Su Exc. Rev. Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega, manifestó en su meditación de este domingo en la Solemnidad de la Santísima Trinidad que ““La comunión de El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es en esa comunión que nos invita ante todo, la Santísima Trinidad, es el mensaje que nos da y así nos ha creado el Señor por amor, en comunión, esa comunión Trinitaria que hace las cosas perfectas, y que ha proyectado en nosotros desde que nos creó  a imagen y semejanza para la comunión, para la vida fraterna, para esa comunión con el Dios único y verdadero, pero también esa comunión entre nosotros”, sostuvo.

 

Hoy en la Solemnidad de la Santísima Trinidad,  en el primer texto de Proverbios que hemos escuchado “Nos habla del inicio de la creación, como Dios ha creado  todo perfecto, bueno, para alabanza y gloria de Dios y para bien nuestro”, observó.

Haciendo referencia a la Palabra proclamada  refirió que el Escritor sagrado, pone “Como esa sabiduría con que el Señor la ha hecho, pero habla también una segunda personatodo lo ha hecho a través de su Hijo Jesús,  y en el Espíritu Santo, vemos esa Trinidad Santa, un solo Dios, un solo Señor, una sola acción del Espíritu”

 

Pero ¿qué ha pasado?

Tras esta interrogante, el obispo de Jinotega sostuvo que “El pecado, la desobediencia, la vida del mundo, la vida fundamentada más en nuestro ego,  hemos  apartado a la Santísima Trinidad que es la que debe que estar en nuestro corazón, por lo tanto hermanos, debemos siempre luchar, volvernos, volver nuestra mirada, nuestro corazón al Señor, Trino y Uno, un solo Dios en Tres Personas que cada uno hace su acción salvadora”

Y retomando a San Pablo, enfatizo que “Por  Él hemos sido reconciliados por la misma fe que el Señor nos ha dado en Él, nos ha reconciliado por Cristo que se entregó totalmente, pero bajo la acción del Espíritu Santo, que hace actuar a Jesús hoy, de una manera invisible el Espíritu Santo nos trae a Cristo presente en cada sacramento, entonces, también,  es la acción del Espíritu Santo, verdad, Padre creador, Cristo como el Hijo que nos salva, y el Espíritu que derrama su gracia y su, verdad, y su bondad en nosotros, nos unge con el Espíritu para nuestra salvación”

 

Por eso el Espíritu Santo, es el que  nos va haciendo caminar

Mons. Herrera dijo que “Nos va iluminando en medio de las adversidades de la vida, por eso Jesús va a decir a sus discípulos: –Tengo muchas cosas qué decirles, pero no pueden, no pueden, no pueden con todo-. Es decir, lo va a decir de generación en generación va revelando la presencia del Señor liberadora, la presencia del Señor de misericordia, hemos vista a través de los acontecimientos de la iglesia, de los Sínodos, del Concilio,  en todos el Señor va dando una repuesta a través de la acción del Espíritu Santo, cómo vivir hoy nuestra vida cristiana y eso tenemos que tomar en cuenta siempre”, enfatizó.

“Esa acción del Espíritu del Señor, el Espíritu le dará a conocer la verdad plena, es decir, la verdad plena, lo que se nos va revelando cada día, es decir, más que revelando, cómo vivir el evangelio, cómo vivir ese amor a Dios, ese amor al prójimo, porque ya está la verdad revelada, pero cómo vivirla, es lo que el Señor nos va a enseñar, cómo vivir esa verdad que es tan profunda que esta tan llena de misericordia, que es tan mística, tan profunda, solo el mismo Espíritu es el que nos va dando entender, conocer, por eso la invocación al Espíritu Santo, es necesaria continuamente para que podamos entender, pedir al Señor esa sabiduría, entendimiento”

 

El Jerarca subrayó que “Vivimos nuestra vida Trinitaria, vemos desde el bautismo se nos ha dicho y nos sabemos cómo el ministros, Bautiza en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, bajo la acción de la Santísima Trinidad, entonces, debemos pues, estar conscientes  de que nuestra vida es una vida Trinitaria en la que tenemos que la Palabra a Dios, bajo esas Tres personas en un único y solo Dios verdadero”, anotó.

 

“Vivamos con la gracia, a través de la gracia se nos da en los Sacramentos, esa vida trinitaria, que es decir, desde ahora irnos preparando para un encuentro pleno, a la plena vida de la gracia que el Señor nos ha prometido, y que verdad, en este mundo, tenemos que luchar continuamente,  en esa renuncia a las propuestas que parecen bonitas y buenas pero que  no es el camino para nosotros, el camino, ha dicho Jesús: – yo soy el camino, la verdad y la vida-, vamos pues, detrás de Jesús, en la sabiduría del Padre y en el  Espíritu Santo para poder, para que nada, ni nadie nos aparte del amor de Dios”, aconsejó.