Su Exc. Rev. Mons. Francisco Tigerino Obispo de la Diócesis de Bluefields exhortó en su homilía del XXVII Domingo del Tiempo Ordinario,  a vivir en oración y particularmente a orar en pareja en la familia. “Yo pregunto a ustedes ¿Hacen oraciones?» y generalmente me responden que sí las personas que tratan de tener una vida conforme a lo que Dios pide; pero  insiste…¿Hacen oración como pareja? y luego meditó la necesidad de  “ Presentarse ante Dios como pareja, como una unidad, no una mezcla, porque el amor no se trata de una mezcla,  el primer punto aquí es que hemos sido creados hombres y mujeres con la misma dignidad, y no está uno por encima del otro”, destacó.

Durante el acto Eucarístico celebrado en la santa catedral Nuestra Señora del Rosario, Mons. Tigerino se refirió a la Palabra proclamada en el Libro del Genesis cuando “Adán,  el primer hombre  y Eva como la primera mujer -Tienen la misma dignidad ante nuestro Dios, con la misma dignidad ante Él, y por eso esta frase de fe: –Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne… y será una sola carne – citando el pasaje evangélico de San Marcos cuando Dios durmió a Adán y ya dormido de su costado nace la mujer, del costado abierto del nuevo Adán, nace la iglesia, la nueva Eva”

“Dios puso a Adán en un profundo sueño, y en  Jesús, que es traspasado para que de su costado abierto brotara agua y sangre,  donde nace la iglesia, los sacramentos de la iglesia, el bautismo y la eucaristía; o sea, la comparación es bien por esa razón, cuando San Pablo habla acerca del  matrimonio lo compara con el amor que Cristo tiene a su iglesia – Iglesia esposa de Cristo – ”

 

Descubrir motivos por lo que nos acercamos a Jesús

“Debemos descubrimos también cuál es el motivo por el que nos acercamos a Jesús. ¿Cuál es la razón? y el escritor sagrado empieza diciendo: -Se les acercaron unos fariseos, y le preguntaron, ¿Maestro bueno?, o sea, le estaban queriendo poner una trampa, no venían con buenas intenciones, querían dejarlo mal delante del pueblo, para ponerlo a prueba: – ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?, y aquí tenemos que los Fariseos, que la ley de Moisés cabalmente y que era superior en todo,  y llegan con esa misma actitud ante el Señor para ponerlo a prueba”, comentó

Y la respuesta de Jesús es “ – Dios prescribió esto debido a la dureza del corazón de ustedes,  pero desde el principio, Dios los hizo hombre y mujer -, por eso lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Jesús con mucha paciencia, enseña a sus discípulos, aquellos amigos más cercanos”, exponiendo así a la feligresía presente y a quienes lo ven y escuchan por los medios eclesiales de radio, tv y plataformas digitales.

Mons. Tigerino insistió cuando los Discípulos le volvieron a preguntar a Jesús lo mismo “Pero el Señor con mucha paciencia tiene que trabajar en nosotros esta situación para que lleguemos a discernir qué es lo que Dios quiere en nosotros y no nos dejemos llevar por toda clase de ideas que no conducen a nada.  Tienes que tener toda tu confianza en el Señor, tienes que confiar plenamente”, manifestó.

Aprender a poner nuestra confianza en el Señor

El Jerarca de Bluefields refirió la realidad que viven muchos jóvenes . ¿Qué quiere decir esto de ser unidos? Interpeló. “Ser unidos, cuando un muchacho de doce años, que quiere experimentar, que quiere salir a la calle; pero cuando siente el peligro regresa donde la mamá, regresa donde el papá a tratar de cobijarse, a tratar de que le ayuden en la dificultad, o como un niño de siete años que caminando por la calle y vuelve en carrera a buscar el cobijo de la madre o del padre, o un niño de brazos que se queda dormido en seno de su madre, porque sabe que nadie lo puede tocar; ha puesto toda su confianza en esto”, ejemplificó.

“También nosotros tenemos que aprender a poner nuestra la confianza en el Señor, porque sabemos que estando junto a Él, Él nos animará nuestras mentes para que podamos entender lo que el Señor desea de nosotros”

“El Señor tiene mucha paciencia con nosotros, nos va llevando por senderos, nos va iluminando, lo que nosotros tenemos que pedirle es que seamos dóciles, es dejarse  guiar por la gracia de Dios, a ejemplo de la Virgen María por eso le llamamos – Vaso de la gracia-, porque se ha dejado transformar por aquel que todo lo puede, y al dejarse transformar por Dios, el Señor nos muestra su gloria, nos muestra las maravillas que puede hacer en nosotros, y nosotros tenemos que abandonarnos a la docilidad”, enfatizó el eclesiástico.