El obispo de la Diócesis de Jinotega  Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera,  en su meditación del domingo  dijo  que “La importancia que nos enseña a nosotros como Cristianos, como discípulos de Jesús, tenemos que tomar esa condición de siervos, de servidores, de Discípulo; pero que también en los momentos de pruebas, de injusticia, de incomprensión, debemos confiar en la fuerza del Señor que está con nosotros y decirnos también  -¿Quién podrá contra nosotros?, ¿Quién nos condenará?, ¿Quien va a vencernos?, porque Dios está con nosotros. En momentos de prueba, en estos momentos de la pandemia, en este momento podemos estar sufriendo injusticia, incomprensiones, debemos elevar nuestra plegaria a ese Dios que nos creó por amor, ese mismo Dios que nos quiere también salvar por amor, que está con nosotros”, manifestó.

En su reflexión explicó que “El profeta Isaías, ya como una figura que se va preparando para la Nueva Alianza en el hijo de Dios, Jesucristo, nos presenta esa imagen del siervo de Yahvé. Él, Isaías sufrió, también tanta injusticia por anunciar la verdad y por denunciar el pecado; sin embargo, en medio de su sufrimiento,  no hizo acto de violencia, sino que más bien, se refugió en la fuerza de Dios que sintió que estaba cerca, que estaba con él, que le daba esa serenidad y esa paz. Es esta figura viene a ser perfeccionada en la persona de Jesús”

“Por eso, decía el Profeta: -He escuchado la voz del Señor y he querido ser fiel, cumplir sus mandamientos – y esa es la fuerza que nos da a nosotros, esforzarnos siempre, estar en comunión con el Señor porque Él nos salvará de todos los males de este mundo”

“No solo se refiere a los males temporales, sino a los males espirituales porque sabemos que somos peregrinos y forasteros. Jesús fue condenado a muerte; pero Él venció, venció el mal, a satanás, venció la muerte y resucitó al tercer día; lo que Pedro no entendió ¿Por qué? no tienes que morir porque tú eres el Mesías, tú eres el Rey; pero Jesucristo no es un rey temporal, no es un rey político, sino es un rey trascendental que viene a liberarnos de todos los males después de este momento y nos da esa fuerza para estar siempre protegidos por el Señor” dijo en su meditación .

El eclesiástico  subrayó que “Esto no quiere decir que no vamos a sufrir, decía el texto que –Esa presencia de Dios, le hacía ser fuerte en medio de la tormenta -, ¿Cuántos de ustedes han sufrido momentos difíciles? Interpeló el Jerarca y respondió : hemos sentido esa fuerza del Señor, cuando suplicamos su presencia, su misericordia, su amor. Entonces, eso es lo que nos dice el Señor”

 

“Ser cristiano es ser Discípulo. Jesús se refiere, no solo a los Spóstoles sino a todos aquellos que le escuchaban y le seguían – El que quiera ser mi Discípulo, que se niegue a sí mismo»; negarse a sí mismo – , es decir, al ego, al mundo, al pecado y entrar en el camino nuevo que Jesús nos ha iniciado desde nuestro bautismo, ese es el Discípulo que ha sido ungido con el Espíritu para ser Discípulo de Jesús”,

 

“Hoy estamos experimentando esa realidad de sufrimiento y, por lo tanto, continuemos acudiendo al Señor, pidiéndole como Discípulo, como hijo de Dios que nos ayude,  –que no perdamos la fe -, como dice Santiago. Esa fe que nos hace vivir como hijos de Dios que confiamos en Él, que no nos apartamos ante el temor, ante el miedo de una situación difícil. Entonces, esa fe es la que nos hace perseverar, en la esperanza también de que el Señor nos va a ayudar a salir de cada momento difícil que vivimos”, enfatizó Mons. Herrera.

“El Señor nos invita a seguirle, a seguir perseverando. Cuántos, algunos comienzan a murmurar porque.., ha muerto un familiar, porque hay fracasos económicos, porque hay otras enfermedades, a veces, comenzamos, nos encontramos con personas que murmuran , es ahí donde nosotros como cristianos, tenemos que dar testimonio de asumir nuestra Cruz con la Gracia, con el amor, que el Señor está con nosotros, camina con nosotros, sufre con nosotros; pero también nos ayudará a vencer el mal”,  manifestó el Prelado.