Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega, manifestó en su meditación de este XIV  domingo del tiempo ordinario que “Debemos estimularnos unos a otros en esa vocación de familia, la familia es el camino para la santidad de todos, de una iglesia y de una sociedad que tiene que ser también luz, fermento, e instrumento de paz, en la calle, en la ciudad, den la paz, la paz es la  madurez cristiana, es la bendición de Dios que esta entre nosotros; de manera que esas palabras del profeta Isaías va para cada uno de nosotros, para nuestros hogares, que quiere convertirnos en los momentos de tristeza, de oscuridad, de incertidumbre, en alegría, en paz, en gozo; pero abramos nuestro corazón, invitémoslo cada día nuestra vida, a nuestra familia, verdad, que sea Cristo el centro de nuestra vida, de nuestros proyectos”

 

La iglesia se santifica a través de la familia ¿de dónde salen los santos?, del seno de la familia, de aquellas familias cristianas,  de testimonio, ¿de dónde han salido ellos?, ¿de dónde han salido hombres de gran valor?, médicos también que han dado su vida, por la salud, por la enfermedad de los demás, esto, ¿de dónde han salidos sacerdotes santos también?, entonces todo esto es la familia”

 

El Prelado manifestó que cada  cristiano lleva una cruz  “Y a veces no valoramos esa cruz, tenemos que entrar, enseñarle al pequeño a tomar esa cruz de cada día, verdad, enseñarle cada día esa cruz, esa cruz cristiana, esa cruz que redime, es cruz que el Señor nos ha dejado como el árbol de la vida, y nos cuesta, a veces el pleito en una familia es que nadie quiere llevar su propia cruz, ni  tampoco ayudarle al otro a llevar la cruz, creo que en la familia tenemos que ayudarnos unos a otros,  a llevar esa cruz redentora, que ha sido valorada, santificada por el mismo Cristo”, expresó.

 

“Reflexionar sobre el caminar de nuestra familia, pero ahora con la motivación del Papa Francisco que invitó a un encuentro mundial, donde nos invitaba a todas las Diócesis, donde podíamos celebrar en cualquier momento, si no se pudiese en la semana pasada, entonces ahora nosotros estamos tratando de invitarle a ustedes y todos celebrar,  este encuentro con la familia que tiene como lema: El amor familiar, vocación y camino a santidad- que nos anima a meditar, a saber que la familia está fundamentada y debe estar fundamentada en el amor, el amor familiar, vocación y camino a santidad “ dijo Mons. Herrera.

“Dios ha creado a la humanidad en un seno familiar, ¿ya?, y es ¿para qué?, no es para que se pierda, no es para que muera en el pecado, en la muerte del mundo, sino para que camine a la santidad, a la vida eterna, nuestra vocación es la santidad, cuando decimos familia, es que todos estamos llamados, verdad, a caminar en esa santidad”

 

“Hoy la familia se siente atrapada por tanta fuerza negativa, vemos en esa situación la ideologías de diferentes maneras, la ideología de género, vemos las ideologías políticas, vemos las culturas que vemos de otros lados, que a veces no podemos nosotros fácilmente detenerlas, porque tienen esa fuerza que si no tenemos nuestros valores, nos dejamos seducir también por culturas extrañas  a nuestra propia cultura, a nuestra ética, a nuestra moral, va entrando a través de los medios de comunicación”, advirtió el eclesiástico.

“A veces  nuestro espejo no es Cristo, no es la vida de Jesús,  de los santos, no es la vida de los valores del reino que Jesús nos ha prometido, por eso es importante hoy, más que nunca, estar  más unidos en ese camino cristiano, en esa vocación cristiana,  tenemos que estar en esa lucha, estar unidos, ustedes los mayores, padres de familia, saber qué es lo que ven sus hijos, qué escuchan, qué piensan, no para tenerlos controlados, sino para conducirlos por el camino de la verdad, del amor, verdad, de la justicia”

Mons. Herrera dijo que “A veces los padres ni se dan cuenta qué ven sus hijos, y eso es lo que lo está educando porque un niño hace lo que ve y lo que oye, entonces, importante hoy, pues, valorar a nuestra familia, educar, educarnos nosotros para educar a ellos también.