Su Excelencia Mons. Jorge Solorzano Pérez, Obispo de Granada, animó en su homilía

De este domingo al unirse a la celebración de la  V  Quinta Jornada Mundial de los Pobres que convocara el Papa Francisco, meditando que  no solamente atenderían a los presentes  “Se les  dará algo a los más pobres, pero no queremos darles solamente eso, sino lo que queremos es seguir fortaleciendo el movimiento de evangelización en nuestra feligresía católica, que en primera instancia salga al encuentro de los pobres, ahí donde están, no podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales, en los hogares de ancianos, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden. Es importante entender cómo se sienten, qué perciben y qué deseos tienen en el corazón”, dijo.

Recordó  al Apóstol San Pablo que  “Se sitúa en la misma línea, cuando exhorta a los cristianos de sus comunidades a socorrer a los pobres de la primera comunidad de Jerusalén y a hacerlo no de mala gana, ni por obligación, porque Dios ama a quien da con alegría. No se trata de aliviar nuestra conciencia, dando alguna limosna, sino más bien, de contrastar la cultura de la indiferencia y la injusticia con la que tratamos a los pobres”, dijo.

“Hagamos nuestras las apremiantes palabra de don Primo Mazzolari, quisiera pedirles, dice él que -No me pregunten si hay pobres, quiénes son y cuántos son, porque temo que tales preguntas representan una distracción o el pretexto para apartarse de una indicación precisa de la conciencia y del corazón, nunca he contado a los pobres, porque no se pueden contar, a los pobres se les abraza, no se les cuenta. Los pobres están entre nosotros. Que evangélico sería si pudiéramos decir con toda verdad: también nosotros somos pobres, porque solo así lograremos reconocerlos realmente y hacerlos parte de nuestra vida e instrumentos de salvación -«.

El lema de esta quinta jornada de los pobres es «A los pobres los tienen siempre con ustedes»

“Es una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien, en el fondo, se puede entre ver el antiguo mandato bíblico  – Si hubiera un hermano pobre entre los tuyos, no seas inhumano, ni le niegues tu ayuda a tu hermano pobre; por el contrario, tiéndele la mano y préstale lo que necesite, lo que le falte, le prestarás y no de mala gana, porque eso el Señor, tú Dios, te bendecirá en todo lo que hagas y emprendas, ya que no faltarán pobres en la tierra -» mencionó.

El obispo dijo que en este contexto, también es bueno recordar “Las palabras de San Juan Crisóstomo –El que es generoso no debe pedir cuentas de la conducta, sino solo mejorar la condición de pobreza y satisfacer la necesidad. El pobre solo tiene una defensa, su pobreza y la condición de necesidad en la que se encuentra, no le pidas nada más; pero aunque fuera el hombre más malvado del mundo, si le falta el alimento necesario, librémosle del hambre. El hombre misericordioso es un puerto para quien esté en necesidad. El puerto acoge  y libera del peligro a todos los náufragos, sean ellos malvados, buenos o sean como sean aquellos que se encuentran en peligro, el puerto los protege dentro de su bahía; por tanto, también tú, cuando veas en tierra a un hombre que ha sufrido el naufragio de la pobreza, no juzgues, no pidas cuenta de su conducta, sino libéralo de la desgracia– «.

Lecturas del día nos invitan a reflexionar

“Las lecturas de este domingo, que nos invitan a reflexionar sobre el final de la historia, no como un hecho físico, sino como una profunda experiencia de fe, entendiendo ese momento como el encuentro solemne con Jesucristo, Señor de la historia, el lenguaje utilizado por estos textos es sobre acogedor”

El Prelado invito este domingo a “Ir más allá de las imágenes que nos asustan, para comprender que este encuentro estará caracterizado por el amor. En el texto que acabamos de escuchar de la Carta a los Hebreos, en la segunda lectura, encontramos la explicación para mirar con paz los tiempos escatológicos, los últimos tiempos. Leemos ahí: Cristo ofreció un solo sacrificio por el pecado, así como una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado, porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas para ellos”.

“La pascua de Cristo nos ha reconciliado con Dios, se ha derrumbado el muro que los separaba del Padre, gracias a la muerte y resurrección de Cristo nos podemos llamar hijos de Dios y coherederos del reino; por eso, la mirada cristiana del futuro, no puede estar ensombrecida por la angustia y el temor. Cristo es el punto de llegada de la historia”

“En el contexto de la liturgia de hoy, tenemos que preguntarnos: ¿Qué nos dice hoy a cada uno de nosotros este encuentro definitivo con el Señor al final de los tiempos?, lo primero que tenemos que reconocer es que ignoramos cuando sucederá eso, lo expresa claramente Jesús en su conversación con los discípulos -nadie conoce el día, ni la hora, ni los ángeles del cielo, ni el hijo, solamente el Padre-

“Este desconocimiento del futuro no puede conducirnos a una parálisis, en cuanto al obrar, tenemos que vivir intensamente, responsablemente el presente, cumpliendo las tareas que nos han sido asignadas. Dios nos ha constituido en administradores de la casa común, con unas tareas muy precisas. Tenemos la obligación de hacer presentes los valores del reino, los cuales brillarán en todo su esplendor al final de los tiempos”

 

Mons. Solórzano Pérez manifestó que “Como administradores de la casa común, en cualquier momento seremos llamados a rendir cuentas; en ese momento no habrá posibilidad de disculparnos, ni podremos evadir nuestras responsabilidades,  asignándolas a otras personas. Ante la plenitud de la verdad en el juicio, no es posible manipular los hechos”, sostuvo.

“Las lecturas de este domingo, nos motivan a mirar hacia el futuro con esperanza. Para nosotros, los bautizados que participamos de la pascua del Señor, no hay lugar para el pesimismo, tenemos que cambiar nuestro discurso que nos impide ver las cosas positivas. No nos dejemos intoxicar por el pesimismo, cambiemos nuestros relatos, Cristo Resucitado es la victoria sobre el pecado y la muerte. Con nuestras acciones expresemos el triunfo de la vida, superemos el escepticismo en tu vida personal, familiar y social. Los seguidores del Señor resucitado somos sembradores de fe, esperanza y amor”

“El Papa Francisco, hoy en la Plaza de San Pedro nos ha exhortado a que seamos incansables constructores de esperanza. Y mientras caminamos en esta vida, hagamos todo lo que esté en nuestras manos para que los valores centrales del reino se hagan presentes en la vida diaria, justicia, amor, solidaridad, reconciliación, libertad, verdad, el gozo del evangelio es nuestro lema”, indicó.

Agradece visita de Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima

“Le agradecemos a La Virgen que nos ha acompañado, nos ha visitado en cada una de nuestras parroquias, han sido días de oración continua, porque les he pedido y así lo han hecho: 24 horas de oración en cada Parroquia. Así que hemos estado rezando ante ella. La Virgen de Fátima ha sido una estrella estos días para nosotros, una estrella de esperanza, también ella en este día de los pobres, es la estrella de los pobres, le agradecemos su presencia maternal. En nuestra Diócesis nos estamos preparando para el Novenario a La Purísima, a la conchita y un grupo de sacerdotes de nuestra Diócesis ha preparado una novena con textos de la Carta Pastoral «la esperanza no defrauda», que es la que vamos a utilizar estos días de la novena de La Purísima”, sostuvo el eclesiástico.

“Estos días de la novena de La Purísima que se aproximan, la conchita, La Virgen María, se convierte también para nosotros esa presencia amorosa, esa estrella de la esperanza que necesitamos en nuestras vidas”