Su Eminencia Rev. Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de Managua, dijo en su homilía de Jueves Eucarístico que  debemos se Ser Testigos y Testimonio de Jesucristo.

“La persona de Jesús viene a manifestar su amor, cariño, confianza pero de manera especial su misericordia …que como bien lo recuerda el Papa  Francisco, Dios no se cansa de ser misericordioso…nosotros nos cansamos de acogernos a la misericordia  de Dios…

“Para dejarse “misericordiar hay un elemento importante: ser humilde, la persona soberbia, orgullosa nos era capaz de acoger la misericordia de Dios…porque cree que lo puede todo. Otro elemento es la paz en el corazón. La persona desesperada, acusándose uno a otro, necesita la paz en su corazón.  Y aun mas el Espiritu Santo es quien irradia esa paz el Espiritu Santo”.

Recordó que la experiencia personal con Jesucristo, es  esa experiencia de ser Testigo y testimonio de este Reino.  

Asimismo, exhorto a los los nicaragüenses que estamos viviendo un tiempo  especial y difícil en el cual pueden salir a luz muchas luchas , muchas confrontaciones, puede y sembrar  …     odio, rencores, separaciones y confrontaciones para nosotros los nicaragüenses  y como pedir al Espiritu Santo que él nos ilumines pueda transformar que las esas cosas que vemos negativas, que no están correctas. Y pedirle al   Espiritu Santo que el cambie las mentes de aquellos proyectos que no están encaminados a la realización del bien común”

Y recordó la catequesis del Predicador de la Santa Sede el pasado Viernes Santo, quien puso de ejemplo a Jesús “ que  no se dejó manipular por los movimientos socio-políticos de aquellos tiempos,  tras agregar que “ Jesús no se dejó contaminar, tener a la Persona de Jesús y hablar desde la persona de  Jesús, con su Palabra que es transformadora, el que es de la tierra haba de la tierra y el que viene del cielo, esta por encima de todo y va  hablar la Palabra de Dios porque esa Palabra se la da el Espiritu Santo sin medida”.

Invitó a “escuchar y meditar la Palabra de Dios y disponer nuestro corazón, nuestra mente a dejarnos conducir por el Espiritu Santo que nos conduce a la Verdad…con llave de la oración y mirar al Crucifijo…en silencio y el seguramente nos ira iluminando”.