Su Exc. Rev. Mons, Sócrates Rene Sándigo Jirón, Obispo de la Diócesis de León,  meditó este domingo sobre tres elementos importantes en la liturgia de este día como son: Iglesia que camina, de acogida y la presencia de la Virgen María  en la Iglesia y con la Iglesia. “Esa debe ser la actitud de los cristianos hoy: Iglesia de camino, “Hoy le abrimos las puertas al señor, es la actitud, la actitud que debemos contagiar, queridos hermanos, porque los que no vienen dirán: y ¿por qué van?. -Hay que decirle lo de Jesús  -vengan y lo verán -, experimenten el gozo que nosotros sentimos el estar juntos como hermanos oyendo la Palabra, recibiendo el cuerpo y la sangre de Cristo, contagiándonos de la fe unos para con otros; es pues, un signo de esa palabra hoy, la acogida, hay que acoger al señor”, sostuvo.

Refiriéndose a la primera lectura reflexionó que “Lo curioso es que cuando Abraham se dirige a ellos, no lo hace en plural, sino que lo hace en singular:  -mi Señor -, no les dice  -mis señores -, sino mi Señor -; en los tres reconoce uno; ya se asoma, pues, el misterio de La Santísima Trinidad, son  tres y él le habla en singular  –mi Señor -, los acoge y como primer regalo le dan la promesa de que su mujer Sara (ya con avanzada edad) el próximo año tendría un hijo. Ya Abraham con Sara habían perdido la esperanza, sin embargo, en efecto, al año siguiente nace el hijo de ellos, Isaac”, expresó.

“Debemos aprender los católicos y también los alejados. Nosotros no podemos ponerle obstáculo a Dios, no podemos ponerle barreras, hay que abrirse y, precisamente, ese mismo elemento aparece en ese Evangelio de San Lucas:  llega Jesús a aquella comunidad que se llamaba Betania a pocos kilómetros de Jerusalén y le salen al encuentro aquellas dos mujeres hermana de Lázaro, a quien después resucitará; esas mujeres tienen las dos una apertura cada uno a su manera: Es María la que ha cogido la parte mejor- se postra a contemplar a Jesús, a escucharlo-”

“Pero Martha también está haciendo lo suyo y quiere acoger al señor y lo quiere hacer sentir bien como ustedes que son bien acogedores como ahora mismo cuando me recibieron ahí con esos lindos carteles que con amor han preparado. Esa expresión de acogida en la que quiere mostrar Martha que está afanada, se fue a la cocina, seguramente a preparar un alimento para el Señor, lo quiere hacer sentir bien, no es la mejor parte, porque María escogió sí la que se deleita más, porque Martha desde la cocina está viendo que su hermana, se deleita contemplando al Señor”

 

En segundo lugar: caminando juntos

“Aparece el caminar, Abraham no permanece permanente allí, permanentemente, él va de camino y esa bendición le permitirá continuar, continuar, continuar el camino”

 

“Nosotros hoy le estamos recordando a la iglesia que somos una iglesia de camino, que peregrina y no aisladamente, sino con los demás, es un camino sinodal, vamos de camino y camino juntos, eso significa la palabra Sínodo  -vamos caminando y caminando juntos -«, explicó.

“Abraham caminante y en Jesús, quien esta solo un día en esa casa, después re-emprende el camino, Jesús nos llama para ser caminantes, peregrinos. Encontró aquellos apóstoles en sus quehaceres, los llamó y lo siguieron y mucha más gente empezó a seguirlo, son discípulos y hoy somos nosotros los que vamos detrás de Jesús, somos los discípulos; esta iglesia no es estática, va caminando y ese camino, queridos hermanos, uno lo nota en el crecimiento de usted”

 

Tercer elemento: presencia de La Santísima Virgen María en esta Iglesia con la Iglesia.

“Cumpliendo el encargo que Jesús le dio desde la cruz cuando le dijo:  -Mujer he ahí a tu hijo-, cuídalo, protégelo, acompáñalo, intercede, da seguridad; en aquella frase única podemos encontrar un hermoso eco, queridos hermanos, ya no dicho por Jesús, porque estaba en agonía, pero ahí se puede leer ese eco que es decirle  –ahí está tu hijo- para que no lo dejes solo encontrará dificultades, esos hijos somos nosotros, encontrarán dificultades, problema, angustias, desilusiones, fracasos, encontrarán tal vez hasta muerte por el camino y por eso te lo encomiendo para que vayas con ellos ”, sostuvo el Prelado.

“¿Cuántos hijos de La Virgen que andan por ahí dispersos han sido salvados y no se han percatado que están salvados tal vez después de aquella enfermedad?, ¿que está vivo después del covid? porque La Virgen metió mano y no se da cuenta que fue ella la que le pidió al hijo le diera unos años más para… tal vez de esa manera, en ese periodo pueda volver a casa. Es una tarea misionera, la de re-evangelizar, esa es la nueva evangelización”

“Quedemos con la tarea de fortalecer nuestra presencia en la Iglesia, atraer a esos hermanos con nuestro testimonio, re-atraer a aquellos que se nos han alejado, fortalecer nuestra comunión”, animó el obispo.