“Este es un momento en que tenemos que prepararnos y estar a la expectativa como aquellas jóvenes prudentes que esperaban al Señor y tomaron todas las precauciones, estar atentos…Hoy, el Evangelio nos recordaba a un pueblo que busca y el pueblo de Nicaragua es un pueblo que busca al Señor y busca al Señor en dos niveles: unos podrán tener intereses, podrán realizar celebraciones, justificando la grandeza de su piedad popular, de su amor al Señor y a los Santos; pero… ¿Detrás que hay?; pero otros, lo buscan porque agradecen las obras maravillosas que ha hecho con ellos, no olvidemos las obras del Señor”, medito en su homilía dominical, Su Eminencia Rev. Cardenal Leopoldo José Brenes S., Arzobispo Metropolitano, luego de invitarnos a interpelarnos “Hoy podríamos preguntarnos, mis buenos hijos ¿Cuáles son nuestros intereses al buscar al Señor?, ¿Cuáles son nuestros intereses al celebrar a nuestros santos patronales?”, interrogó.

“Hoy, el evangelio nos recordaba como cantidad de gente lo buscaba y el Señor conoce nuestras intenciones   ¿Porqué vamos tras el Señor?, ¿Porqué vamos tras nuestras imágenes, nuestros santos patronales? el Señor interpela … sí, ustedes hoy me están buscando porque todos ustedes recibieron un pan,  les di de comer y por eso me buscan”, manifestó .

El Jerarca compartió su hermoso testimonio de agradecimiento “a la Sangre de Cristo, a la  intersección de Santiago Apóstol, cuya fiesta hemos también celebrado, doy gracias al Señor por las obras maravillosas que el Señor ha hecho a través de Santo Domingo de Guzmán, sí, desde la grandeza de la fe, doy gracias a Dios”, refirió.

“Dichosos aquellos que verdaderamente buscan el verdadero pan del cielo, dichosos los  que buscan al Señor para crecer y para identificarse más y más con Él y los Santos no trabajaban para ellos, todo su acción fue para que el Señor fuera conocido y amado. Ellos fueron no más que instrumentos para que todos los que le mirasen buscaran al Señor de la vida y pudieran alimentarse de ese pan del cielo y pudiesen celebrarle con gozo también con alegría”

“¿Cómo podemos hacer que nuestras obras sean como tú dices? –Y Jesús les contestó: es mi Padre quien les da el pan verdadero, yo soy el pan verdadero. Cristo es el alimento, Cristo es la fuerza. -Yo soy el pan de la vida, el que viene a mí nunca más tendrá hambre y el que cree en mi nunca más tendrá sed- «, reflexionó el Prelado.

Papa Francisco: Purifiquemos la búsqueda del Señor y pasar de la fe mágica a la fe sagrada

Asimismo, compartió el mensaje del Papa Francisco de este domingo en el que también propone interrogantes  – “¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?, le preguntan a Jesús. Es como que si la gente provocara, por Jesús dijera ¿Cómo podemos purificar nuestra búsqueda de Dios?, ¿Cómo pasar de una fe mágica que solo piensa en las propias necesidades a la fe que agrada a Dios? -y Jesús indica el camino”.

Añadió “Miren, a nosotros hoy el Señor nos está indicando el camino. -Responden: en la obra de Dios es acoger a quien el Padre ha enviado; es decir, acogerle a Él mismo, a Jesús. No es añadir prácticas religiosas u observar preceptos especiales, es acoger a Jesús, acogerlo en la vida y vivir una historia de amor con Jesús, será Él quien purifique nuestra fe, no podemos hacerlo por nosotros mismos; pero el Señor desea una relación de amor con nosotros; antes de las cosas que recibimos y hacemos está Él para amar. Hay una relación con Él que va más allá de la lógica, de los intereses y de los cálculos personales”, dice el mensaje.

“-Esto es así, con respecto a Dios,  pero también en nuestras relaciones humanas y sociales, cuando buscamos, sobre todo, la satisfacción de nuestras necesidades, corremos el riesgo de utilizar a las personas y explotar las situaciones para nuestros fines, para nuestros intereses personales. Cuántas veces hemos escuchado de una persona: pero esta usa a la gente y luego se olvida. Usar a las personas por interés es propio, está muy mal y una sociedad cuyo centro sean los intereses en lugar de las personas, en una sociedad que no genera vida- ”, manifiesta el Papa Francisco.

La invitación del Evangelio en esta mañana es esta: en lugar de preocuparnos solo por el pan material que nos quita el hambre, acojamos a Jesús como pan de vida y, a partir de nuestra amistad con Él, aprendamos a amarnos entre nosotros con gratuidad y sin cálculos, amor gratuito sin cálculos, sin usar a la gente, con gratitud, con generosidad, con magnanimidad”, concluye .

EL Arzobispo Metropolitano  concluyo su meditación exhortándonos a consultarnos “ ¿Qué me pide el Señor?, ¿Porqué sigo hoy al Señor?, ¿Porqué sigo hoy a un santo patrono?, respondámosle desde lo más profundo de nuestro corazón”.