“La Palabra del Señor nos ayuda hoy a revisar el llamado que el Señor nos hace como hijo: a apreciar lo que nos ha dado, apreciar lo que nos ofrece”, meditó  este domingo Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega, tras manifestar “Que el  Evangelio nos pone de ejemplo a aquel joven que  era rico directamente o descendiente de una familia rica y sin embargo, como todo hombre, toda persona, nuestro corazón está hecho para Dios y él quiere ser, quiere heredar el reino de Dios,  quiere un día estar en los cielos; pero hay un gran obstáculo para él: que está pegado su corazón a la riqueza, a los bienes, a lo que él domina en su entorno o a aquello que lo domina a él como ídolo,  pero le falta algo: desprenderse de esa riqueza, de esos ídolos”, insistió.

El Jerarca invitó a los jóvenes a preguntarse “Hoy  ¿Qué les ata?, ¿Qué ídolo tienen para obedecer a sus padres, para vivir en la alegría de los hijos de Dios, para vivir los valores del Evangelio, los valores humanos y espirituales?, ¿Qué nos ata a todos?, también a los adultos, preguntémonos cada uno y vamos a responder también al Señor –Si queremos seguirle”.

Y haciendo alusión al texto bíblico proclamado recordó que “El joven dio media vuelta y sintió que no podía, o sea, ahí el pecado de la desconfianza; por eso, está la pregunta que los Apóstoles le hacen a Jesús: – ¿Y así quién podrá salvarse?, y  Jesús les dice: –Es difícil para el hombre con sus pensamientos, con sus limitaciones, con su egoísmo, con su soberbia; pero para Dios es posible. “

“¿Qué quiere decir?  Interpeló nuevamente y respondió “Cuando nosotros buscamos la ayuda de Dios, sí vamos a poder, porque Él nos ha creado para la vida, para la felicidad, para la eternidad, para el bien; entonces si nosotros buscamos la sabiduría de Dios, vamos a poder vivir y aceptar ese discipulado”, destacó.

Acoger la Sabiduría de Dios, el mundo ofrece sabidurías tontas

“La sabiduría de Dios es la sabiduría que nosotros debemos desear, procurar acogerla, preferirla sobre todas las cosas”

“Esa Sabiduría pasa en nuestra vida con indiferencia ante la sabiduría de Dios, porque el mundo nos ofrece muchas sabidurías tontas, temporales, pasajeras y otras que nos llevan a la muerte; pero la sabiduría de Dios nos lleva a la vida, a la eternidad, a ser mejores hijos de Dios”, indicó.

Agregó que “Esa sabiduría es abrir nuestro corazón, nuestras mentes todos los días a la Palabra de Dios, a la gracia que nos da, la gracia del perdón de los pecados, la gracia de la Eucaristía, la gracia del estado de vida, matrimonio, Sacerdote, Religioso, confirmado, bautizados”, sostuvo.

“Son gracias y riquezas que el Señor nos da, por lo tanto, debemos siempre estar abierto a esa gracia y decir como San Pablo Una vez que gustamos y entramos en conciencia de esta sabiduría de Dios – Todo lo demás lo considero basura -, por el gozo de la alegría de haber encontrado a Cristo nuestro Salvador, de haber recibido la gracia de los sacramentos para vivir en esa lucha”

“Con esa gracia de Dios nos mantenemos siempre fuertes y valientes ante las pruebas, ante las adversidades, ante las mismas tentaciones”, indicó Mons. Herrera.

Papa Francisco llama a un Sínodo de Obispos, una experiencia comunitaria y fraterna

El Prelado refirió que hoy el Papa ha iniciado una experiencia nueva de que se llama Sínodo de los Obispos “Una modalidad muy, muy comunitaria, muy fraterna, pero también llamado a que practiquemos esa comunión, esa fraternidad, a que seamos discípulos y misioneros de verdad, a que seamos verdaderos hijos de Dios, a que seamos fermento en la masa, que seamos luz en el mundo, que seamos testimonio a un mundo dividido, un mundo corrompido, un mundo de muchos ídolos” manifestó.

“Hoy nos llama en la apertura de este Sínodo que nosotros también lo vamos a iniciar el próximo 16, sábado a las 10 de la mañana, para iniciar este proceso de Sínodo en las bases, dice el Papa, que son: – Las Diócesis, las parroquias, las comunidades, las familias, todos tenemos que participar de este Sínodo para atender y escuchar el llamado que hoy Dios nos está haciendo en la realidad en que vivimos”

“Como Jesús llamó a aquel joven, hoy también nos vuelve a llamar y queremos vivir como discípulos y misioneros, como testigos de Cristo que vino a amarnos y unirnos como una sola familia”, indicó

 

“Sigamos adelante con la ayuda del Señor, siguiendo al Señor, no demos la media vuelta, no volvamos atrás, continuemos, confiemos en la misericordia de Dios, que Él a pesar de los que tenemos duda como los discípulos, Él siempre nos va a llamar, siempre nos va a salir a su encuentro para darnos la gracia, la sabiduría y el poder de vencer toda clase de seducción y poder del mal”, reflexionó.