Su Excelencia Mons. Jorge Solórzano Pérez, Obispo de la diócesis de Granada, manifestó en su homilía  que “El tiempo de Adviento y Navidad es propicio para revisar la hoja de ruta que estamos siguiendo como individuos y como familia, ¿Qué es lo torcido que debemos enderezar como país?, ¿Qué es lo torcido que debemos enderezar en la vida de la iglesia?, el Papa Francisco, lo ha dicho en infinidad de ocasiones:  -Como iglesia debemos regresar a la transparencia del Evangelio donde la simplicidad y el testimonio de vida proclamen el gozo del evangelio«, recogiendo su pensamiento.

“Estar llenos de la esperanza cristiana, además del tema de la conversión responsable del corazón, además del contacto de la Palabra de Dios con nuestras existencias y con la realidad, algo que se puede hacer o intensificar en este tiempo de Adviento es la oración de los unos por los otros, orar sobre todo por la perseverancia de la Iglesia en este tiempo de difícil esperanza”

 

La  predicación sigue siendo necesaria en nuestros días,

“Por tanto, hemos de volver a convertirnos a la Palabra, a Jesucristo, e invitar a la conversión a los demás. No hemos de decaer o dejarnos llevar ante los conflictos y problemas, esa es nuestra responsabilidad creyente, una responsabilidad muy importante, porque significa, ni más ni menos, que si la cumplimos proyectaremos a nuestro alrededor la esperanza de que otro mundo es posible y de las cosas pueden ser de otra manera conforme al plan de Dios”

“Mientras tanto intentamos ser fieles y luchar por la causa del reino y su justicia; pero las cosas, como todos sabemos, experimentamos nos son fáciles, la cotidianidad de la vida está cargada de problemas económicos, políticos, sanitarios, sociales, de pérdida de sentido, de fracasos, de soledades e incomprensiones, que pueden acabar con esa esperanza, es decir, que pueden dinamitar la confianza en el futuro prometido y por tanto debilitar la fe en el presente”

Ante esta situación ¿Qué se puede hacer para encontrar respuesta a las preguntas?, ¿Vivimos la actitud de la esperanza?,¿Qué se puede hacer frente a la tentación del desaliento?, preguntas que se nos plantean desde hoy, del Adviento de este año 2021, refirió el eclesiástico

 “La palabra de Dios sigue conectando hoy con la historia y continúa teniendo una intención salvadora, entre otras cosas, porque Dios sigue llamándonos para que sigamos haciendo resonar en el mundo la palabra de Dios y por esta vía hacer presente, precisamente, en nuestra situación actual una invitación realista en pro de una conversión humanizadora y salvífica”

“Este tiempo de Adviento nos prepara para que sepamos vivir la fe en las condiciones históricas en las que nos encontramos, es decir, que aprendamos a vivir en el presente, la actualidad y vigencia del ayer, y que simultáneamente detectemos la presencia del futuro definitivo de lo que acontece hoy, es decir, Dios nos salvó, Dios nos ha salvado, Dios nos ha amado en el pasado, nos sigue amando en  el presente y no nos va a abandonar nunca en el futuro”, manifestó el obispo.

“En el camino del Adviento, la liturgia de este domingo nos da dos mensajes, uno sobre la esperanza y otro sobre la conversión del corazón”

Refiriéndose a la lectura del Libro de Baruc dijo:“Vemos cómo expresan los dos textos esta esperanza del retorno y de un nuevo comienzo. En el libro de Baruc, invita a superar el duelo, dice: – Jerusalén, despójate de tus vestidos de luto y aflicción y aflicción para siempre con el esplendor de la gloria que Dios te da, envuélvete en el manto de la justicia de Dios y adorna tu cabeza con la diadema de la gloria del eterno-«, citando el pasaje.

Asimismo, añadió que el Salmo 125 “Expresa gráficamente, los sentimientos que embargaban a la comunidad a regresar al  cautiverio,  –cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar, entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba nuestra lengua de cantar -. Nos preguntamos ¿Por qué la liturgia cristiana toma estos textos del Antiguo Testamento para crear un clima espiritual propicio para celebrar los misterios de la Navidad? Preguntó.

“Y la respuesta es, porque la encarnación y en nacimiento de Jesucristo son para la humanidad el retorno del cautiverio al que habíamos estado sometidos por el pecado, se inicia un nuevo capítulo en la historia de la salvación, tras la encarnación y la pascua, salvadora de Jesucristo, avanzamos por la historia aguardando que la promesa de parusía se cumpla”

 

Asimismo dijo que “El comienzo del evangelio de Lucas que hemos leído hoy, nos ayuda a encontrar respuestas, porque trata de ubicar con precisión en momento histórico en el que la Palabra vino a Juan Bautista, para que este comenzara su misión profética”.

“Llama la atención la minuciosidad con la que el autor Sagrado quiere señalar ese contacto de la Palabra con la realidad, su deseo, sin duda, es mostrar que nuestra esperanza, que es Dios no defrauda, y esto es verdad más allá de la exactitud de las fechas que Lucas propone en el evangelio de hoy, este realismo de la palabra de Dios, que confirma la Encarnación, es el que hemos de recibir como esperanza que no defrauda, en este domingo de Adviento”

 

Asimismo, reflexionó que “De aquí podemos extraer dos prioridades muy prácticas, primera, que frecuentemos la palabra de Dios, que meditemos más la palabra de Dios, que le dejemos más espacio en nuestras  vidas a la palabra de Dios. Y la segunda prioridad, que seamos conscientes  de la realidad en la que nos hayamos, no intentemos evadirnos de ella, el Dios cristiano que dibuja el Adviento es muy realista”.

“El segundo mensaje que tiene como protagonista a Juan Bautista quien recorría la comarca del Jordán, exhortando a la conversión y predicando un bautismo de penitencia, Juan Bautista recorría las comarcas predicando la conversión para acoger la salvación”, observó.

“Yo los invito a que no tomemos a la ligera estas palabras del Bautista, ¿Qué quiere decir cuando habla de enderezar lo torcido?.¿qué es lo torcido que debemos enderezar en nuestras motivaciones personales?, esta pregunta nos lleva directamente a la pregunta por el sentido de la vida, ¿cuáles son los valores que le dan sentido a mi vida?,¿aquellos a los que dedico todas mis energías?, si lo busco es simplemente la aceptación social y el poder, voy por el camino torcido que conduce al vacío, a la nada, a la infelicidad”