  León “Una  vez más recibe la propuesta del Espíritu Santo, que le dice:  -Debe ser una iglesia antigua -; pero nueva, una iglesia con bases hermosas en el pasado; pero que se acentúa en el hoy y se proyecta al futuro, una iglesia que no se mueve en la nostalgia de lo que fue, sino una iglesia que se ilusiona en lo que viene, y que va haciendo y que va transformando y que va cambiando, no una iglesia que habla de antes”, dijo.

“Así como queriendo decir que lo de hoy no sirve que lo de antes si, cuando hoy es mejor que ayer porque el reino de los cielos va creciendo y si decimos que el ayer es mejor que el hoy, y que el mañana va a ser peor que el hoy, estamos diciéndole al demonio que está venciendo; pero no es así, porque el Reino de los Cielos va creciendo silenciosamante, y el hoy es mejor que el ayer, y el mañana va a ser mejor que el hoy, porque Dios ha metido mano, porque Dios esta presente con el Espíritu”

 

El prelado dio a conocer que hoy se recibirá ese documento, en muchas parroquias.

“Haremos este rito, León, Chinandega, recibe una vez más, después de 15 años, la propuesta del Espíritu Santo en Aparecida, y nuestra iglesia lo conocerá. Para hacerlo vida, como lo estan haciendo vida muchas parroquias, muchos movimientos, muchas estructuras ahora en nuestra iglesia; de hecho, en los tres años de pastoral, este de formación y comunión, pusimos unos numeritos de Aparecida, que hablan precisamente de formación de los discípulos misioneros, que habla de la comunión como debe ser, y ni decir, tantos textos de Aparecida que habla de la misión y de la participación en la misión, que será nuestro tema en el 2023 y de la vida plena, de hecho el tema de Aparecida fue: «Discípulos misioneros, para que nuestros pueblos tengan vida», «Discípulos misioneros, para que nuestros pueblos tengan vida«, lo último es la propuesta de la vida plena”, destacó el eclesistico.

 

“Vamos a pedir, pues, queridos hermanos, a 15 años de esa hermosa experiencia de Aparecida, que hoy todos los Obispos de América Latina estamos recordando, vamos a perdir, queridos hermanos, al Espíritu Santo, que, así como se dijo en Aparecida, que estábamos viviendo un nuevo Pentecostés, así digamos hoy que, en León, en Chinandega, que en nuestras parroquias, estamos viviendo un nuevo Pentecostés, y Pentecostés dinamiza, activa y hace misionera en a la iglesia”

 

“Vamos a pedirle a la Virgen que en estos días, estamos celebrando bajo las diversad advocaciones, el domingo ya la estuve celebrando como Desamparados, en Larreynaga, la estuvimos celebrando como la Virgen de Cuapa esta semana, la seguimos celebrando, también, bajo las advocaciones de Virgen de Fátima, María Auxiliadora el 24, a ella pues, le vamos a pedir, que así, como nos acompaño, en aquella experiencia de Aparecida hace 15 años, siga apareciéndosele, y acompañando a esta iglesia leonesa, a esta iglesia chinandegana, que se está abriendo al dinamismo del Espíritu Santo”, animó el obispo.