El Administrador Apostólico de la diócesis de Estelí, Su Exc. Rev. Mons. Rolando Álvarez Lagos,  manifestó en su homilía de este domingo, durante la santa Eucaristía de acción de gracias por la clausura del X Encuentro de las Familias que “El amor verdadero en la obediencia, pero no en obediencia de sumisión, expresaba, sino desde la libertad, vivir la libertad de la obediencia en el amor de Dios, sin guardar las capacidades de amar”

 

Al acto litúrgico concurrió la comisión diocesana de Pastoral Familiar y el Pbro. Sixto Muñoz, responsable de este ministerio en la diócesis, en cuyo acto el Jerarca  manifestó que “ La fraternidad en los matrimonios, expresión propuesta por nuestro sumo pontífice, el Papa Francisco y de esta manera crear familias sólidas, verdaderas constructoras de una nueva sociedad llena de paz, justicia, reencuentro y fraternidad, que sean un verdadero remanso de Paz”, refirió.

 

“El tema que nos presenta el texto evangélico en este XIII domingo del tiempo ordinario es, amadísimos hermanos y hermanas, verdaderamente fascinante: la libertad y el seguimiento”

El Jerarca haciendo alusión al evangelio de San Lucas que  comienza diciendo:” – Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén -, la firme determinación en emprender un viaje que lo llevaría a sufrir la pasión y la muerte en una obediencia perfecta al Padre; pero no es una obediencia de sumisión, sino, una obediencia de total, completa, radical y absoluta libertad”, subrayó.

 

“¿A quién enviaré?, se pregunto el Padre y ante Él se presentó su Hijo: -Aquí estoy, envíame a mí  -. Jesucristo vive esta libertad de obediencia a la voluntad del Padre en el amor que lo lleva a la cruz, un amor hacia Dios y un amor hacia nosotros, Jesucristo llena de contenido la libertad y la obediencia, y la llena de contenido con el amor que se vuelve servicio, el mejor servicio del amor de Cristo por nosotros ha sido la redención, su obra redentora”.

 

“Jesucristo impide que nuestra libertad sea un simple decidir si hacer o no hacer algo, nuestra libertad, amadísimos hermanos, ya no es sencillamente la posibilidad o capacidad que tenemos de decidir si hacemos o no hacemos algo, para el creyente la libertad es un acto de obediencia en el amor a Dios y al hermano, libremente acepto el llamado que Dios me hace a entrar y a cumplir en su voluntad, y lo hago libremente en el amor a Él, en el amor a su Palabra, en el amor a los hermanos”,  insistió.

 

“Así es que se vive el seguimiento de Cristo, así es que se puede seguir al Señor,  -sabiendo que las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza -, así es que se puede seguir al Señor dejando los muertes entierren a sus muertos y nosotros ir a anunciar el reino de Dios. Así es que se puede seguir al Señor sabiendo que el que empuña la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el reino de Dios”

 

Al tiempo que retomó el pensamiento de este día del  Papa Francisco, en la inauguración del X Encuentro Mundial de las Familias, quien dijo a los matrimonios presentes en la celebración en Roma “-Les ha recordado a ustedes matrimonios, y diría a todas las familias, a todos nosotros como familias, que hay que dar cinco pasos hacia adelante cinco pasos, que yo creo que a partir de ahora tendrían que ser los cinco mandamientos de un matrimonio, de una familia creyente: primero es el regalo del amor, la cruz, el perdón, la acogida y la fraternidad-”, observó.