Su Exc. Rev. Mons. Isidoro Mora Ortega, Obispo de la Diócesis de Siuna, meditó en su mensaje de este domingo “La elección de Dios, de los más humildes y sencillos, nos hace sentir que el corazón de Dios”, dijo tras agregar que : “Hay problemas eternos, ya nuestro país vive en cáncer eterno, tiene un cáncer eterno, y no les da la capacidad para ver hacia abajo, y desgraciadamente cuando se hace algo, siempre se lleva la carta bajo la manga, para ver qué provecho saco, por eso creo que es IV domingo de Adviento, debe ayudarnos a replantear nuestra vida de fe, nuestro cristianismo, muchos vamos a celebrar, ya estamos preparados, incluso, muchos estaremos preparados para celebrar la Navidad”

“Yo pensaba un poco en esto, si de pronto se te metió o tuviste la idea de decir: «voy a preparaRme una cena de estas», mejor piensa: -voy a buscarme unas cuantas personas para compartir un poquito de mío con ellos -,-¿Cómo me gustaría vestir al desnudo», si de pronto se piensa: -voy a tomar tales bebidas-, mejor pensemos que mucha gente que tiene sed y en nuestros territorios hermanos ya los ríos están contaminados, pensemos en darle de tomar  o de beber algo bueno a nuestros hermanos, aquí se aplican las obras de misericordia”

Sobre visita a comunidad de la Mosquitia

“vivir  la presencia de María entre nosotros estaremos siempre, o estarán siempre, cuando el Señor a través del Angel, le manifiesta a María que su prima Isabel, ya está embarazada tiene seis  meses, me gusta la actitud de esta mujer, que cuando se da cuenta inmediatamente sale en su ayuda, cuánto me encantaría que desde aquí, cuántos hermanos escucharan y que lograran abrir su corazón para  ayudar a esta gente, que no esperemos que alguien nos diga.  –hermano quieres ayudar», si te sale del corazón poder ayudar, ayuda”, manifestó  tras su visita  a la comunidad de la Mosquitia, donde recorrer muchos kilómetros en Río Coco, pude pasar por Waspan para dirigirme a la Parroquia de la Esperanza y terminar en la Parroquia de Siksayari.

“! ven y comparte¡, !ven y únete a ellos ¡,porque a veces hermanos, con todo respeto, a veces podemos encontrarnos con personas que dicen, yo quisiera ayudar, !perfecto, ayuda¡; pero si el querer ayudar te hace salir de tu vida de confort, vente, ven para acá,y comparte”

Experiencia fuerte, hay que visitarlos, compartir y sentir la ternura de Dios

En este sentido dijo “Les comparto que fue una experiencia bastante fuerte, solo estando en el lugar te das cuenta de lo necesario que es visitarles, acompañarles, compartir con ellos, escucharlos, sentir lo que viven, sentir lo que sufren, comer lo que ellos comen, y caminar por donde ellos caminan, estando en el lugar, uno fácilmente puede sentir la ternura de Dios, escucharlos a ellos es escuchar el evangelio de hoy, y me siento afortunado como misionero de esta Diócesis de poder compartir sus experiencias de poder sentir su amor su fe, su sed de Dios y sobre todo sentir también el amor y el afecto que tienen en su corazón para estos servidores, para mi para todo el clero, para los sacerdotes, que colaboran en estos lugares”, observó.

“En mi visita, pude ver las realidades muy palpables, ellos expresan fácilmente su fe y su confianza en el Señor, ellos a su vez nos invitan a también nosotros podamos acompañarlos, para sentirse confortados por el amor de Dios, y es ahí donde encontraba tres realidades, una de ellas es precisamente, que cada uno de nosotros podamos tenderle nuestra mano, porque están en lugares totalmente inhóspitos, difíciles, tienen que luchar cada día para poder sobrevivir”,

El Obispo de Siuna sugirió “Pedirle a los hermanos sacerdotes que escuchen la voz de sus hermanos, que suplican, que salgan y vengan, que aquí los esperamos con los brazos abiertos. Y otra cosa muy palpable, es que lo poco que tienen, siempre va estar en la mira, de aquellos insaciables, que buscan la manera de cómo despojarlos de los pocos recursos que tienen”, indicó.

Al tiempo que mencionó Yo le decía a ellos “hoy más que nunca mi oración, va a ser más pura, más fuerte, más sincera, más profunda, más llena de fe y de amor por toda la iglesia y de manera especial por ellos, una oración que suplica al Señor, Señor ten misericordia de tus hijos, porque siempre están en peligros, a muchos ya los tienen casi en la mira para despojarlos de sus pequeños territorios de trabajo, de vivencia, y ese es el lamento de ellos, sufren, al ver cómo algunos, se meten no para apoyar, si no para destruir, para despojar, para destruir la naturaleza”, dijo.

Anima a jóvenes a sentir con el corazón el deseo de servir

“Jóvenes de confirma, cuánto me gustaría que ustedes sean esa generación nueva, que sientan en su corazón ese deseo de servir a sus hermanos. Cuando uno recibe la gracia del Espíritu, es precisamente para abrirte no solo la mente, también el corazón, y disponerte. María una joven, una joven, el Señor no llamó a María como anciana, la llamó joven y respondió como joven.”