Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega,  meditó en su mensaje de este domingo XXX del tiempo ordinario que somos llamados  a ser  Colaboradores con Cristo, ya que él ha sido solidario con nosotros dándonos su vida, y regalando el don de su Espíritu Santo que nos hace hijos de Dios desde el bautismo. “Hoy somos llamados a  ser misioneros, ser colaboradores de las obras del Señor,  como iglesia, con ese cuerpo místico de Cristo, que es la cabeza,  ser  colaboradores en este mundo de hoy”, enfatizó.

 

“Tenemos que colaborar nosotros discípulos y misioneros, el bautizado es un discípulo del Señor, ha sido ungido en ese Espíritu que Él derramó en aquel acontecimiento en Pentecostés, ¿verdad?, que envió a sus discípulos:  -vayan y hagan discípulos por todo el mundo- Somos cada uno de nosotros, de sus miembros de la Iglesia llamados a la misión, ir con la Palabra de Dios que nosotros escuchamos y vivimos también, comenzando con nuestra familia, en primer lugar, que cada familia cristiana tiene que ser luz y fermento de un mundo un mundo tan lleno de oscuridad,  nuestra familia tiene que ser luz, para este mundo”, instó el prelado,

“Comprometámonos una vez más con el Señor a vivir nuestro bautismo,  a vivir nuestro Espíritu de hijos de Dios. También debemos dar la vida, dar la vida significa renunciar al mundo para poder ser testigos de Cristo, ¿verdad?, testigos de Cristo significa morir al mundo con Él, para vivir eternamente con Él, ese es el fundamento de esta vida

El prelado hizo alusión a la carta de San Pablo, quien llama a -Acogerse a ese juez justo, que todo lo puede, que nos creó por amor –, y nos quiere salvar por amor también”, sostuvo.

Asimismo, recogiendo el mensaje del Evangelio, manifestó  como se pecador y a su vez la misericordia del Señor en los personajes representados. “El fariseo y aquel el publicano, el fariseo es aquel que cumple unas normas, unas leyes, pero que lo hace cumplir algo, por aparentar, y porque mire con humildad esas leyes y eso es lo que quiere el Señor, y aquel publicano que no era tan constante en eso. En las leyes, pero sí en el Espíritu de hijos de Dios, ante todo ser humilde,  se reconoce pecador, se reconoce  la misericordia y su perdón, nosotros cada vez que nos confesamos o al comenzar la Eucaristía en una actitud,  de arrepentimiento de nuestros pecados veniales, para poder escuchar la palabra de Dios, y vivirla, para poder recibir el cuerpo y la sangre de Cristo”, dijo Mons. Herrera.

 

“Vivamos pues, esa referencia que el Señor ¿por qué ?(…) mientras que el soberbio, el fariseo, pues, no, no reconoce el favor de Dios, no reconoce el ser necesitado de Dios,  esa actitud humilde, esa actitud de reconocer  a Dios, desde que nos levantamos, elevar nuestro corazón al Señor y darle gracias, reconocer las limitaciones, los errores para poder servirle          en el perdón y la paz”

 

“Sean generosos hoy, con esta colecta que se va a dar, porque se envían,  al Consejo Pontificio de las Misiones que el Papa dirige,  donde tienen que mantener a muchos misioneros, en China, en todos esos lugares, no hay comunidades, o hay pocos cristianos porque no hay permiso para la religión de una manera abierta, entonces, debemos colaborar con estas obras misioneras”, animó el obispo de Jinotega.